Pablo Gonzalez

La "civilizada" Francia


¿Francia tierra de luces y libertades, procuradora de asilos políticos?

 Ya es hora de quitarle esa careta. Hoy es tan fascista como el resto de la burguesía europea. 


Abogados y familiares de Oier Gomez Mielgo, encarcelado en la prisión francesa de Meaux-Chauconin-Neufmontiers, en las inmediaciones de París, han comunicado a Etxerat que el preso político vasco, permanece hospitalizado desde hace tres semanas en el hospital de Pitie Salpetriere de París, donde ingresó de urgencia el 10 de enero. Oier Gómez Mielgo, llevaba dos meses sufriendo fuertes dolores en la espalda que le impedían mantenerse en pie, hasta el punto de que no pudo salir al locutorio para la visita de su abogado. 

El 6 de enero, los médicos de la prisión habían propuesto a Oier Gomez, su traslado al hospital de Meaux, lo que éste rechazó debido al trato sufrido en ese hospital durante las sesiones de quimioterapia que recibió en 2013, cuando fue diagnosticado de cáncer a la sangre. 

El día 10, los servicios médicos de la prisión deciden hospitalizarlo urgentemente.

 Fue conducido esposado de pies y manos al Hospital de Meaux, donde accedieron a quitarle únicamente los grilletes de los pies para la realización de un escáner. 

Posteriormente y también esposado de pies y manos, fue trasladado al hospital de París, donde decidieron intervenirle inmediatamente.

 Durante la realización de un segundo escáner, estuvo atado con bridas y continuó esposado, a pesar de tener ya la sonda puesta, cuando se dirigió a la ducha antes de pasar al quirófano, donde fue sometido a una complicada operación. 

Aunque faltan aún los resultados de varias pruebas para completar el diagnóstico, las realizadas el momento confirman que Oier Gomez sufre nuevamente de cáncer. 

Etxerat quiere llamar la atención, una vez más, sobre la situación de los presos políticos vascos con enfermedades graves e incurables. 

La Asociación considera apremiante que se desactiven las medidas de excepción que impiden a estas personas, el control, seguimiento y tratamiento necesarios, en todos los casos, incompatibles con la vida en prisión. 

La vergonzosa utilización que los responsables del mantenimiento de la actual política penitenciaria hacen del derecho a la salud y del sufrimiento de los presos enfermos y de sus familiares, merece la denuncia de la sociedad vasca y exige soluciones urgentes".

Publicado por JM Álvarez

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