-M.H.: Finalmente se retiran las tropas de ocupación de la Minustah de tu país.
-H.B.: Este hecho merece prudencia y hacer una lectura que vaya más allá del discurso. Haití no está ocupada solamente por la presencia de la Minustah, la ocupación tiene distintas facetas, el control en la política, el control en lo económico, el control hasta en lo cultural y en lo social. Haití se ha transformado en una neocolonia dirigida principalmente por los Estados Unidos. Esos son datos concretos de la realidad.
La Minustah ha servido durante todos estos años como instrumento para poder imponer esta línea política, designar presidentes, senadores, etc., organizando elecciones a su manera, descartando y desplazando de esos espacios a sectores que podían tener algunas contradicciones o alguna ínfula nacionalista.
Entonces, hay que ver también que ese instrumento ha construido tantas barbaridades y nunca tuvo aceptación del pueblo, porque hubo mucha resistencia, luchas, denuncias, enfrentamientos, tuvieron que reprimir y masacrar.
Violaron a niños y niñas. Además de la introducción del cólera que ha matado a más de 10.000 haitianos.
Todo eso ha evidenciado la necesidad de un cambio. Ellos hablan de un cambio cuando Jovenel Moise, que es la continuidad del régimen de Martelly, asume como presidente y hoy, por ejemplo, la Cámara de Diputados, siguiendo los pasos de la de Senadores, confirmó al doctor Lafontant como el primer ministro, lo que significa que hay un nuevo gobierno y que es la continuación del anterior.
-M.H.: Justamente te iba a preguntar por este personaje, Jack Lafontant.
-H.B.: Es un médico gastroenterólogo, profesor de la Universidad, pero sin experiencia ni participación política. Inclusive el presidente tuvo que decir que el primer ministro sale de la “mayoría silenciosa” esa que nunca habla y ahora tiene oportunidad de dirigir. Lo que es falso. No hay ninguna mayoría silenciosa, son miembros de una clase que vienen a cumplir un rol determinado en un momento histórico determinado.
-M.H.: Otro tema que mencionaste es el del cólera, el plan propuesto por la ONU ha recibido respuestas muy tibias de los estados miembros de la organización.
-H.B.: Eso sigue siendo una hipocresía, un cinismo y una perversidad. Ellos están diciendo que se van a retirar gradualmente en abril y a partir de ahí van a formar una misión por seis meses, pero hay que recordar que en 2004 dijeron que entraban por 6 meses y han pasado 13 años.
Frente a la presión, tanto interna como externa, ellos tuvieron que reconocer los errores e irse, dejando grandes problemas a quienes se quedan.
Entonces, para poder descomprimir anuncian un plan, igual que luego del terremoto, cuando frente al desastre, al caos generado en el país, habían anunciado que iban a realizar una colecta de miles de millones de dólares a través de lo que se llamó “Comisión interina para la reconstrucción de Haití” y todo terminó en la nada, en despilfarrar dinero, en robarse el dinero que nunca llegó a la gente.
No es la primera vez que pasa eso, anuncian algo y después no ponen en práctica nada, es sólo para descomprimir, engañar, para tapar con un árbol el bosque y seguir adelante con su política.
Si hay algo que uno tiene que tener en claro es que a esta Comunidad internacional, a este Consejo de Seguridad y a la mayoría de los países de la ONU no les interesa lo que le pase al pueblo haitiano.
-M.H.: Con relación a la Minustah, Ecuador y Bolivia se han retirado, Argentina ha dejado un hospital con muy pocos efectivos…
-H.B.: Pero el Presidente Macri propuso reenviar más soldados.
-M.H.: La política internacional de Macri siempre va al revés, no nos detengamos en eso. Chile y Brasil también anuncian que se irán, EE. UU. restringe el apoyo económico y Francia no quiere seguir pagando nada. Me da la sensación de que esta Minustah, como una compañera uruguaya señaló en una comunicación reciente, se termina yendo por la ventana.
De las metas que habían declarado en relación a lo que iban a hacer en Haití ¿cuáles fueron los resultados?
-H.B.: Un desastre. Cumplieron el verdadero rol que fueron a desarrollar, desmantelar, debilitar al movimiento popular y colocar en los espacios de dirigencia del país a los representantes directos de ellos, en los que tienen confianza plena.
En ese sentido cumplieron. Por esto yo no diría que va a salir por la ventana, uno puede decir esto en función de las metas declaradas, pero sabemos muy bien que fue una tropa de ocupación que no vino a consolidar ningún sistema democrático ni ninguna institución, vino para lo que estamos viendo ahora y lo vimos con Martelly con su política “Haití está abierta para los negocios” y ahora Moise viene con esta misma línea.
Yo creo que reforzaron la policía haitiana, multiplicaron sus efectivos, los entrenaron, en lo que Ecuador tiene una importante responsabilidad porque ellos los formaron en su país, y ahora esta misión de 6 meses yo creo que es para dar algún curso o apoyo explícito a la policía haitiana en caso de desbordes.
No me extrañaría que si Brasil se retira, la comandancia de esta policía en reemplazo de la Minustah, que va a tener otro nombre, recayera en Argentina. Son especulaciones, vamos a ver qué sucede. De todas maneras el horizonte de lucha para nosotros continúa y tenemos que poner todas las fichas en las masas haitianas y sus organizaciones.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=224713