Siguiendo órdenes de Estados Unidos, los kurdos del PKK/YPG están liberando a los yihadistas del Califato Islámico presos en las cárceles de Raqqa sin ninguna explicación y, a pesar de la fuerte oposición popular.
12 yihadistas del Califato Islámico fueron liberados recientemente.
Los kurdos también han intensificado las medidas de seguridad contra los civiles que viven en la ciudad.
Los precios del combustible aumentaron considerablemente Raqqa después de que las milicias kurdas prohibieran la venta de combustible. También informaron de un creciente levantamiento popular contra los kurdos en Raqqa.
A principios de este mes, las fuerzas tribales árabes de la provincia de Raqqa formaron varias unidades para luchar contra los kurdos que ocuparon la ciudad, apoyados por Washington.
Las fuerzas formadas bajo el título de Resistencia Popular de Raqqa (PRoR) reclutaron fuerzas para comenzar a luchar contra las milicias kurdas.
Un gran número de civiles que murieron durante las operaciones de los kurdos y de las tropas de Estados Unidos en Raqqa eran miembros de estas tribus.
Las fuerzas kurdas también recurrieron al reclutamiento forzoso entre la población civil tras la ocupación de Raqqqa.
El malestar de la población en Raqqa se añade al reciente levantamiento de la población de Manbij, otra de las ciudades administrada por milicias kurdas y el Pentágono.
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