El pasado 30 de mayo, se difundió un pronunciamiento público, firmado por intelectuales de izquierda de diferentes partes del mundo, sobre la difícil situación interna de Venezuela.
En dicho documento, ampliamente difundido por la violenta oposición mediática, intelectuales como: Boaventura de Sousa, Francois Dubet, Walter Mignolo, Alberto Acosta, Luis Tapia, Raquel Gutiérrez, y varios otros, descalifican al actual gobierno democrático y constitucional de Venezuela como: autoritario, antidemocrático, responsable de las decenas de muertes en las protestas callejeras…, y piden la conformación de una comisión internacional para solventar la conflictiva situación de dicho país. [1]
Sí. Aunque Ud. no lo crea. Claman por una intervención extranjera internacional para aplastar los procesos de cambios emprendidos por el digno pueblo de Venezuela. Es decir, ¡que se restaure el criminal sistema neoliberal!, y que los pozos petroleros vuelvan a manos de las corporaciones transnacionales.
Dicen defender la democracia y el diálogo en el país (que desconocen), pero descalifican, en el documento, a todo aquel que apoye con ideas/argumentos al gobierno actual, tildándolos de “perjudiciales” y “ciegos ideológicos”.
Reprochan de “inconstitucional” el proceso de Asamblea Constituyente convocado en Venezuela para mejorar (como indica la Constitución Política) el régimen democrático y los derechos adquiridos.
Dicen ser anti imperialistas y anti intervencionistas, pero exigen la “urgente conformación de un “Comité Internacional por la Paz” para intervenir en Venezuela.
Dicen ser defensores de derechos humanos, pero implícitamente piden que vuelvan a Venezuela los agentes depredadores de derechos humanos, cazadores de defensores de derechos.
¿Quién escribió dicho documento? ¿Qué propósitos defienden estos autodenominados intelectuales que simultáneamente escriben sobre decolonización, soberanía de los pueblos, Estado Plurinacional, etc.?
¿Por qué jamás escriben/firman pronunciamientos similares contra criminales regímenes neoliberales de Honduras, México, Guatemala, Colombia…, que convirtieron a dichos países en cementerios clandestinos?
¿Acaso no son los mismos intelectuales, consultores de las ONG, que firmaron anteriores cartas en contra de Rafael Correa, o contra Evo Morales, en pasadas ocasiones?
¿Será que estas cartas/pronunciamientos las redacta alguna secretaria/o, y estos intelectuales sólo firman sin leerlas?. ¿Será que ya no leen estos intelectuales?
¿Por qué será que este pronunciamiento, en su forma, contenido y contradicciones, calza casi perfectamente con el discurso que manejan los funcionarios de OEA-USA?
Después de Venezuela, el turno es para Bolivia
Luego de intentar golpear con la pluma a la dignidad del pueblo venezolano, algunos de estos intelectuales de izquierda neoliberal, se “autoconvocan” en la ciudad de Cochabamba, Bolivia, para los días 8 y 9 de junio, para afinar/articular un ataque discursivo más hilvanado en contra del proceso de cambio boliviano. [2]
Dicho evento lo titulan: “Jornadas críticas desde Bolivia, encuentros en tiempos de fragmentación”. El objetivo y las preguntas generadoras publicadas para dicho evento son más que evidentes: Identificar/visibilizar los errores del gobierno de Evo Morales para revertir la legitimidad electoral de éste.
Van con la perversa misión de hacer creer a los bolivianos que Evo Morales es el principal enemigo interno de Bolivia, y el destituirlo es un imperativo racional.
Los principales expositores/guías de dicho encuentro son: Raquel Gutiérrez (mexicana, ex pareja, y actual enemiga ideológica de Álvaro García Linera), Luis Tapia y Silvia Rivera (ambos bolivianos). Los dos primeros firmaron el pronunciamiento reciente en contra del pueblo de Venezuela. Raquel y Silvia califican a Evo Morales de: narcogobierno, autoritario, falso indígena, devastador de de organizaciones sociales, etc.
A estos tres intelectuales se sumarán algunos consultores/académicos mestizos e indígenas exóticas, en su gran ex becarios, discípulos de Raquel Gutiérrez, provenientes de Guatemala, Uruguay, Argentina, Bolivia.
El discurso recurrente es el mismo: No a los gobiernos indígenas/progresistas. No a la consolidación de estados (plurinacionales). No al capitalismo estatal.
Sí a las comunidades indígenas sin Estado, y apolíticas. Sí a indígenas exóticos y obedientes. No al despertar político indígena.
Buscan estimular la idea de comunalismos idílicos (apolíticos, aestatales), sobre todo en países como Bolivia, Guatemala, Ecuador, México (con fuertes presencia demográfica indígena).
Para muchos de estos teóricos comunalistas, su conejillo de estudios o “motivo de inspiración” eran las comunidades “autónomas” del movimiento zapatista (sur de México).
Pero, ahora, que el zapatismo decidió transitar de la poesía a la política (con candidata nacional propia), se quedan casi sin objeto, ni referente.
¿Será que los y las cochabambinas y bolivianas creerán en los agentes ejecutores del “método libio” en Bolivia?
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=227474