Una nube de gas clorito ayer en Birling Gap, cerca de Beachy Head, enclave turístico en el sur de Inglaterra. (FUENTE DAILYMAIL)
Lo sorprendente es que ningún hospital en general cuenta con trajes químicos, pero en ese hospital si.
Al observar los tres jóvenes en el coche que más bien parece que se hayan provocado esas inflamaciones en los párpados porque observando la gente que monta en el autobús para ser ingresada en el hospital, no se ve que nadie se queje de ninguna molestia ocular.
¿Por qué organizan estos focos de terror en todo el mundo cada mes?.
Estamos en tal nivel de aceptación de cualquier noticia que nos quieran calzar, que la gente acepta la noticia sin preguntarse quién ha puesto la nube de clorito.
Más bien parece una nube producida por una concentración fuerte de ondas VLF sobre estelas de chemtrails que prolongadamente presentan concentraciones de nubes artificiales.
Parece que han calculado mal los vientos y se les ha ido la mano en la concentración de chemtrails con tanto peso de las nubes de aluminio, que han aprovechado para montar un escenario show de intoxicación, como les gusta, a base de falsas banderas.
Estamos ingiriendo cloro en la ingesta de pollos norteamericanos hacinados que con el Brexit y el CETA Tratado de libre Comercio con Canadá, excluyen la regulación europea en la que está prohibida el lavado de pollos con cloro como se hace en los EEUU.
Estos experimentos de gases tóxicos en un centro turístico les sirve para conocer el nivel de alerta generado en al gente y las reacciones, hasta dopar voluntades, y ver que nadie se queja ni aunque lo gaseen. A lo sumo dos días de debates televisivos de zapping.
https://eladiofernandez.wordpress.com/2017/08/28/una-nube-de-cloro-de-origen-desconocido-en-la-inglaterra-turistica-ingresa-en-el-hospital-a-233-personas-otra-falsa-bandera/