Pablo Gonzalez

Nicaragua: La gravísima ilegalidad y bancarrota moral de la Comisión de Mediación en el Diálogo Nacional


Comisión de mediación en el dialogo es mamotreto, adefesio de la burguesía parasitaria y sus mareros. 

Esta parcializada carece de moral y ética. 

Es igualmente traidora y vende patria.

El espíritu y la letra, el fondo y la forma de los comunicados y las acciones de la Conferencia Episcopal de Nicaragua como mediadora (a petición del presidente Daniel Ortega) están totalmente plagados de flagrantes violaciones a la constitución política de Nicaragua y ya no se diga a los elevados postulados morales y espirituales del Evangelio, que se supone deberían ser moneda de curso legal en un cuerpo religioso de tan alto nivel como se precia de ser la conferencia de los obispos del romanismo en nuestra patria.

En primer lugar, los obispos romanos de Nicaragua, carecen de toda mansedumbre, la cual es uno de los frutos del Espíritu que menciona San Pablo en Galatas 5:22-23. A pesar que no existe una sola encuesta de los últimos 3 años que muestre que son mayoria, los obispos del romanismo, falsa y arrogantemente pretenden autoasignarse la representación de todos los nicaragüenses, obviando que ya no representan ni la mitad de los nicaragüenses.

A juzgar por los últimos datos estadísticos de las encuestadoras nicaragüenses, el 52% de los nicaragüenses no es católico. Eso no inmuta a los obispos a presentarse como "la iglesia" a sabiendas que la iglesia evangélica, les va pisando los talones estadísticamente hablando.

En efecto segun M & R Consultores, la feligresía del romanismo representa solamente al 48% de los nicaragüenses. (Raul Obregon, entrevista televisiva en INFORME PASTRAN TV, 22 de Marzo de 2018).

Igualmente el Instituto Pew de Estados Unidos indica en su encuesta a nivel latinoamericano de Noviembre de 2016, que en Nicaragua los evangélicos son el 40% de la población y con una tendencia histórica irreversible a continuar creciendo.

Los sectores evangélicos, han asegurado a quien escribe estas lineas que los evangélicos ya cruzaron el umbral del 50%, lo cual a veces parece razonable, dependiendo de como se interpreta el término técnico estadístico de las encuestas denominado "creyentes sin denominacion", termino que jamás usa el romanismo, sino el arrogante y excluyente termino de "la iglesia."

En segundo lugar, la Conferencia Episcopal del Romanismo, le ha pedido al gobierno de la República el acuartelamiento de la policia nacional, lo cual es una clara violacion del articulo 97, parrafo segundo de la Constitución Política de Nicaragua. El gobierno de la República, por medio de la policía nacional, tiene la obligación de garantizar la protección de la propiedad privada, la integridad y seguridad de las personas y preservar la paz. Pedirle a la policia, como lo han hecho los obispos, el acuartelamiento de la policia, es una crasa violacion de la Constitución de Nicaragua.

Por otra parte, considerando que Nicaragua se encuentra en la ruta del narco tráfico internacional, de Colombia a Mexico y luego a Estados Unidos, el aplicar la solución de los obispos de dejar a la ciudadania en la total indefensión policial frente a la delincuencia común, es algo que favorece unicamente a los narcotraficantes y a los vándalos, estos ultimos declarados por el obispo Baez como "la reserva moral de la patria."

Tamaña irresponsabilidad de los obispos, pedirle al gobierno que permita que el narco tráfico se pasee por las calles de Nicaragua como Pedro por su casa solo revela la total falta de seriedad de los obispos y su parcializacion en favor de quienes queman buses, saquean mercados, ponen tranques y siembran el terror en nombre de la "libertad y la democracia."

La posicion irresponsable de la iglesia católica de dejar a la poblacion civil en la indefension ante la delincuencia común y el narco tráfico internacional, contrasta con la actitud de "abuelito querendon" para con el violento grupo dizque estudiantil que ha sembrado el caos en todo el pais. Los obispos se han opuesto a la violencia en términos generales, pero no han sido enfáticos, ni francos, ni directos con "la reserva moral de la patria" (lease vandalos, ninis, ni estudian, ni trabajan, pero cobran la beca que les otorga el "dictador"). No les han pedido de manera inequivoca que levanten los tranques.

Los obispos del romanismo han guardado un escandaloso silencio ante el caso de la joven Liliam Jarquin Martinez, de 18 años, quien estaba a punto de dar a luz y desarrollo preclampsia. “La reserva moral de la patria retuvo por 3 horas en un tranque la ambulancia que transportaba a la parturienta al hospital de Boaco. La joven falleció posteriormente por el odio, el fanatismo y la intolerancia de los q sin ningún derecho legal, ponen tranques para hacer “temblar” al dictador.

El no pedirles abierta y claramente a los jovenzuelos, inexpertos y arrogantes a que levanten los tranques, colocan a la conferencia al borde de la ilegalidad, ya que los tranques obstruyen el paso de los nicaragüenses en abierta violacion del articulo 31 que garantiza el derecho a la libre circulación de todos los ciudadanos.

El obispo Silvio Baez llegó al extremo de proponer que lo que habia que hacer era regular los tranques y fijar horarios para los mismos y permitir la libre circulacion de vehiculos en los tranques durante ciertas horas y luego imponer los tranques en otras horas. Solo en la Nicaragua del "dictador" puede un joven imberbe insultar en su cara al presidente de la República sin que nadie le toque un pelo.

Solo en la Nicaragua de la "dinastia" Orteguista puede un obispo católico proponer la violacion abierta del articulo 31 de la constitución para "regular" los tranques, medidas terroristas que no tienen ningún asidero en la constitucion y sin que nadie se alarme, quizas solo la delegación gubernamental.

En tercer lugar, la Comisión Mediadora ante el diálogo nacional, está supuesta a ser objetiva, neutral, ecuánime y sin inclinaciones a un lado u otro. La Conferencia Episcopal no ha tenido la capacidad de mostrar disciplina en este sentido, al menos en el caso de 2 de sus miembros, los obispos Silvio Baez y Juan Abelardo Matta, quienes se han parcializado y adoptado actitudes abiertamente confrontativas con el gobierno del presidente Daniel Ortega.

Prueba de lo anterior han sido la blandengueria y alcahueteria mostrada por los obispos durante la instalacion del dialogo nacional la semana pasada, cuando permitieron que jovenes imberbes que no conocieron el verdadero heroísmo de la lucha contra Somoza, ni vivieron el momento mas glorioso de nuestra historia en 1979, insultaran, vulgarearan e irrespetaran al presidente Daniel Ortega quien mas bien les dio cátedra de tolerancia, respeto y cortesía.

Mientras al gobierno le pusieron toda clase de condiciones para ir al diálogo, a los violentos jovenzuelos, huéspedes del lujoso hotel Holyday Inn, les dejan pasar todos sus desplantes y vulgaridades.

Lo trágico de este circo mediado por los obispos, es que ni siquiera los maduros ciudadanos de sotana, comprendieron la diferencia entre los vulgares y el estadista. Su silencio nos dijo de que lado esta la bancarrota moral de un sector de la sociedad y de que lado la dignidad y la justicia.

La existencia de una verdadera Comisión Mediadora y Testigo en el Diálogo Nacional es fundamental para el futuro de la patria. Pero por todo lo anterior, esta Comisión debería ser ampliada y porque no decirlo reestructurada.

El modelo venezolano parece ser lo mas aconsejable. En Venezuela, la Comisión Mediadora esta integrada por un enviado papal, no solo por los obispos locales. Incluye tambien a varios ex-presidentes como el ex-presidente del gobierno Español, Jose Luis Rodriguez Zapatero, el ex-presidente de Republica Dominicana Leonel Fernandez y el ex-presidente de Panama, Martin Torrijos, los 3 de reconocidas credenciales democráticas.

Dicha comisión trata de acercar posiciones, no tutela ni dirige, ni impone la agenda del dialogo, pero si trata de contribuir al entendimiento de las partes, que están tan polarizadas como las partes en Nicaragua.

Y el papel de las iglesias evangelicas? estas debieron ser invitadas a integrar la comisión mediadora, especialmente por no tener esos antecedentes de abierta parcialidad y espiritu confrontativo como el de los obispos Baez y Matta, pero tambien porque representan cerca de la mitad de la población nicaragüense.

Las iglesias evangélicas parecen haber sido "ninguneadas" por los jerarcas romanos y no están participando en el diálogo nacional, lo cual es gravísimo porque el romanismo no es el dueño del dialogo, sino que es propiedad de todos los nicaragüenses.

El diálogo debe continuar por el bien de Nicaragua, los jerarcas del romanismo tienen el imperativo moral de hacer un plus esfuerzo, despojarse de su propia soberbia y mostrar la humildad de Cristo, no solo porque asi lo indica el Evangelio, sino porque eso es lo que necesitan las inmensas mayorias de nicaraguenses, especialmente los pobres, los humildes, los desheradados, los favoritos del padre, por los cuales Cristo murio en una cruz, martirizado por la intervencion de ese mismo imperio extranjero que dominaba la tierra de Palestina y que secuestró su doctrina y la sello con su nombre, "Romano."

Por: Carlos Escorcia Polanco.
(Carlos Escorcia Polanco, es analista político nicaragüense, afincado en Los Angeles, California)

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