El comandante Daniel Ortega y Rosario Murillo fueron investidos como presidente y vicepresidenta de la República, respectivamente, la tarde de este martes 10 de enero en un acto solemne en la Plaza de la Revolución.
Ambos gobernantes fueron juramentados por el presidente de la Asamblea Nacional, doctor Gustavo Porras.
Daniel y Rosario juraron servirle a Dios, a la Patria y al pueblo en la juramentación al cargo.
Tras la firma del acta reglamentaria Daniel y Rosario fueron confirmados en posesión de sus cargos.
Luego de haber tomado la promesa de ley, el presidente del Parlamento Gustavo Porras impuso la banda presidencial Daniel en un acto al cual asistieron numerosas personalidades, entre ellos jefes de gobierno y de Estado.
En un breve discurso luego de la juramentación, la vicepresidenta de la República, Rosario Murillo, agradeció a las familias nicaragüenses y la juventud, presente y futuro del país, de quien dijo “representa tanta esperanza, tanta certeza para nuestra Nicaragua”.
“Quiero agradecer y decirle nuevamente a las mujeres nicaragüenses que estamos aquí, vamos juntas conscientes de todo lo que nos falta, vamos juntas adelante. Tenemos el futuro adelante para crearlo juntas, vamos prosperando poco a poco, caminando paso a paso para derrotar la pobreza para afianzar la paz que representa la prosperidad que Dios tiene preparada para las familias nicaragüenses”, dijo Murillo.
Por su parte, durante su discurso, el presidente Daniel Ortega recordó que el gobierno de Nicaragua acudió a la Corte Internacional de Justicia de La Haya ante el enfrentamiento armado que había en el país y destacó la sentencia histórica, en que la CIJ condenó a Estados Unidos, país al que ordenó cesar la guerra en contra de Nicaragua y estableció una indemnización valorada en 17 mil millones de dólares.
“No pierdo las esperanzas en que Estados Unidos, su gobierno, sus autoridades, reconozcan y acaten esa sentencia” de La Haya, dijo Daniel.
“Aquí nos preguntamos por qué Nicaragua, un país con tanta riqueza, con tanto potencial, con tanto capital humano, por qué ha estado colocado entre los países más empobrecidos de toda la región latinoamericana y caribeña. Posiblemente por esa inestabilidad, por esa guerra ¿Cómo va a poder avanzar un país en guerra? ¿Cómo va a poder progresar?”, dijo el mandatario.
El Presidente Daniel Ortega dijo que seguirá trabajando en unidad con todas las fuerzas económicas, sociales y políticas por el bienestar del pueblo nicaragüense y fortalecer la alianza del diálogo para lograr que el país avance en paz, en seguridad y en mejoría económica.
Resaltó que la paz que vive Nicaragua desde 1979 debe mantenerse, igual que la seguridad ciudadana y la reconciliación nacional y avanzar la titulación de propiedades en las regiones del caribe norte y sur del país.
Dirigiéndose al General Sandino Daniel dijo que se le está cumpliendo y a Carlos Fonseca que estamos avanzando produciéndose milagros. Recordó que en esta misma plaza el 20 de julio de 1979 confluyeron todos los esfuerzos y los nicaragüenses, unidos todos los sectores de la vida nacional, pero luego llegaron los sembradores de cizaña a enfrentarnos, en clara alusión de Estados Unidos, y Nicaragua fue desgarrada y un camino que costó recorrer con dolor y sangre de hermanos nicaragüenses de diferentes pensamientos pero confrontados, costando alcanzar la paz.
Daniel insistió en que a Nicaragua le ha costado llegar a la paz a lo largo de toda su historia, viviendo guerras fratricidas en las que incluso el país se dividió y trajo a un expansionista norteamericano, William Walker que quiso apoderarse de Nicaragua, Centroamérica y hasta Estados Unidos para imponer el esclavismo, hasta declarándose Presidente de Nicaragua y con la ayuda de otros países centroamericanos se expulsó al invasor.
Señaló que la paz y la seguridad es lo más valioso y es lo que más se debe seguir cuidando, garantizando la seguridad de los nicaragüenses y que frente a las amenazas del narcotráfico, el crimen organizado y el terrorismo, Nicaragua sea garantía de seguridad para que el país pueda caminar.
Indicó que las presiones contra la región centroamericana vienen del narcotráfico y el crimen organizado que viene de México y del gran mercado de Estados Unidos, con un presupuesto el más pequeño de la región, y comprometidos con los mandatarios centroamericanos de acompañarlos con esta batalla.
El mandatario cuestionó a Estados Unidos por no ayudar a los gobiernos que antecedieron en Nicaragua en el 2007 para resolver la crisis energética y los apagones de largas horas y días, dando gracias a Dios que ya existía el ALBA y Venezuela ayudó a paliar la crisis.
Aseguró que debe promoverse los programas de impacto social; la generación de empleo; y las micro empresas, además se comprometió en fortalecer la integración centroamericana, en el ALBA y PETROCARIBE y la CELAC; y que Centroamérica sea una zona de paz.
Finalmente el comandante Ortega saludó a todas las delegaciones invitadas que vinieron a su investidura presidencial.
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