La violencia sexual contra las mujeres es el método de tortura preferido por policías y fuerzas armadas para obligarlas a confesar delitos y admitir su participación en el crimen organizado.
Es una práctica rutinaria y está en todo el país; la cometen policías municipales, estatales, federales, el Ejército y la Marina, advirtió Madeleine Penman, investigadora para México de Amnistía Internacional (AI).
De septiembre de 2015 a la fecha, AI entrevistó a 100 mujeres recluidas en centros de readaptación social federales y estatales; 97 aseguraron haber sido víctimas de violencia física durante su detención, 72 sufrieron violencia sexual y 33 fueron violadas por sus captores.
El dato es bastante preocupante.
El uso de la violencia es algo rutinario.
Muchos casos son por delitos fabricados, en los que la admisión de la responsabilidad se obtuvo luego de horas de tortura física y violación sexual.
No hay cuerpo de seguridad pública en México que no haya incurrido en tortura; en México hay una realidad donde la tortura y la discriminación no se separan.
Al presentar los resultados del estudio Sobrevivir a la muerte. Tortura de mujeres por policías y fuerzas armadas en México, Penman dijo que entre las víctimas hay varias constantes: la mayoría son jóvenes, madres solteras y de escasos recursos económicos.
De las 100 que se entrevistaron, 12 dijeron ser lesbianas y otras 12 bisexuales y por esa condición sexualson víctimas de humillación específica o adicional; 10 estaban embarazadas al momento de ser detenidas, y ocho abortaron a consecuencia de los golpes y la agresión sexual.
El cuerpo de la mujer es perjudicado.
Si bien la tortura y agresión sexual la cometen integrantes de cualquier corporación, la Secretaría de Marina Armada de México es la que tiene la mayor tasa de violación sexual, indicó.
Desde 1991 la tortura es tipificada como delito federal y en este periodo sólo se han dictado 15 sentencias condenatorias.
Entre 2010 y 2015 ningún elemento del Ejército Mexicano fue suspendido por cometer tortura y abuso sexual, no hay consecuencias.
La Policía Federal no supo decir el número de casos y la Marina informó que cuatro de sus elementos fueron suspendidos, puntualizó.
Leopoldo Ramos
Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 7 de septiembre de 2016, p. 13
Saltillo, Coah.
http://www.jornada.com.mx/2016/09/07/politica/013n2pol