Los líderes de EE.UU., el Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y Canadá han anunciado la posibilidad de introducir sanciones contra los aliados del presidente sirio, Bashar al Assad.
"Estamos dispuestos a considerar medidas restrictivas adicionales contra personas y entidades que actúen en nombre o por cuenta del régimen sirio", reza el comunicado conjunto sobre la situación en Alepo.
El texto también insta a todas las partes en el conflicto en Siria a respetar "el derecho humanitario internacional, incluidos los Convenios de Ginebra".
"El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, ha hablado sobre crímenes de guerra cometidos en Siria.
No debe haber impunidad para los responsables", afirman los líderes occidentales, que hacen "un llamamiento a la ONU para que investigue los informes respectivos y recopile pruebas para que los responsables de los crímenes de guerra rindan cuentas".
El documento también pide a Rusia e Irán que influyan en las autoridades sirias en relación con la situación en Alepo.
Las tropas de Bashar al Assad ya controlan cerca del 70% del este de Alepo, previamente ocupado por yihadistas, y el último avance del Ejército sirio ha sido posible gracias a la asistencia de los aviones de combate rusos.
Sin embargo, los terroristas continúan sus ataques. Este 5 de diciembre dos médicas rusas fallecieron en el bombardeo del nuevo hospital de campaña abierto en Alepo.
Asimismo, un consejero militar ruso ha fallecido en la ciudad siria por las heridas recibidas en un bombardeo perpetrado por combatientes de la oposición esta semana.
Según ha informado la agencia SANA este miércoles, 12 personas han muerto y al menos 64 han resultado heridas después de que grupos radicales bombardearan varias zonas de Alepo controladas por el Gobierno sirio.