Una batalla sin precedentes ocurrida el 19 de diciembre en Debáltsevo causó la catastrófica destrucción de una infraestructura energética.
En Donbás se han librado las hostilidades más feroces del último año.
La última lucha en la región de Debáltsevo ha durado más de 24 horas.
Una parte de las batallas se está llevando a cabo en la denominada 'zona gris', no cubierta claramente por los acuerdos de Minsk, señala Dmitri Kiríllov, autor del artículo para Gazeta.ru.
"A juzgar por el calibre de los proyectiles, ambas partes del conflicto tienen razones para acusarse mutuamente de violar los acuerdos de Minsk", observa el autor.
El periodista explica que el problema es que durante las primeras consultas de Minsk sobre la tregua en el este de Ucrania, Debáltsevo estaba bajo el control de Kiev.
Sin embargo, la República Popular de Lugansk (RPL) tomó la ciudad en el segundo proceso de Minsk.
"Las Fuerzas Armadas de Ucrania consideran que todo el teatro de las hostilidades está en una 'zona gris', no cubierta por las restricciones de Minsk, puesto que consideran el área como su propio territorio", precisa Kiríllov.
Debáltsevo es uno de los "nuevos" cuatro lugares destinados, según el Cuarteto de Normandía —Rusia, Ucrania, Alemania y Francia—, a la retirada de las fuerzas armadas de las partes.
La lista de estos cuatro sitios incluye el pueblo de Lugánskaya, donde, desde el mes octubre, a causa de los ataques mutuos, resulta imposible realizar dicha retirada.
"La 'liberación' de Debáltsevo le brindará al presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, una victoria importante, que debe compensar algunos compromisos desagradables que asumió Kiev en el proceso político sobre Donbás", opina el autor.
Según Kiríllov, en el territorio de las repúblicas autoproclamadas, la idea de la retirada de sus fuerzas armadas de Debáltsevo "se percibe con recelo".
"La batalla de Debáltsevo, a pesar de un evidente fracaso de los acuerdos de Minsk, es una especie de indicador de la activación del proceso político".
Ucrania anunció la liberación unilateral por razones humanitarias de 15 presos partidarios de las autoproclamadas RPL y RPD.
Mientras tanto, en Donetsk liberaron a un soldado ucraniano que combatió en el aeropuerto de Donetsk y pasó dos años como prisionero.
La popular diputada Irina Geráschenko informó en su página de Facebook que el primado de la iglesia, el metropolitano Onofre, contribuyó a la excarcelación del preso.
La Iglesia de Ucrania también agradeció la intermediación del patriarca ruso Kirill.
"A este nivel, el intercambio de prisioneros de guerra no se había solucionado nunca antes, lo que significa que la Iglesia ortodoxa se unió al proceso de paz".
Además, ambas partes consideran muy probable el intercambio de prisioneros según la fórmula "todos por todos" hasta el 25 de diciembre, señala el autor.
"En este contexto, los militares parecen haber mostrado una actitud proclive a estos compromisos", concluye Kiríllov.
