El 70% de la población en México mayor de 18 años se siente insegura de vivir en la ciudad donde reside.
Además, recurre al endeudamiento para alimentarse diariamente y cuidar su salud como servicio básico.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) realizada por el Instituto Nacional de Estadística (INEGI) y la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015 (ENIF), los mexicanos no cuentan con los recursos necesarios para enfrentar problemas esenciales de la vida cotidiana.
Respecto al problema de inseguridad, la encuesta abarca a las 43 principales ciudades del país divididas en cuatro regiones: norte, sur, oriente y poniente y el dato del 70% representa un 0,01% más al registrado en el mes de marzo, y un 1,0% mayor que el junio del 2015.
Los lugares donde se siente más la inseguridad son los cajeros automáticos ubicados en la vía pública.
Ahí el 78,6% de la población se siente en peligro y son considerados grandes focos de inseguridad urbana.
Otros sitios donde se mantienen las alertas: transporte público (71,3%), bancos (66%), calles (62%) y mercados (53,3%).
Uno de los datos alarmantes es la percepción de la población sobre la efectividad de sus gobiernos locales, ya que solo el 21,5% considera "muy o algo efectivo" al gobierno de su ciudad.
Del total de 43, las cuatro que quedaron mejor ubicadas son: Mérida (Yucatán) con el 30%; Tepic (Nayarit) con un 30,4%; San Francisco (Campeche) con un 36% y Saltillo (Coahuila) con el 43,8%.
Deudas para lo básico
La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2015 (ENIF), dada a conocer hace dos días refleja que la mayor parte de la población mexicana recurre a contratar un crédito para comprar comida, atender sus gastos personales, pagar servicios y adquirir medicamentos.
De los 28,9 millones de personas encuestadas, el 55,2% afirmó que el crédito que pidió fue para atender estos rubros, sin embargo en zonas rurales el porcentaje de personas que se endeudan es mayor.
En las zonas urbanas, el 51,6% de quienes pidieron algún financiamiento lo usaron para comprar comida y atender gastos en salud, mientras que en las comunidades rurales las personas que planean utilizar su crédito para estas necesidades representa el 62,1%.
La encuesta elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) indica que son más los hombres quienes utilizan los préstamos para comprar comida, mientras que en caso de las mujeres, destinan esos recursos a sufragar gastos en salud y educación.
En contraste, solo el 6,4% de las personas que adquiere un préstamo lo utiliza para comenzar, ampliar u operar un negocio.