El director interino de la cárcel Anísio Jobim de la ciudad de Manaos (capital del estado de Amazonas), donde el pasado 1 de enero murieron asesinados 56 presos, recibía sobornos de los propios reos para permitir la entrada de drogas y armas en el presidio.
Así lo confirmó este 10 de enero el secretario de Seguridad Pública del gobierno de Amazonas, Sérgio Fontes, que pese a no ofrecer muchos detalles remarcó que el director, José Carvalho da Silva, fue apartado de su cargo.
El responsable de la seguridad del estado explicó que se tomó la decisión después de que llegaran varias cartas de presos acusándole.
"Cuando llegaron las cartas fue apartado (…)
Tenemos que tener cierto cuidado en este momento de crisis, si hay un mínimo indicio puede ser apartado en cualquier momento", dijo, dando a entender que la situación es provisional.
Según las primeras investigaciones la matanza en la que murieron 56 presos fue perpetrada por presos de la facción de narcotraficantes Familia do Norte (FDN) contra otros detenidos de una facción rival, el Primeiro Comando da Capital (PCC).
En las imágenes divulgadas poco después de las muertes se podía ver a varios presos ostentando armas de gran porte, desde cuchillos hasta fusiles.
La situación sigue tensa en las cárceles de Manaos; este martes un grupo de 20 presos fue trasladado a dos cárceles diferentes para proteger su integridad física y cien agentes de la Fuerza Nacional llegaron para reforzar la seguridad de la cárcel Anísio Jobim.