El rey Felipe VI en uno de sus multiples viajes a Arabia Saudí, el mayor proveedor de terroristas del Estado Islámico.
El Gobierno de Mariano Rajoy, con la ayuda del PSOE y Ciudadanos, ha ampliado aun más la opacidad de los intercambios comerciales de material militar entre España y Arabia Saudí.
El Congreso ha dado vía libre con los votos del PP, Ciudadanos y los socialistas a una autorización de tratados y convenios internacionales que fija "la protección de la Información Clasificada que se intercambie en el curso de la cooperación en el ámbito de la defensa, así como entre sus Contratistas Autorizados" entre ambos países.
La medida ha sido aprobada tras el polémico viaje que hizo el rey en visita oficial a Arabia Saudí el pasado enero en el que estaban sobre la mesa el proyecto en marcha del AVE entre Medina y La Meca y las negociaciones para la venta de cinco corbetas que serán construidas por la empresa pública Navantia en un contrato que puede alcanzar los 2.000 millones de euros.
En el acuerdo entre ambos países se establece que "por «Información Clasificada» se entenderá cualquier información o material sobre los que se determine que exigen protección contra su divulgación no autorizada y que hayan sido así designados mediante una clasificación de seguridad". Esta interpretación permite clasificar como secreto cualquier información con carácter subjetivo.
El acuerdo depende directamente de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sánez de Santamaría, ya que "las autoridades de Seguridad responsables" de su aplicación son el ministerio de la Presidencia, el Centro Nacional de Inteligencia y la Oficina Nacional de Seguridad. Las tres instituciones están bajo el mandato de la vicepresidencia.
Comentario: Mientras el foco mediático en España se centra en la figura de Ada Colau en particular, y en general en utilizar el independentismo catalán según los intereses partidistas de cada bando, pocos alzan la voz contra PP, PSOE, Ciudadanos, el Gobierno Catalán, la Policía Nacional, los Mossos y la Monarquía por su irresponsabilidad e ineficacia en la lucha contra el terrorismo antes y después de los atentados en Barcelona.
Y si les parece exagerada nuestra afirmación, miren como está el panorama en España: