Esta semana ha sido muy ajetreada en la Casa Blanca. Trump, el pocero de América, estuvo haciendo cuentas y escribiendo un par de decretos.
Alguno más.
Todas las previsiones más agoreras [1] sobre el irracional mandato de un hombre de negocios que se ha hecho con el cortijo, rancho en América, se están haciendo realidad.
En USA, como en el resto de países desindustrializados de occidente, el trabajo es una mierda y la industria está deslocalizada, afectando a la balanza comercial y endeudando a los países. Si no se hace nada la sangría de industrias seguirá fluyendo hacia países en desarrollo, el trabajo degradándose y el poder adquisitivo cayendo. Correcto.
Trump quiere reconstruir la industria. Su objetivo reconocido es atraer la industria automovilística Americana deslocalizada hacia México.
Aunque el principal proveedor automotriz de USA no es México, son Japón y Corea [2].
Por otra parte las maquilas americanas en México no pueden competir con la industria China y llevan siendo desplazadas por ésta desde 2014.
Esto tiene pinta de desastre.
El Plan
"Esto lo arreglo yo en una mañana" se dijo Trump con la intención de revertir 200 años de capitalismo. Como el Anibal Smith del A-Team él tiene un plan. El plan es simple, devolver la industria automovilística a USA y frenar la llegada de mano de obra barata. Espléndido.
Acción: decretar el veto al producto mexicano, a la mano de obra inmigrante y aumentar el producto interno de materias primas y mercancías. Brillante.
Veamos ahora las repercusiones de tan sabias medidas.
Este es el resumen de una semana very very bussy:
1º Guerra contra la mano de obra barata
Frenar el flujo de mano de obra barata legal e ilegal hacia USA.
Un buen cowboy pondría un sistema de ametralladoras con infrarrojos y rangers patrullando la frontera poniendo una bala en cada espalda mojada. Pero Trump es más civilizado, un muro al estilo Berlín sobra, el empezado por Bill Clinton:
Y otras medidas disuasorias extra como la eliminación del Español de páginas oficiales, lo cual afecta a unos 35 millones de hispanos en USA.
Se puede frenar a los millones de musulmanes que desean vivir el sueño americano... y que también serían mano de obra barata cancelando las Green Card en el propio aeropuerto, pin pan:
Sin olvidarse de la retirada de ayudas a las administraciones locales que apoyen a los inmigrantes y refugiados.
Y la retirada de subvenciones a ONGs; que todo el mundo sabe que son las ONG las que ayudan a los inmigrantes.
Esta política de control de trabajadores tendrá resultados en el salario en uno o dos años como muy pronto.
2º Frenar la mercancía barata: Guerra contra las maquilas Americanas en México
Una de las medidas que ha tomado el infame Trump, adalid de la derecha, es frenar la mercancía que hace competencia a la mercancía patria. Para ello lo primero que se le ocurre es aumentar las tasas arancelarias a México un 20%-35% según la fuente [3].
Trump quiere las maquilas en casa. Las Maquilas fronterizas en México, incluidas las automovilísticas, fueron levantadas con capital de muy variada procedencia: blanqueo, subvenciones, capital evadido, favores y sobre todo mucho crédito apalancado. Utiliza materia prima mundial, no propiamente mexicana, extraída del mercado de commoditis.
Emplea mano de obra semiesclava mexicana y la gestión es multinacional, no propiamente americana. Pero es multinacional solo por sus actividades, ya que la mayoría de inversores/dueños son gringos, así como los capataces son mexicanos.
El compromiso del Estado con las élites es total, la muestra más clara es el Gasolinazo de 2017 [4] en favor de PEMEX.
El dinero de las maquilas se lo quedan las élites trasnacionales, ni México ni USA. Se podría decir que el mayor beneficio para México proviene del desarrollo de la industria auxiliar, el extraperlo, las infraestructuras asociadas y los millones de salarios, la mayoría paupérrimos de entre 200 a 400$ de media.
Gracias a su modelo de gestión impositiva y corrupción sin límites, por otra parte necesarias para mantener tales industrias, el Estado se ha encargado de que el dinero ni se redistribuya ni sirva para mejorar las condiciones de vida generales en la frontera ni en México, de hecho los sueldos permanecen de facto congelados.
A nadie se le escapa que si disminuyen las ventas en USA disminuye el trabajo en México.
Si las tasas afectan solo, como parece, a la automoción se podrán perder un par de miles de puestos y cerrar un par de fábricas e coches y las correspondientes decenas de miles de empleos en las auxiliares.
Si se hacen extensivas al resto de industrias se perderán un par de millones de empleos y será una catástrofe humana de proporciones.
En todo caso se abaratará el ya de por sí paupérrimo salario y se endurecerán las condiciones laborales para compensar las pérdidas. Esto es capitalismo.
3º Materia prima barata a costa de Salud y Medio Ambiente
Si se quiere disminuir costes se necesita materia prima barata. Para ello se deben abaratar los costes de producción, lo cual incluye procesamiento de residuos, vigilancia ambiental y en definitiva, estar dispuesto a destruir el capital biológico nacional para transformarlo en alimento para fábricas, como se hace en China a costa de su medio ambiente:
Ya nos hacemos una idea de cual del panorama; y lo que queda por venir.
La pregunta: ¿Volverá la industria a USA?
¿Volverá la industria a USA? En USA se encarecerá el producto mexicano al consumidor, pero no está claro que aumente el precio de los coches, porque podrían ser compensados por la robotización o la sustitución de la exportación Mexicana por otra también barata. USA recibe mercancía barata de México con el sello trasnacional.
Pero si no provenirse de México provendría de cualquier otro lado, ya que existe sobreoferta. Debe ampliar el alcance de los aranceles o no volverá la industria.
Volvemos a preguntarnos ¿Volverá la industria a USA? Trump no parece que vaya ha subvencionar a la industria, como si hizo Obama en 2008, lo cual será un freno, así que la fuente de financiación de esta nueva industria serían los capitales privados.
También podría dar ayudas, o exenciones a la compra de vehículos, algo que ya se estaba produciendo desde 2010 [5] [6], por los que no se puede ampliar mucho más.
La pregunta del millón es: ¿Aflorarán los capitales privados? ¿Saldrá de los mercados financieros para esconderse en las fábricas? Supongamos que obvian los problemas de las medidas de Trump y comienzan a invertir en el automóvil.
Si finalmente sale al mercado el producto nacional deberán competir con el resto de productos internacionales no tasados, lo cual le pone enfrente de Japón, Corea y China.
La producción industrial está prácticamente automatizada, por lo que el capital no se redistribuye en forma de salario.
Pero, oye Trump, esta es una tendencia general desde el inicio de la revolución industrial allá por el SXVIII, no solo pasa ahora en América [7].
El residuo de la industria tiene como excrecencia la industria auxiliar de recambios y suministros, también hipertecnificada, que deberá aportar bienes y servicios cada vez más competitivos; que en la jerga capitalista quiere decir más baratos.
Entonces al trabajador americano le vuelve a quedar como resguardo el sector servicios, su precariedad y su sueldo de mierda.
Es un círculo sin final, el ciclo de destrucción del capital. Aunque vuelva la industria no volverán los obreros.
La nueva industria americana será un erial de polígonos semidesiertos circundados por guetos de trabajadores pobres.
Escenarios
A- Retorno de la industria Americana en México
Una cosa que tal vez se le escapa a Trump es que las ventas mexicanas estaban siendo desplazadas por las chinas, así que ésta medida puede ser un tiro en el pie.
Como se ha dicho las empresas volverán si se dan facilidades, pero muchas preferirán quedarse en México o cerrar antes que trasladarse, así que efectividad de la medida media.
Por otra parte México es su segundo principal cliente [8], así que si México impone también sanciones, que no le hará es quien tiene más que perder.
B- Guerra Arancelaria: encarecimiento de productos y pérdida de mercados. Poco probable
El grueso de importaciones de coches proviene sobre todo de Japón y Corea, no de China ni México, por lo que para evitar sus ventas y promover el mercado nacional solo puede sancionar a estos dos proveedores.
El efecto de una escalada arancelaria es que puede encarecer aún más la producción americana, ya que el suministro de componentes proviene de terceros países.
Es más, supondría el encarecimiento general de todos y cada uno de los productos del país y a la postre las materias primas con una caída del poder adquisitivo y la destrucción de miles de servicios.
Si a su vez se evita que entre mano de obra barata esto hará que explote el precio y se encuentre con otra generación de problemas, estos sociales.
Este efecto ya fue advertido por la reacción del ministro de Economía Sigmar Gabriel [9] con sorna ante la tasa que afectará a la BMW de México. Pero claro, qué sabrán los alemanas!
Es evidente que salvo en colonias como México, donde USA puede hacer lo que quiera con su Gobierno, el resto de países con un grado mínimo de soberanía responderían con aranceles correspondientes a productos americanos y la sustitución de mercancías y suministros.
Esto supondría perder ya no solo millones de contratos, sino puestos de trabajo en otras industrias y lo que es peor, las líneas de suministro, los clientes.
Es decir, se deja la puerta abierta a la conquista del mercado internacional por parte de China, o Alemania. No creemos que por muy zoquete que sea le permitan tomar mal medida.
Aranceles y Exclusión
A parte de las consecuencias económicas de sus decretos, las consecuencias que este paleto no ve son más profundas. Y este nuevo universo de problemas con los que se puede encontrar tiene que ver con el problema concreto americano de un modelo urbano entorno al coche y del poder adquisitivo que otorga el sector servicios.
El automóvil es el eje vertebral de la sociedad americana.
El país entero está diseñado en función a éste: comunicaciones, centros comerciales, centros de trabajo y viviendas cuya forma de acceso no es el metro o el autobús, sino el coche.
Barrios enteros de casas diseminadas cuya única posibilidad de comunicación es el coche. Transportes públicos apenas existentes, caros y mal mantenidos, en lo que ha sido definido por algunos como una maniobra premeditada [10].
El sector servicios, aunque es intensivo en mano de obra, es cada vez peor pagado y más precario, por lo que también es menor su poder adquisitivo.
Como siempre acudiría al mercado de segunda mano, aumentando la vida media del coche y haciendo disminuir las ventas de coche nuevo, como vimos durante la crisis de 2008. Impedir el acceso al coche de las capas mas pobres también supone dejarlas incomunicadas, excluidas.
Los estragos del capitalismo
Si bien se pretende crear una industria que emplee a millones de personas, lo cual significaría exigir poca cualificación, la industria actual se basa en la robotización, empleando cada vez menos recursos humanos de mayor cualificación.
Ahora mismo hay en USA una gran diferencia salarial entre trabajadores cualificados y no cualificadas, lo cual rompe la clase media en dos e impide el acceso sobre todo a los servicios de estos últimos.
El ejemplo más claro es que el seguro médico cuesta de media unos 10.000$ anuales y los médico cobran una media de 200.000$ anuales.
Esta diferencia seguirá creciendo al encarecerse el consumo con la nueva medida. Continuará la igualación salarial no cualificada mundial hacia el mínimo por medio del sector servicios, en lo que es llamado instauración del modelo chino de economía [11].
Se incrementará el valor del producto americano por los costes añadidos, y se compensará al mecanizarse la producción.
No se repartirá el beneficio por medio de los salarios de la industria, sino del sector servicios, mal pagados y precarios.
Comienza el cierre, en falso, del Ciclo Neoliberal [12], de la doctrina de Austeridad, provocada, y viene una oleada de proteccionismo [13].
Ya se prevé incremento de la 'Gran Obra', destrucción de los recursos biológicos a favor de la extracción de materias primas baratas hacia las corporaciones y los vetos a la migración. Empeñados en medidas del pasado no darán resultado más que temporal, porque temporal fueron entonces sus efectos.
Más les valdría renovar y mantener sus infraestructuras que empeñarse en obra nueva para servicios que no son requeridos.
¿Qué harán con el capital Financiero, verdadero impulsor del neoliberalismo y de la deslocalización de empresas?
Es posible que en su avidez por materia prima barata inicie alguna otra ruinosa campaña militar que debilite aún más el país.
No hay que olvidar el talante zoquetil del Comandante Supremo de los Ejércitos.
¿Que no? Como diestro comandante ya ha dictado la invasión militar en Siria para proteger las vías de transporte de gas de la zona [14], vaya semanita!
Solo hay una manera de solucionar el problema del consumo y la pobreza, que es de lógica: aumentar el poder adquisitivo, que no el salario, del trabajador medio.
Esto no se puede hacer sin tocar los beneficios de las élites financieras y el mercado de servicios.
A su vez solo hay una forma aceptable de disminuir la migración, conseguir que mejoren las condiciones habitacionales en los países emisores.
Esto supone acabar con el intervencionismo, las injerencias, el militarismo y el apoyo a los regímenes fascistas que surcan el mundo alentados por el capital financiero.
Algo que por otra parte tampoco parece que le importe.
http://tarcoteca.blogspot.com/2017/01/paletos-power-tump-decreta-sanciones.html