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20 fotografías de Espen Rasmussen del lado más decadente e ignorante del país más poderoso del mundo


El fotoperiodista Espen Rasmussen viajó por localidades de Virginia, Virginia Occidental y Maryland en busca de los orígenes del odio blanco, una actitud propia de los supremacistas que en los últimos años –y a raíz de la llegada de Donald Trump al poder– tomó una fuerza inusitada en la vida política de los Estados Unidos.

La serie “White Rage” examina el origen de los movimientos que dan fuerza al supremacismo blanco. En el caso de los Estados Unidos, Espen encontró una sociedad hermética y sobre todo, inconforme con su realidad. 

Lejos de las luces y los rascacielos de las grandes ciudades, la América profunda se extiende hasta niveles insospechados, donde las condiciones reproducen un discurso de odio e intolerancia.

A primera vista, la pobreza es el común denominador de la mayoría de las personas que aparecieron en la lente de Rasmussen, una cara tan real como desconocida de los Estados Unidos, pero que se mantiene latente en un sinfín de pequeñas localidades que escapan del imaginario visual del gran público al pensar en el país de las barras y las estrellas.









Las fotografías también dan cuenta del alcoholismo y la cultura de las armas, un gusto cuyo talante ideológico descansa en la Segunda Enmienda, el derecho constitucional a portar armas de fuego en legítima defensa, causa hoy abanderada como una máxima republicana, a pesar de que el contexto de su creación se remonta dos siglos atrás y los episodios de tiroteos masivos sean cada vez más recurrentes en territorio norteamericano.

Sin embargo, el problema no resulta tan sencillo como culpar a las personas desfavorecidas de poseer una ideología obtusa, alimentada por el miedo y la ignorancia: es un hecho que las personas de a pie, aquellos que reproducen el supremacismo en su forma más rutinaria, desde su eslabón más bajo, son las primeras víctimas de una ilusión que se convirtió en discurso nacional y jamás logró consumarse en la realidad.








Para la gran mayoría de quienes son denominados despectivamente rednecks, las promesas de los Padres Fundadores y el discurso que asegura que Estados Unidos nació como la tierra de las libertades por antonomasia –donde cualquier cosa se puede lograr con el esfuerzo suficiente– aparece completamente distorsionada, como un sueño idílico que se cristalizó en el pasado pero no va más, cuyas virtudes se esfumaron de la mano de los extranjeros y el triunfo de los estados de la Unión durante la Guerra Civil.

Es en este quiebre de lógica que la xenofobia, el racismo, la intolerancia y el uso de armas cobran sentido para una silenciosa mayoría conservadora ávida de mejores condiciones de vida, pero incapaz de ahondar más allá de quienes considera los responsables directos.








La mezcla de estos factores en una época en la que los hechos alternativos y las noticias falsas circulan a mayor velocidad que la veracidad, hacen de Estados Unidos un terreno fértil para el empoderamiento de grupos neonazis y radicales de extrema derecha.

Conoce más de la serie ‘White Rage’ en Europa y el resto del trabajo fotoperiodístico de Espen Rasmussen en su sitio web oficial.

https://culturacolectiva.com/historia/fotografias-white-rage-eeuu-espen-rasmussen/

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