Serios debates han surgido en Rusia en relación con los depósitos de armas con munición de Bulgaria requisados en el este de Alepo y utilizados por las organizaciones de oposición y extremistas.
Según Maria Zakharova, Moscú está intentando entablar conversaciones, hasta ahora infructuosas, con Sofia para llegar a un acuerdo sobre determinados modelos de armas desde los años 90 del siglo pasado.
Este documento tiene por objeto regular la exportación de productos militares a terceros países.
"Es evidente que la falta de regulación en este ámbito se adapta por completo a ciertos representantes de Bulgaria", dijo Zakharova.
"Nos gustaría recordarles que el 13 de diciembre el ejército sirio, que encontró depósitos de municiones y misiles Grad, producidos en las instalaciones industriales militares de Sopot, Alepo oriental.
Los suministros de munición, de acuerdo con las pruebas disponibles, fueron enviados por la empresa Arcus, con sede en Lyaskovetz, Bulgaria."
La reacción del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia se produjo pocas horas después de la entrevista que el saliente presidente de Bulgaria, Rosen Plevneliev realizó al diario alemán "Frankfurter Allgemeine Zeitung" en la que criticó duramente a Rusia por una serie de cuestiones, incluyendo supuestos intentos rusos "para desetabilizar la Unión Europea".
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Publicado por JM Álvarez
