La estrategia de Estados Unidos para combatir al Estado Islámico se ha sustentado en una gran variedad de socios regionales y grupos armados locales que, a menudo, mantienen fuertes disputas entre sí. A pesar de que estos aliados han coincidido a la hora de considerar al grupo yihadista como su principal enemigo, la mayoría de ellos son, a su vez, rivales entre sí, y se disputan el control de las zonas que han ido conquistando al Estado Islámico.
Así, el debilitamiento del grupo yihadista en Siria e Irak, donde ha perdido importantes bastiones, abre ciertas incógnitas sobre qué va a suceder después; es decir, quién va a controlar el escenario posterior a la derrota de los yihadistas.
Desafortunadamente, la respuesta más probable es que la contienda de EE.UU. contra Estado Islámico desencadene nuevas guerras.
Así se recoge en un artículo publicado esta semana por 'The Washington Post', que enumera 10 posibles guerras que ya se estarían gestando.
Sin embargo, el periódico hace hincapié en la idea de que cualquiera de estas guerras podría aumentar las posibilidades de supervivencia del Estado islámico, perpetuando las condiciones que permitieron a los yihadistas avanzar en el establecimiento de un "califato".
Guerra Nº1: Las fuerzas kurdas sirias apoyadas por EE.UU. contra las fuerzas árabes apoyadas por Turquía
Fuerzas kurdas siriasRodi SaidReuters
Esta es una de las guerras que ya ha comenzado, y es también una de las más complicadas. Turquía, que mantiene una guerra en casa contra los separatistas kurdos turcos, ha observado con gran preocupación como los kurdos sirios han aprovechado el apoyo de Estados Unidos para expandir su control en el noreste de Siria.
Por su parte, los rebeldes árabes sirios, aliados de Turquía, también se oponen a la expansión kurda, que está invadiendo las zonas árabes.
Por ello, cuando Turquía apoyó la ofensiva de los rebeldes sirios contra Estado Islámico en Siria hace dos semanas yatacó, también, posiciones de los kurdos, dejo claro que su objetivo no eran únicamente los yihadistas.
Los enfrentamientos ya han comenzado, y a pesar de que Estados Unidos ha pedido a ambas partes que cesen las hostilidades, no se puede asegurar que tengan suficiente influencia sobre sus "aliados rivales" para evitar un agravamiento del conflicto.
Guerra Nº2: Turquía contra los kurdos sirios
Umit BektasReuters
Esta guerra sería similar a la número 1, pero de mayor magnitud. Por ahora, Turquía ha limitado sus incursiones en Siria a una zona ocupada por el Estado Islámico, en su mayoría Árabe.
Pero a Turquía también le preocupa el estado kurdo de facto que se está creando a lo largo de su frontera.
Aquí, a principios de año, los kurdos declararon una región autónoma, y Turquía está ahora construyendo un muro en la frontera para intentar paliar las consecuencias.
Si las tensiones persisten, no se puede descartar una invasión directa de Turquía en la zona kurda, donde, además, están instalados un pequeño grupo de soldados estadounidenses.
Guerra Nº3: Los kurdos sirios contra el Gobierno sirio.
Omar Sanadiki Reuters
El Gobierno sirio también se siente amenazado por las ambiciones territoriales de los kurdos.
Hasta hace poco, mantenían una alianza un tanto incómoda e, incluso, el presidente sirio, Bashar al Assad se jactaba de que su Gobierno proporcionaba armas a los kurdos.
Pero la relación se ha deteriorado desde la declaración de autonomía de estos últimos, y las dos partes han librado pequeños enfrentamientos en las zonas en las que ambos tiene fuerzas desplegadas.
En la actualidad existe un alto el fuego, pero las aspiraciones kurdas de autonomía entran en conflicto directo con el objetivo proclamado de Assad de reafirmar la soberanía de Siria en todo el país.
Guerra Nº4: Los Estados Unidos contra Siria
Esta es una guerra que podría haber estallado en cualquier momento desde que el presidente Obama pidió la destitución de Assad, hace cinco años.
No sabemos hasta qué punto las dos partes quieren evitar el conflicto, pero este parece poco probable.
Sin embargo, hay varios frentes de la guerra contra Estado Islámico que podrían hacer que en algún momento grupos apoyados por EE.UU. entrasen en conflicto directo con las fuerzas del Gobierno sirio.
Entre ellos, está la capital siria del Estado Islámico, Raqqa, donde en junio EE.UU. y Siria apoyaron ofensivas rivales desde direcciones opuestas. Asimismo, el mes pasado, aviones militares estadounidenses disuadieron a los aviones sirios de bombardear a los kurdos.
Guerra Nº5: Turquía contra Siria
Orhan Erkilic/Ihlas News AgencyReuters
La intervención turca en Siria por ahora ha estado limitada a la lucha contra los militantes del Estado Islámico y las fuerzas kurdas.
Turquía también ha dado pasos para mejorar las relaciones con Rusia e Irán, los aliados más importantes de Assad, que parecen haber dado luz verde a la intervención del Gobierno de Erdogan en el norte de Siria.
Sin embargo, si la ofensiva de Turquía contra el Estado Islámico continúa según lo previsto, las fuerzas turcas pronto se verán las caras con las fuerzas del Gobierno sirio cerca de la disputada ciudad de Aleppo. Esta encuentro entre las dos partes podría causar serios problemas.
Guerra Nº6: Los kurdos iraquíes contra el Gobierno iraquí
Sertac KayarReuters
Si nos movemos hacia el este de Siria a lo largo de la frontera menguante del Estado Islámico en Irak, la situación es, de alguna manera, menos inestable. Pero no por ello es menos complicada o peligrosa.
Al igual que los kurdos sirios han expandido su área de control desafiando la soberanía del Gobierno sirio, los kurdos iraquíes se han establecido en zonas de Irak que, en su momento, estaban bajo control del Gobierno iraquí.
Su presidente, Fuad Masum, respaldado por EE.UU, tiene la intención de recuperar estas zonas una vez que el Estado Islámico sea completamente derrotado. Sin embargo, los kurdos, también apoyados por EE.UU., han dicho que no van a abandonar ningún territorio conquistado con el derramamiento de su sangre.
Las disputas entre el Gobierno iraquí y los kurdos son anteriores a la existencia del Estado Islámico, pero cobrarán fuerza en caso de que los yihadistas sean finalmente derrotados.
Guerra Nº7: Los kurdos iraquíes contra las milicias chiítas
Ahmed SaadReuters
Esta guerra se produciría por razones similares a la número 6, pero en este caso ya se han dado los primeros pasos para entrar en un conflicto directo.
Las milicias chiítas, muchas de ellas apoyadas por Irán, han tenido un papel destacado en algunas de las conquistas del territorio bajo control del Estado Islámico, haciendo retroceder a los yihadistas hacia el norte de Bagdad.
Aquí, se han enfrentado a los combatientes armados kurdos, aliados de EE.UU., que los han empujado al sur de las zonas kurdas. En al menos una localidad, Tuz Khurmatu, los enfrentamientos ya se han producido.
Sin embargo, tenemos que tener en cuenta que los propios kurdos no están unidos entre sí, ya sea en Siria o Irak, lo que da lugar a la posibilidad de:
Guerra Nº 8: Kurdos contra kurdos
Thaier Al-SudaniReuters
Este es quizás el más complicado de todos los escenarios, pero no es improbable. Excepto en sus aspiraciones de crear un Estado, los kurdos mantienen fuertes divisiones internas.
Así, los kurdos de Irak se dividen en dos facciones que se enfrentaron en una sangrienta guerra civil en la década de los ’90. Una de estas facciones es enemiga jurada de los kurdos que controlan el norte de Siria, mientras la otra sí es aliada de los kurdos sirios, que a su vez también mantienen fuertes divisiones internas.
Por tanto, un conflicto entre los grupos kurdos aliados de Estados Unidos es posible, tanto en Irak como en Siria e, incluso, en ambos países.
Guerra Nº 9: Árabes sunitas contra chiítas y/o kurdos
Reuters
Con el objetivo de derrotar al Estado Islámico, ciudades y pueblos que son predominantemente sunitas están siendo conquistadas por fuerzas que en su mayoría son kurdas o chiítas. Muchos sunitas se han unido a ellos para derrotar a los terroristas y han agradedido que sus opresores hayan sido expulsados.
Pero también hay informes de abusos por parte de los chiítas y kurdos contra las comunidades sunitas que liberan, incluyendo el desplazamiento forzado y las detenciones masivas. En ausencia de una verdadera reconciliación entre las tres partes, que incluya soluciones políticas que den poder real a los sunitas, podría surgir un nuevo tipo de insurgencia.
Guerra Nº 10: Lo que quede del Estado Islámico contra cualquiera.
Captura de pantalla
El Estado Islámico sigue controlando un gran parte de los territorios sirios e iraquíes.
Las ofensivas para controlar las dos capitales de su "califato", Mosul y Raqqa, aún no han comenzado.
Si los grupos que se supone que van a participar en las ofensivas luchan entre sí, estos combates podrían retrasarse indefinidamente.
Pero incluso si no lo hacen, estos otros conflictos, que han quedado sin resolver, podría abrir un periodo de inestabilidad en la región.
Los triunfos militares no están siendo acompañados de soluciones políticas que permitan poner fin al caos y la disfunción que permitió el ascenso del Estado Islámico.
Así que si la actual guerra engendra nuevas guerras, el grupo yihadista aún podría sobrevivir.
rt