Pablo Gonzalez

Nicaragua: El “letal” odio hacia el Ejército y la Policía

No lamentaron el reciente asesinato de dos policías a manos de miembros de una banda criminal que operaba en Managua, aunque sí se desbordaron en críticas hacia la poca pericia exhibida por los agentes del orden al enfrentar a los delincuentes.

El objetivo de la información de los medios de prensa opositores de la familia Chamorro, fue el mismo utilizado tantas veces en contra del gobierno del presidente Daniel Ortega: vender la imagen de que Nicaragua es un país inseguro en el que nadie debería invertir.

La balacera mañanera, ocurrida a pocas cuadras de dos de sus empresas periodísticas, no les pudo caer mejor en sus intentos de desprestigio en contra de la Policía Nacional que tanto desprecian. 

Y sí, el delincuente muerto había sido Policía, pero ese sí, señalaron, tenía buen entrenamiento (¿?), ya que logró abatir a los mal preparados oficiales.

Cuando se utilizan más las vísceras que el cerebro se dan ese tipo de contrasentidos. El odio político está por eso entre los más peligrosos.

Su fracasado “ejército” campesino

Sin embargo, las soserías exhibidas no los hacen cambiar. La Prensa, Confidencial y las otras publicaciones de los Chamorro continúan en su desesperación por hacer creer que existe un ejército de campesinos rearmados que enfrenta a los “criminales” de nuestro Ejército y la Policía.

La Prensa intenta desde hace varios años demostrar que las bandas de delincuentes comunes que se movilizan en zonas montañosas, sobre todo en la frontera con Honduras, están compuestas por alzados que luchan por la “democracia” en Nicaragua.

Su afán es tan grande que permitieron que una de sus periodistas se dejara “reclutar” por un estafador y narcotraficante que lideraba una presunta “coordinadora guerrillera”.

 El tipo fue detenido con varios kilos de cocaína y ni La Prensa ni su recluta –que lo usaban como fuente de hipotéticos combates con enormes bajas del Ejército-, se atrevieron a aclarar el fraude.

La “letalidad” de Chamorro Barrios

También Carlos Fernando Chamorro utiliza a sus periodistas para pasar sus resentidas “facturas”. Ejército letal contra “armados” es el título del último trabajo en Confidencial que sin solapas busca reivindicar a los antisociales que violan, matan, roban y trafican con droga aquí y en países vecinos donde han sido perseguidos y golpeados por las autoridades.

A los policías asesinados en el barrio San Luis les criticaron su falta de efectividad tras ser vencidos por los delincuentes. 

Volviendo a darse con la piedra en los dientes, ahora Chamorro Barrios se queja de la “letalidad” del Ejército en contra de los malhechores, a quienes llama “armados”.

A eso se le llama hacer oposición a ultranza. 

Y además, de la manera más irresponsable. Si te matan, es porque no servís debido a que la institución a la que pertenecés (Policía Nacional), tampoco sirve. 

Si salís airoso, sos demasiado “letal”, un eufemismo en este caso para dar a entender que tenemos a un Ejército de asesinos.

En el fondo lo que se entiende, si es que la actuación de Chamorro Barrios y su parentela tiene algo de inteligible, es que detestan a muerte a la Policía y al Ejército, al extremo de que no están de acuerdo con nada de lo que hagan. Algo así como “si te corrés, te mato, y si te parás, te tiro…”.

El auxilio de sus “expertos”

Y como saben que incluso sus lectores más devotos podrían llegar a confundirse con la hostilidad enfermiza hacia las instituciones que garantizan a su estirada parentela moverse con tranquilidad por todo el territorio nacional, buscan a uno de los “expertos” en temas de seguridad que se han fabricado. (¿Dónde extienden esos títulos?).

Roberto Cajina es uno de sus preferidos. Ignoramos quién lo convirtió en “analista militar”, sin embargo, es un remoquete que al parecer le da “caché” al momento de soltar su verborrea en contra de las instituciones castrenses de Nicaragua.

Cajina da pábulo al odio personal de los Chamorro. 

A la “letalidad” del Ejército, es decir, a la efectividad “denunciada” por Confidencial, él le agrega un término de su cosecha de “especialista”. 

Es una “táctica perversa”, asegura. Y la periodista sonríe, asiente y anota.

O sea, los hombres que se juegan la vida todos los días para garantizar nuestra seguridad, en realidad fingen, porque según Roberto Cajina son seres malignos que combaten a los pobres “armados” que merecen mejor suerte. 

Que los muertos sean los soldados del Ejército, por ejemplo.

Tenemos una coincidencia…

Cajina, según Confidencial, “no cree en casualidades”. Para él, el Ejército busca exterminar a los delincuentes que él prefiere llamar “rearmados”. 

Su opinión de “perito militar” busca ser infalible: es “táctica perversa” porque localizan a los cabecillas para eliminarlos. 

Dios mío, cuánta sapiencia! ¡Ahora nos queda todo claro!

Nosotros tampoco creemos en casualidades. 

Este exasesor de Humberto Ortega (uno más de los muchos que tenía en diferentes áreas) no sabe ni papa de lo que habla y si La Prensa, Confidencial y otras publicaciones antisandinistas le dan cancha para que diga sus sandeces, es porque coincide plenamente con ellos en su oficio opositor.

http://nicaleaks.com/noticias/item/4551-el-%E2%80%9Cletal%E2%80%9D-odio-hacia-el-ejercito-y-la-policia

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