El sector gasístico de Ucrania ha entrado en pánico. La situación ha ido de mal en peor desde hace mucho tiempo, pero la verdadera dimensión del problema se ha visto solo ahora.
Parece que al sistema de transporte de gas de Ucrania le quedan solo dos años de vida, escribe el periodista Zajar Vinográdov en su artículo para Sputnik.
Una vez asimilado el problema, el jefe de la empresa Naftogaz, Andréi Kóbolev, declaró que se había tomado la decisión de crear un consorcio de empresas extranjeras que van a regir el sistema de transporte de gas ucraniano.
Por su parte, el Ministerio de Combustible y Energía de Ucrania sostiene que el sistema de transporte de gas del país eslavo será gobernado por la empresa estatal Gasoductos Magistrales.
¿Qué vínculos tiene el gas con el cambio de poder en Ucrania?
El sistema de transporte de gas fue bautizado en Ucrania como 'vaca sagrada de la Constitución'.
Desde 1991, los líderes ucranianos entendían perfectamente que los gasoductos son casi la única herramienta económica y política que quedaba en sus manos, la única manera en que se podía ganar dinero.
¿Cómo? Suministrando gas ruso a Europa.
Ya el segundo presidente de Ucrania, Leonid Kuchma, quiso crear un consorcio para administrar el sistema de transporte de gas nacional, pero el Parlamento del país eslavo tumbó la iniciativa en repetidas ocasiones.
El exmandatario entendía perfectamente que el sistema no podía existir sin la participación de la empresa rusa Gazprom y los consumidores [las compañías europeas].
"Cuando Kuchma logró alcanzar la aprobación de la iniciativa de creación del consorcio por parte de la Rada Suprema, se produjo el cambio en el poder.
El nuevo presidente, Víktor Yúschenko, se olvidó de esta decisión", escribe Vinográdov.
El sistema de transporte de gas de Ucrania transportó a Europa en 2016 tan solo 67.000 millones de metros cúbicos de gas.
Esta reducción se debió al cambio de la coyuntura del mercado y la puesta en marcha del gasoducto Nord Stream.
El proyecto relacionado con la construcción del Nord Stream surgió como reacción de Rusia a la imprevisibilidad de Ucrania y la política antirrusa aplicada por el expresidente Yúschenko.
Pese a los obstáculos y las sanciones derivadas de la propaganda anti-rusa Occidental, y toda la presión de EEUU por boicotear el Nord Stream parece avanzar sin retrasos hasta ahora.
EEUU intenta hacerse del control de suministro de hidrocarburos en la UE desde hace algún tiempo, pero aún con todas sus estrategias de presión y sabotaje, lo más conveniente para la UE es el gas Ruso... es solo sentido común y decisiones económicas obvias.
¿Qué interés tiene EEUU?
A comienzos del siglo XXI, EEUU empezó a desarrollar activamente un nuevo sector de su economía: la extracción de gas de lutita.
EEUU necesitaba en 2013 tanques y muelles equipados para poder comercializarlo en Europa.
La creación de toda la infraestructura necesaria finalizó cuatro años más tarde.
No obstante, los gastos necesarios para extraer el gas de esquisto y transportarlo a Europa superan ahora el precio total por el que Rusia vende su gas a Europa.
Aprovechando las dificultades que tiene EEUU en el área de la extracción de esquisto, China toma la delantera con nueva tecnología más eficiente y rápida para su extracción, y planea convertirse en el principal productor mundial:
"Este era la razón por la que EEUU necesitaba echar a su competidor del mercado europeo", recalca el autor del artículo.
Rusia empezó a construir en 2013 el gasoducto South Stream.
Fue un proyecto que Gazprom desarrolló en conjunto con varias empresas europeas.
Rusia planeaba enviar el primer suministro de gas a través de esta tubería en 2017.
"Es decir, el mismo año en que EEUU quería empezar los suministros de gas natural licuado a Europa", asegura Vinográdov.
La implementación del proyecto se vio sin embargo estancada.
Euromaidán, la situación en Crimea y Donbás, así como las sanciones impuestas a Rusia, aplazaron la construcción del South Stream, que posteriormente fue suspendido.
El fin
Todo este tiempo, las autoridades ucranianas observaron con una cierta preocupación cómo se desarrollaron los eventos, opina el autor.
Cuando surgió la idea de construir el Nord Stream, el actual presidente ucraniano, Petró Poroshenko, se opuso frontalmente y se dirigió a las distintas estructuras de la UE.
"Tal vez Poroshenko y su equipo tuvieran la esperanza de que, partiendo de la racionalidad política, la UE resistiera a la realización del proyecto Nord Stream 2.
No obstante, la comisión energética de la Unión Europea no encontró motivos convincentes para prohibir su construcción".
De nuevo, es solo sentido común. Realmente existe un límite entre las boycots económicos politizados e intercambios económicos beneficiosos.
Varios políticos europeos han hecho declaraciones 'off the record' en distintas ocasiones para oponerse a la hegemonía gasística de EEUU en Europa.
Vinogradov opina que, para ellos, la construcción del Nord Stream 2 representa la oportunidad para obtener una alternativa barata al gas caro de EEUU.
"Pero, para Ucrania, la puesta en marcha del segundo tramo del gasoducto Nord Stream significa la derrota total de su sistema de transporte de gas y, como consecuencia, la derrota de la independencia y la estatalidad asociadas a ello", escribe el autor del artículo.
Para finalizar, Vinográdov cita la opinión de Valentín Zemlianski, especialista en asuntos relacionados con la energía. Según Zemlianski, el sistema de transporte de gas de Ucrania será inútil tras la puesta en marcha del Nord Stream 2.
Comentario:
Pero la actual administración de Ucrania es tan incompetente y miope, que no se da cuenta hacia donde se dirige su "plan" alternativo para competir contra el Nord Stream, sus decisiones políticamente cargadas, que confían en alternativas obsoletas y poco eficientes, los llevarán a la ruina... una muestra más de la estupidez de esta administración títere de EEUU, que sin notarlo, se sacrifica a sí misma y a su población, para servir de frente de presión contra Rusia.
https://es.sott.net/article/55845-La-muerte-de-la-vaca-sagrada-o-como-el-sistema-de-transporte-de-gas-destruira-Ucrania