"Las 'cabezas locas' en EE.UU. pueden actuar sin el consentimiento de la ONU"

El desarrollo del sistema de defensa antimisiles de EE.UU. puede generar en Washington la tentación de empezar a actuar sin el visto bueno del Consejo de Seguridad de la ONU, como ya hizo al efectuar un ataque de misiles contra la base del Ejército sirio en Shayrat el pasado 7 de abril, ha declarado en un comunicado el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.

Dos cazas furtivos F-35 de la Fuerza Aérea de EE.UU., desplegados en Bulgaria

"Lo peligroso es que la presencia del paraguas antimisiles puede provocar una perniciosa ilusión de invulnerabilidad e impunidad", ha estimado el Ministerio ruso. Ello puede "generar en las 'cabezas locas' de Washington la tentación de dar nuevos pasos unilaterales peligrosos en la resolución de los problemas globales y regionales, actuando en contra del Consejo de Seguridad de la ONU y del sentido común".

Según ha señalado el Ministerio ruso, a EE.UU. le preocupa que le puedan "denunciar por haber presentado acusaciones infundadas" contra otros países, así como por haber infringido acuerdos internacionales acerca del control de armamento, desarme y no proliferación.

"Dominancia abrumadora"

La Cancillería rusa ha subrayado que los sistemas antimisiles desplegados por todo el mundo forman parte de un "proyecto global bastante peligroso" destinado a garantizar "un dominio universal y abrumador" de EE.UU. en perjuicio de los intereses de seguridad de otros Estados.

Desde Moscú han señalado que Washington proporciona información "deliberadamente falsa" sobre su presunto cumplimiento de las responsabilidades del Tratado de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio.

Las infracciones

Los planes de EE.UU. de desplegar en Polonia los complejos Aegis Ashore con sistemas capaces de lanzar misiles Tomahawk son "la infracción más grave" de dicho tratado.

Mientras, Washington inició "una campaña de acusación pública y totalmente arbitraria" de Rusia, a la que culpa, sin proporcionar pruebas, de utilizar misiles de crucero con base sobre tierra.

De esta manera, el país norteamericano aprovecha este tipo de desinformación para utilizarla como pretexto para promover otra campaña de sanciones contra Rusia.