Según una información publicada en el portal de noticias El Periódico de España, el fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, es investigado por la justicia alemana debido a una denuncia recibida por parte de la sociedad y la clase política de este país europeo debido a la "incitación al odio".
La acusación contra la red social forma parte de la excesiva y tolerante publicaciones racistas.
La Fiscalía de Múnich trabaja en la fase preliminar, con el objetivo de probar "¿si los actos delictivos se pueden identificar", ya que no está muy claro que en la ley alemana sea aplicable.
Es la primera vez que los tribunales alemanes aceptan tratar una queja de este carácter. La acusación no solo es contra Zuckerberg, sino que también implica a nueve directivos de la compañía, ya que, en caso de que la denuncia prospere, la justicia alemana no perseguirá a la persona jurídica (empresa), sino a su cúpula.
Una directiva que en el pasado mes de marzo tuvo más suerte; por aquel entonces, el fiscal de Hamburgo rechazó una denuncia similar, porque consideró que los ejecutivos de Facebook no estaban sujetos a la legislación alemana.
El abogado que ha conseguido abrir la investigación, Chan-jo Jun, celebró la apertura del caso, así como numerosos ciudadanos críticos con la red social.
El Gobierno alemán ya había advertido en reiteradas ocasiones sobre la actitud condescendiente de la empresa con las publicaciones en las cuales se defiende el racismo, se exalta el antisemitismo o incluso se pide el asesinato.
La publicación de mensajes con este tipo de contenido creció exponencialmente a raíz de la crisis migratoria del 2015, cuando el país recibió cerca de 900.000 solicitudes de asilo.
En octubre, Volker Kauder, uno de los políticos más próximos a Angela Merkel, anunció la posible puesta en marcha de un sistema de multas más ágil para penar la publicación de este tipo de contenidos, si no se eliminaban a los pocos minutos de ser publicados.
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