Estimados Agustín y Pedro Almodóvar:
Nos hemos enterado por medio de amigos y amigas palestinas de la ciudad ocupada de Jerusalén que vuestra película Julieta será proyectada en el festival de cine de Jerusalén, promovido y patrocinado entre otros por el Estado de Israel.
Como sabéis, parte de la ciudad de Jerusalén está ocupada militarmente por Israel, así como el resto de Cisjordania o Gaza.
Esta anexión unilateral por parte de Israel incumple la legislación internacional, las Convenciones de Ginebra, desoye el dictamen de la Corte Internacional sobre el Muro que Israel ha construido dentro de Cisjordania y mantiene presos a miles de personas palestinas.
El asedio de Gaza por tierra, mar y aire, del que os hicisteis eco en el último bombardeo masivo a su población, continúa.
Sigue.
La colonización continúa.
Las expropiaciones de tierras y propiedades a las personas palestinas, incluidas las que habitan en la propia ciudad de Jerusalén, que los cónsules europeos ratifican cada año, por parte de las autoridades sionistas es un hecho cotidiano que goza de buena salud, entre otras cosas por la complicidad de los gobiernos y del conjunto de la comunidad internacional.
Sólo durante los 4 primeros meses de 2016 ya se ha superado el número total de demoliciones del año anterior.
También, la ocupación de Palestina, o el drama de las personas refugiadas palestinas, ahora también las que se encuentran en Siria, se fortalece cuando Israel promueve la ‘normalización’. Intenta mostrar que es un estado ‘normal’, con sus problemillas.
Pero la ocupación de un territorio y el maltrato de sus habitantes, el régimen de apartheid promovido por el Gobierno de Israel no es normal, ni legal.
La población palestina rechaza la ocupación
. Se rebela ante la misma.
No puede existir paz, mientras haya ocupación y se mantenga el apartheid y estos sean consentidos internacionalmente y obviados por personas que hacen el juego a los sionistas de la normalización.
Por todo ello, si defendéis la paz justa, si rechazáis la ocupación y el apartheid, si promovéis una convivencia pacífica con derechos, contraria al sometimiento de la fuerza, y apoyáis la causa palestina de autodeterminación y que Jerusalén sea su capital, os pedimos que rechacéis el ir y exponer vuestras películas en el Jerusalem Film Festival.
Esta lucha cultural, que recoge el testigo de la lucha contra la Sudáfrica supremacista blanca, sabemos que tiene un coste.
Pero también un paso acorde a la ética y a la moral. No estaréis solos, otros ya han empezado el camino.
Stephen Hawking, el astrofísico británico, rechazó ‘honores’ ligados a los patrocinadores y ayudantes de la normalización de la ocupación.
Otros académicos como el israelí Ilan Pappé, artistas y personas de la cultura lo han hecho, como el director Ken Loach o compañeros y compañeras tuyas como Alberto San Juan o Rosa María Sardá. Pedro, en 2014 subscribiste estas palabras:
“A los palestinos se les derriban casas, se les niega el agua, la luz, el paso a los hospitales,
a las escuelas, a los huertos, mientras la Comunidad Internacional lo permite”.
En vuestra responsabilidad está escoger en qué lado queréis estar.
La población palestina os lo agradecerán más que muchas declaraciones de apoyo a la paz y otras frases huecas que no tienen trascendencia, ni hechos que los avalen.
Rechazad cualquier participación con este Israel ocupante, no seáis cómplices del apartheid.
Un saludo internacionalista
RESCOP