Desde la crisis económica del 2008 empujada por la mafia del banco estadounidense Lehman Brothers y la complicidad de los centros de poder económico y financiero de los Estados Unidos y Europa, es que la economía mundial no logra reponerse de los avatares que ellos mismos premeditadamente y que con conocimiento de causa, han creado.
Recordemos que dicha crisis significó una gran cantidad de delitos cometidos por las entidades bancarias, especulación de precios, incidencias en lo relativo a la crisis alimentaria mundial, caída de los precios de las materias primas, de los productos energéticos y una crisis económica constante que se ve reflejada en el estancamiento de las economías del viejo continente, con más reflujos que flujos en Japón y los Estados Unidos, y que es la que genera una gran incertidumbre mundial.
Lo otro que destaca en este ámbito es que todas las medidas propuestas por las entidades económicas internacionales para revertir la situación, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Mundial (BM) y el Banco Central Europeo (BCE), en cuanto a ajustes estructurales medidas de austeridad(desempleo), reducción del gasto público(+desempleo) y privatización de empresas estatales, no ha dado los resultados esperados, y tampoco han tenido efectos en el llamado crecimiento económico.
En este sentido cabe mencionar que recientemente en la cumbre del G-20, el país anfitrión, China ha solicitado a los diversos países participantes, proponer medidas concretas para resolver los problemas derivados dela crisis económica mundial, de allí que China haya propuesto terminar con una retórica vacía, ante una economía que no da muestras efectivas y reales de salir de la incertidumbre en que se encuentra sumida.
El presidente Chino, manifestó además su preocupación ante la volatilidad permanente de los mercados, la especulación financiera, la reducción de las inversiones, y los transcendentales cambios que se están operando en el ámbito de lo que se ha denominado la revolución de la tecnología y su incidencia en la industria manufacturera y la economía mundial.
Xi Jinping ha dejado de manifiesto la necesidad de producir avances efectivos en lo que respecta al crecimiento económico global, que aún se enfrentan a diversas dificultades, en especial en el plano financiero, en la inversión, como en el comercio.
Antes las dificultades e incertidumbres que padece la economía mundial, el mandatario chino expreso además que los intentos proteccionistas del primer mundo, son un desafío para la globalización económica, para luego agregar que dicho proteccionismo puede poner en jaque los diversos acuerdos bilaterales en marcha. Xi Jinping aposto por un crecimiento económico fuerte flexible, justo, y totalmente sostenible.
Sin embargo uno de los principales iconos del capitalismo mundial, vale decir el Fondo Monetario Internacional en un tono más bien pesimista ha expresado que después de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), el crecimiento económico global, sería algo menor, cuestión que ha sido ratificado por uno de los último informes de la OCDE, generando aún más incertidumbre.
En este sentido parece que no se han escuchado los ecos de la cumbre última del G-20, puesto que para la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), sus previsiones también son más bien negativas, señalando que en realidad durante lo que queda del presente año, y el 2017, el crecimiento económico viene a la baja especialmente en los países desarrollados.
Al respecto solo Alemania y China, reflejaran un crecimiento económico relativamente estable, pero sin cruzar la barrera de lo alcanzado hasta ahora. Ahora el crecimiento económico viene a la baja en los Estados Unidos, Japón, Canadá, Francia, Italia, Brasil, inyectándole así más desconcierto e incertidumbre al futuro inmediato de la economía global.
Ahora el bajo crecimiento económico esta gatillado por una baja además en el comercio mundial caída de las inversiones, caída de la productividad, y salarios cada vez más precarios, con las consecuencias pertinentes en la demanda y consumo interno de cada país.
A todo esto hay que añadirle además los retrocesos en la apertura de los mercados globales para el intercambio de bienes y servicios, producto de los intentos proteccionista de algunos países como lo ha señalado el presidente Chino Xi Jinping, lo que influirá en el crecimiento económico del futuro inmediato.
Finalmente cabe destacar que ni todos los expertos juntos, adictos al sistema capitalista mundial son capaces de sacar del atolladero en que se encuentra sumido su propio sistema.
Lo que campea es la inestabilidad y la incertidumbre en que se encuentra sumida la economía global, todo parece indicar que aún no encuentran la formula, ni la brújula de la recuperación sostenida y estable de la economía mundial, lo que solo augura más y más crisis económicas, con las consecuencias pertinentes para los estratos sociales con menor poder adquisitivo, y que son la gran mayoría de los habitantes del planeta.
Por Eduardo Andrade Bone*
*Comunicador Social. Corresponsal de Prensa
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Publicado por Odio de Clase