(Sputnik) — El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, en entrevista exclusiva con Sputnik, calificó de "propaganda negra" las advertencias de la oposición colombiana de que tras la firma de la paz entre el Gobierno y las FARC el país sufrirá una crisis similar a la que vive Venezuela.
"El temor de que Colombia se convierta en Venezuela es parte de la propaganda negra que han venido desarrollando los enemigos de la paz y los enemigos del Gobierno colombiano", quienes de manera "absolutamente infantil" buscan "ideologizar y simplificar lo que está pasando en otras partes de la región", dijo Samper.
Por otra parte, el también expresidente colombiano (1994-1998) destacó los logros de los gobiernos progresistas en América del Sur.
"En toda Suramérica se ha venido imponiendo un modelo socialista que tiene más o menos comunes denominadores y ha producido resultados positivos en unos países más que en otros", señaló. Samper indicó además que las dificultades que tengan algunos gobiernos sudamericanos en particular no tienen por qué ser exportables ni asimilables en Colombia.
"Cada país tiene sus propios momentos y dinámicas, y seguramente la izquierda colombiana, que de alguna manera se va a fortalecer con la presencia de las FARC, tendrá su propia propuesta de desarrollo, ajustada a lo que son las exigencias a la realidad del país", consideró.
Venezuela
"Aunque la posición de la ONU es la de no tener participación de países vecinos en procesos de verificación de desarme (como la que adelantará la guerrilla de las FARC de ganar el 'Sí' en el plebiscito por la paz, el próximo domingo), creo que el caso de Colombia es diferente, ya que no será una verificación armada sino de personas que desempeñarán una función como civiles", subrayó Samper.
El también expresidente colombiano (1994-1998) señaló que para países como Venezuela, Ecuador y Brasil, que "de alguna forma han estado involucrados con el conflicto colombiano" y han tenido que pagar "costos muy altos por episodios relacionados con violencia en sus fronteras", es "apenas justo" que deseen participar en el proceso, por lo que no deberían ser excluidos del mismo.
Al respecto, reveló que la ONU (Organización de las Naciones Unidas) ahora estudia la posibilidad de que "al frente de los distintos contingentes de observación en Colombia existan diferentes personas de nacionalidad venezolana, ecuatoriana y brasileña que alternen con otros observadores latinoamericanos, lo cual ayudaría un poco a corregir el desequilibrio" que ha significado dejar a esos países por fuera.
Violencia en Colombia
El diplomático afirmó que no se puede esperar que tras la firma del Acurdo Final de paz se acaben todos los episodios de violencia en Colombia.
"Seguramente habrá más hechos de violencia, pero también tengamos en cuenta que en estos cuatro años (de negociaciones de paz en La Habana), en los cuales hubo al menos un cese unilateral del fuego, el número de víctimas que nos economizamos fue de más de 2.000 personas, de tal manera que la paz ya está produciendo sus frutos", dijo.
Ante los asesinatos de al menos trece líderes sociales después de que se anunció el cese del fuego bilateral el 23 de junio, lo que llevó a las FARC a pedirle al Gobierno la aplicación inmediata de políticas de seguridad para sus militantes y simpatizantes, Samper señaló que la paz "no es en blanco y negro", y que no se puede esperar que esta semana se acaben todos los episodios de violencia.
Asimismo, se mostró partidario de la petición de las FARC para que se pongan en marcha los protocolos de seguridad, más aun después de conocer "indicios preocupantes" de que en algunas zonas donde la comunidad rechazaría los acuerdos de La Habana a través del "No" en el próximo plebiscito hay "una suerte de apoyo a dirigentes que hoy en día estarían relacionados con bandas criminales (disidencia del paramilitarismo)".
El Gobierno de Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) firman este lunes en Cartagena de Indias (norte) el Acuerdo Final de paz, terminando con más de medio siglo de conflicto.