Moscú no puede "alzar la bandera blanca" aceptando la liberalización total de drogas, pues eso llevaría a una catástrofe, declaró el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov.
Al intervenir en la conferencia internacional "Los parlamentarios contra los estupefacientes", el canciller dijo que se convierte en una realidad la fusión entre el narcotráfico y el terrorismo que nutre y fortalece su mortífero potencial con el dinero proveniente de drogas y que esos ingresos criminales minan la seguridad y la estabilidad internacional.
"No podemos estar de acuerdo con quienes proponen alzar la bandera blanca ante el empuje del crimen internacional y abrir puertas para una total liberalización de drogas, tal actitud estaría preñada de una catástrofe de proporciones jamás vistas", subrayó.
Tras informar que en 2017 la producción de opiáceos aumentó en un 87% en Afganistán, alcanzando las 9.000 toneladas, Lavrov dijo que las proporciones de esta tragedia exigen un nuevo nivel de cooperación internacional.
"Instamos a la OTAN a que se preocupe para juntos buscar las vías que lleven a expulsar de la tierra afgana el narcotráfico y el terrorismo que se nutre con los ingresos del primero".
Le puede interesar: El narcotráfico afgano sigue representando un importante problema para Rusia
La globalización ha hecho posible que los narcotraficantes penetren en diversas esferas de la industria y usen la red oscura de Internet para sus fines, convirtiéndola en una bolsa de comercio incontrolado, constató.
"La gran diversidad de nuevos estupefacientes y su aparición en el mercado dictan la apremiante necesidad de que la comunidad internacional elabore una actitud solidaria y creativa con el fin de hallar oportunamente un eficaz antídoto", señaló.
https://mundo.sputniknews.com/seguridad/201712041074462587-moscu-seguridad-estupefacientes-lucha/