Winston S. Churchill , como líder de la Gran Bretaña durante la segunda guerra mundial, ordenó que la casi refundada RAF (Royal Air Force) británica bombardease masivamente las ciudades alemanas con objetivo de matar civiles. La RAF estableció las aglomeraciones de edificios de viviendas de alemanes como objetivo militar.
La historiografía comete un intencionado error al describir este punto de la historia: no fue Hitler quien ordenó atacar civiles en Londres mediante bombardeos terroristas, fue Churchill el primero en tomar esas decisiones.
El bombardeo de Londres por parte de la Luftwaffe alemana se centró en objetivos de interés industrial para el Reino Unido, y únicamente un bombardero perdió la ubicación del objetivo y atacó unas viviendas el cual fallecieron unos 6 o 9 civiles.
El gobierno alemán ofreció explicaciones, razonables, a lo cual Churchill respondió ordenando el bombardeo de las viviendas de civiles en Friburgo y posteriormente en Berlin.
Éste constituye uno de los crímenes mas flagrantes de Winston Churchill, también es el mas conocido y tristemente, el mas aceptado como decisión correcta por la errónea interpretación de los hechos, creyéndose que eran asesinatos masivos de civiles realizados en “legítima defensa”.
Churchill fue el inventor práctico del término “bombardeos de terror”, cuyo efecto buscaba atormentar a la población civil y destruir su equilibrio psicológico, con una planificada subversión social contra el gobierno alemán como resultado de ese estrés insoportable para la población.
Ésta es la definición de libro del terrorismo islamista que hemos padecido cuando atacaron las torres gemelas de Nueva York o destruyeron vagones de ferrocarriles en Madrid.
Es tan patente la conducta criminal y genocida de Churchill, que Adolf Hitler esperó 3 meses desde el primer ataque contra civiles alemanes hasta que decidió atacar a los civiles londinenses con la misma táctica que utilizó Churchill.
Llegados a este punto, Churchill consiguió forzar la guerra entre Reino Unido y Alemania hacia un nivel superior de vesania y crueldad.
Posteriormente, se diseñarían bombas especiales (incendiarias), creadas específicamente para crear tormentas ígneas en los grandes centros demográficos de Alemania.
Un millón de civiles alemanes murieron por la inútil y vengativa política de Churchill de atacar civiles como castigo por las decisiones de sus líderes políticos.
En su atroz pragmatismo, el premier británico recomendó el gaseamiento constante de los núcleos de población germanos en un memorando en el que, entre otras "perlas", escribe:
"Es absurdo considerar la moralidad sobre este tema, cuando todo el mundo utilizó armas químicas durante la primera guerra mundial, sin una palabra de queja de los moralistas o de la Iglesia.
Por otro lado, durante última guerra el bombardeo de ciudades abiertas fue considerado como prohibido.
Ahora todo el mundo lo hace como algo natural.
Es simplemente una cuestión de cambio de modas, como sucede con el cambio de faldas largas y cortas para las mujeres."
Al general Ismay le solicita fríamente:
"Puede que tenga que pedirle que me apoye en el uso de gas venenoso.
Podríamos gasear las ciudades de la Cuenca del Ruhr y muchas otras ciudades en Alemania, de tal manera que la mayoría de la población requiriese atención médica constante. (...) .
No veo por qué deberíamos tener las desventajas por ser nosotros unos caballeros , mientras que ellos tienen todas las ventajas por ser los malos. "
"Puede ser varias semanas o incluso meses antes de que yo le pida que empape Alemania con gases venenoso, y si lo hacemos, vamos a hacerlo al cien por cien.
Mientras tanto, quiero que la materia sea estudiada a sangre fría por personas sensatas y no por un conjunto de derrotistas uniformados.
La política de utilizar armas químicas es un gran recurso, y sólo puede ser descartado por una gran razón (....)
http://astillasderealidad.blogspot.com/2018/01/winston-churchill-el-gran-genocida.html