"Washington quiere ahora una guerra total" en Siria, asevera la escritora y analista política Catherine Shakdam en su nuevo artículo para RT.
"Estados Unidos quiere ir a la guerra, ¡de nuevo! Yo que pensaba que Washington ya estaba en guerra con Damasco... ¿o era contraterrorismo?" destaca Shakdam, quien no está segura de que los norteamericanos "sepan la diferencia" entre la guerra contra el terrorismo y contra naciones soberanas.
Curiosamente, cada vez que el terror era arrasado por las botas del Ejército sirio, más fuerte llamaba Washington a una guerra
Esta analista recuerda que, durante cinco años, EE.UU. ha trabajado para deponer al Gobierno de Bashar al Assad, Siria ha luchado para recuperar su soberanía territorial y política y los oficiales norteamericanos han reclamado más armas, más poder y "se han escondido más y más detrás del terror para justificar su postura".
En este sentido, hace hincapié en que, "curiosamente, cada vez que el terror era arrasado por las botas del Ejército sirio, más fuerte llamaba Washington a una guerra".
"Un hueso duro de roer"
Sin embargo, esta especialista se pregunta:
"¿Por qué debería irse el presidente Assad?
¿Por qué las potencias occidentales están tan desesperadas por ver depuesto a un jefe de Estado democráticamente elegido, cuando la razón debería dictar que el terrorismo sigue siendo la prioridad absoluta?" y subraya que el Estado Islámico "ha perdido terreno bajo la presión del Ejército Árabe Sirio, apoyado por Rusia, Irán y Hezbolá".
En opinión de Shakdam, el argumento de que "el presidente Assad es un tirano" no se sostiene, debido a que "todavía posee una gran popularidad entre su pueblo", las potencias occidentales han apoyado y justificado "regímenes odiosos" en todo el mundo", "muchos de los aliados de EE.UU. han demostrado ignorar los derechos humanos "en serie" y "demasiadas armas de fabricación occidental" han servido para "disparar a civiles".
La autora del texto sostiene que, a pesar de todos los esfuerzos de estadounidenses por derrocar a su Gobierno legítimo, "Siria ha demostrado ser un hueso duro de roer"; tan duro que, incluso, ha dado lugar a "una fractura política" en Washington, según indica el reciente documento firmado por diplomáticos de su Departamento de Estado, que critica la política que ha desarrollado la Administración del presidente Barack Obama en Siria e insta a realizar bombardeos contra las fuerzas de Bashar al Assad.
Reuters
"Neoconservadores frustrados y enojados han llamado a la confrontación militar directa contra Damasco, inconscientes de las repercusiones que tendría esa medida, no solo en la región, sino en todo el mundo", critica esta experta.
"Tratos encubiertos y agendas ocultas"
Neoconservadores frustrados y enojados han llamado a la confrontación militar directa contra Damasco, inconscientes de las repercusiones que tendría tal medida no solo en toda la región, sino en el mundo
La analista cita al director del centro de estudios de Oriente Medio y Asia Central, Semión Bagdasárov, quien sostiene que la coalición proestadounidense Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), compuesta en su mayoría por militantes kurdos, está llevando a cabo sus propios objetivos geoestratégicos en la región.
Según este experto, su ofensiva en la estratégica ciudad de Manbij, que está en manos del Estado Islámico, "es parte de un plan destinado a la eventual división de Siria".
Shakdam se lamenta de que "Siria se ha convertido en un pozo ciego político de tratos encubiertos y agendas ocultas" y pronostica que, con el Estado Islámico derrotado, "las negociaciones de paz tomarían un tono muy diferente".
"Para entonces, finalmente el mundo se podría ver obligado a prestar atención a lo que desean los sirios.
¿Los recuerda?
¿Se ha molestado alguien en preguntarles cómo visualizan su futuro?
¿Qué tal si empezamos con esa pregunta y rergresamos a la sensatez?", concluye Catherine Shakdam.