Pablo Gonzalez

Nicaragua: El MRS declara la guerra al diálogo


La alianza que habían formado el PLI de Montealegre y el MRS, llamada Coordinadora Democrática, a la que se incorporaron otros grupos, se desmoronó después de quedar sin vehículo para participar en las próximas elecciones. Como no participarán sus candidatos decidieron llamar a la abstención porque dicen que solo ellos son “la verdadera oposición”. 

Ellos llaman “zancudos” a todos los otros partidos opositores.

 Dijeron que convocarían a grandes movilizaciones contra el proceso electoral, pero solo viajaron al exterior para hacer gestiones y después se desmoronaron.

 Recientemente hicieron dos pequeñas concentraciones que generosamente algunos medios “abultaron”.

 Los montealegristas (ahora sin Montealegre que renunció a la vida política) no podían seguir llamándose PLI, y optaron por denominarse Ciudadanos por la Libertad e iniciar el proceso legal para convertirse en un partido político (para elecciones futuras), lo cual no agradó al MRS que rompió con la alianza. 

El MRS ahora decidió encabezar un denominado Frente Amplio para combatir al gobierno fuera de la vía electoral. 

Algunos que fueron aliados del MRS comentan que no resultó fácil lidiar con ellos. 

Las relaciones entre los representantes del MRS y los de Eduardo Montealegre fueron muy difíciles. 

Algunos grupos que se sumaron a aquella alianza tuvieron que salir porque sentían que el MRS se imponía sobre los demás.

 Personas cercanas a Montealegre dicen que el MRS manipulaba la alianza y Montealegre actuaba ante ellos tímidamente.

 A pesar de todo, algunos han decidido unirse al Frente Amplio que está encabezando el MRS, aceptando tácitamente su liderazgo.

 Al retirarse Montealegre de la vida política, ese sector de la oposición se ha quedado sin un liderazgo claro.

 El vacío hábilmente lo está ocupando hoy el MRS, que a pesar de no marcar el 1% de simpatía en ninguna encuesta (incluyendo la de Borge), tiene más organización y disciplina que los otros, ahora más dispersos que antes. 

El MRS es un grupo que salió del FSLN, dirigido por disidentes sandinistas de ideología marxista como son los antiguos miembros de la Dirección Nacional Comandantes de la Revolución Henry Ruiz y Luis Carrión, y los Comandantes Guerrilleros Hugo Torres y Dora María Téllez, más varios intelectuales marxistas como Víctor Hugo Tinoco.

 Aunque en sus estructuras y en sus alianzas figuran otros, como Margarita Vigil que figura como presidenta, ellos son quienes realmente dirigen el MRS tras bastidores.

 No niegan sus ideales marxistas ni renuncian a un futuro gobierno marxista, y probablemente por su ideología han atacado fuertemente en los medios a los empresarios privados de Nicaragua. 

En todo el mundo el diálogo, las negociaciones, los acuerdos, los pactos tienen reconocimiento como la mejor forma de resolver los conflictos y las diferencias políticas. 

Así es en Colombia, en Siria, entre EEUU y Cuba, en España... Así fue en Nicaragua para acabar con la guerra.

 Pero los líderes del MRS –hoy dirigiendo el Frente Amplio- están en contra de todo diálogo dejando solo la alternativa de una insurrección violenta para tomar así el poder. 

Esa fue la vía que usaron antes para llegar a ejercer el poder durante toda la década de los 80. Así lo evidenció Dora María Téllez afirmando que si Daniel Ortega apareciera después de las próximas elecciones “amarrándose con Juan o Pedro, haciendo un pacto, pues nosotros le vamos a tirar al que esté en el pacto. 

No importa cómo se llame. No importa que sea monjita, padrecito, empresarito, politiquito, grandecito, pastorcito o pastorcita; no importa cómo le quieran poner, no importa quien sea.” Agregando que considerarán a cualquiera “que se siente (a dialogar) con Daniel Ortega” como traidor al pueblo.

 Con ese discurso se condena –a priori- la posibilidad de todo diálogo para buscar soluciones pacíficas en Nicaragua.

 ¿Quedaría la violencia cómo la única salida?

No olvidemos que gracias a las negociaciones terminó la guerra entre los sandinistas y la contra, y que el diálogo y los pactos políticos para solucionar conflictos es para los cristianos la primera opción según la doctrina social de la Iglesia, tal como el papa Francisco lo promueve siempre.

 Los que han apoyado -dentro y fuera de Nicaragua- a este tipo de oposición que algunos consideran como “la verdadera” o “la principal”, ¿se habrán preguntado sinceramente si al respaldarla no estarían repitiendo los mismos errores del pasado de los cuales después nos arrepentimos?

 ¡Cuidado! 

¿Quisiéramos volver a tropezar con la misma piedra?

 ¿No hay acaso otros caminos?

 Creo que nunca deberíamos descartar el diálogo para lograr acuerdos sobre las elecciones y nuestra democracia, que satisfagan a todos. 

Si Daniel Ortega dialogó con la contra y actualmente dialoga y llega a acuerdos con el sector empresarial, ¿por qué vamos a cerrar la posibilidad de que la oposición dialogue temas políticos con el Frente Sandinista y logre acuerdos democráticos de cara al pueblo? 

Por supuesto que eso implica aceptar que el Frente Sandinista es una realidad que siempre va a existir; y ya sea que estén en el gobierno o en la oposición -donde el pueblo lo decida con su voto- tenemos que convivir con ellos en paz. 

Todavía tenemos que aprender a convivir en paz todos los nicaragüenses.

 Pensar que vamos a “acabar con el Frente Sandinista”, es una ilusión peligrosa que nos llevaría a confrontaciones violentas en las calles y eventualmente a una nueva guerra. 

No debemos descartar que lograr la democracia y elecciones libres sea posible en paz. 

Es lamentable que se le haya declarado la guerra al diálogo, porque eso puede llevarnos a un despeñadero.

 Sería bueno que los opositores sensatos mediten bien en esto, pues todo indica que darle apoyo a este tipo de oposición es repetir los errores de nuestra reciente historia.

https://adolfomirandasaenz.blogspot.com/2016/10/el-mrs-declara-la-guerra-al-dialogo.html

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