Pablo Gonzalez

Nicaragua: Severa contracción en la circulación del córdoba


Aunque nuestra moneda oficial, el córdoba sin apellido por no decir córdoba sin mantenimiento de valor, apenas domina el 20% del mercado monetario del país, el dinero o medio circulante de la economía del país observa una severa contracción de C$3,930 millones en los primeros cinco meses del año con respecto a su saldo registrado el 31 de diciembre del año pasado.

En términos interanuales, es decir, entre mayo de 2015 y mayo de 2016, la tasa de crecimiento del dinero en circulación es apenas 2.8%, que usualmente se mantiene cada mes con aumentos que varían entre 16% y 23% interanual desde 2014, mientras que la tasa de inflación acumulada en ese mismo período es 3.7%. La pregunta obvia es, entonces, por qué se está dando esa “sequía” nominal y real en la liquidez primaria de la economía nicaragüense.

 Veamos primero las causas de esa reducción monetaria.

De acuerdo con datos oficiales hasta el 31 de mayo del año en curso publicados por el Banco Central de Nicaragua (BCN), éste ha comprado divisas a inversionistas extranjeros y al Sector Público No Financiero (SPNF) en un monto equivalente a C$2,035 millones, es decir, expandió la emisión de dinero en ese monto, pero también ha tenido que vender divisas al sector privado, representado por los grupos financieros radicados en el país, por un monto equivalente a C$4,134 millones, o sea, ha entregado parte de sus reservas internacionales y ha recibido córdobas para que los intermediarios financieros continúen atendiendo la demanda de divisas de los productores y los consumidores.

 En términos netos, por ambas operaciones de compra y venta de dólares, el BCN contrajo el saldo de emisión de dinero en C$2,098 millones.

Por otro lado, el BCN administra la liquidez en córdobas de la economía a través de dos instrumentos monetarios. 

Uno, las operaciones de mercado abierto con la subastas de Letras Estandarizadas semanales para los inversionistas financieros privados, entiéndase los banqueros, “esterilizando” dinero del mercado en un monto de C$2,184 millones, y con las colocaciones netas (de redenciones) de Títulos Especiales de Inversión, renombrados como depósitos a plazo del Gobierno Central en el BCN, dirigidas exclusivamente a instituciones públicas, sacando de circulación un monto de C$1,295 millones.

 Esos papeles o títulos del BCN son emitidos en córdobas con mantenimiento de valor, que al ser redimidos implica un pago de sus rendimientos que representaron el 51% de las pérdidas acumuladas del BCN de C$363 millones en los primeros cinco meses del año.

El otro instrumento de administración de la liquidez es la tasa de encaje legal de 12% diario y 15% catorcenal sobre los depósitos en córdobas, con la cual los grupos financieros mantienen un saldo de encaje en la bóveda del BCN de C$7,180 millones con una tasa de encaje efectiva diaria sobre sus depósitos en córdobas, con y sin mantenimiento de valor de 20.3%, indicando así un excedente de encaje de C$2,928 millones, que no generan gastos financieros a la autoridad monetaria porque no devengan intereses ni gozan de mantenimiento de valor. 

En el período enero-mayo, el encaje legal ha “esterilizado” C$3,705 millones del mercado monetario.

Finalmente, una última causa importante de la contracción monetaria que registra la economía del país en la actualidad es el aumento de C$684 millones en el saldo total de los depósitos del SPNF en el BCN.

El BCN, que por ley no tiene sigilo bancario, no publica las actas de su Consejo Directivo y, consecuentemente, la población, que con sus impuestos paga las pérdidas del Banco, desconoce la conducción de la política monetaria.

 Trataremos de identificar los motivos más importantes que han impulsado al presidente del BCN, Ovidio Reyes, a contraer la liquidez de la economía.

Según datos del Centro de Trámites de Exportaciones (CETREX), la caída tanto del volumen como de los precios internacionales de las 20 principales materias primas o bienes intermedios del país indicaron una disminución de US$97 millones en las pretensiones de exportación en el período enero-mayo de este año.

 Esa caída aunada al aumento de US$91 millones en el valor de las importaciones de bienes CIF declarado por la Dirección General de Aduanas (DGA) para el período enero-abril del año en curso, conduce a un déficit comercial de US$188 millones. 

Cabe mencionar que sólo la importación de bienes de consumo no duraderos se incrementó en US$121 millones en dicho período y, por supuesto, que al dejar una gran cantidad de córdobas circulando en el mercado se provocaría una mayor demanda de importaciones y una caída o pérdida de reservas internacionales en manos del BCN.

Por lo tanto, el BCN estaría protegiendo la posición la posición de las reservas internacionales brutas que garantice su cobertura de 2.5 veces sobre el saldo de la base monetaria y de 4 meses de importación de bienes CIF. 

Con un aumento de US$30 millones en el transcurso del año, al 31 de mayo recién pasado las reservas internacionales brutas de US$2,522 millones eran equivalentes a 2.96 veces la base monetaria y a 5.16 meses de importaciones de bienes CIF. Por lo tanto, no hay riesgos de una inestabilidad macroeconómica.

Otro motivo es la reducción del monto del crédito petrolero de Venezuela, debido a la caída del precio internacional del crudo desde US$105.79 en junio de 2014 hasta US$47 en mayo de 2016, a la disminución del porcentaje del valor de la factura de cada embarque de crudo y de combustibles en concepto del crédito venezolano desde 50% hasta 30%, y al menor volumen de hidrocarburos entregado por Venezuela a Nicaragua.

Según datos de la DGA y del Ministerio de Energía y Minas (MEM), en enero-abril de este año el valor de las importaciones de petróleo y derivados fue igual a US$184 millones, de los cuales US$57 millones provinieron de Venezuela, es decir, el 31% del valor total importado de hidrocarburos en los primeros cinco meses del año actual –hace dos años superaba el 90%-.

 Además, ha sido de conocimiento público que la refinería PUMA radicada en Managua ha comenzado a importar hidrocarburos directamente desde Estados Unidos, país que participa con el 29% en el valor importado de este tipo de bienes.

 En suma, Guatemala, México y Estados Unidos participan con el 39% en el valor total importado de crudo y combustibles.

El principal beneficio que ha recibido Nicaragua con el crédito petrolero venezolano ha sido la protección de las reservas internacionales del país, que ha garantizado la estabilización macroeconómica, o sea, la estabilidad del tipo de cambio y una presión inflacionaria baja y estable. Al disminuir el monto del crédito petrolero, aumenta el monto del pago al contado de los embarques de crudo y combustibles, y el BCN se preocupa por la disminución de las reservas internacionales.

También se origina otra preocupación entre los empresarios, cuando observan la disminución de las ventas provocada por la menor liquidez en córdobas y se preguntan si hay señales recesivas en la economía nacional. 

A los miembros del Grupo Empresarial de Análisis (GEA) de Consultores Para el Desarrollo Empresarial (COPADES) le hemos aclarado la inexistencia de esos riesgos recesivos y la presencia de una severa administración temporal de la liquidez en córdobas, porque estamos saliendo de un ciclo agrícola tremendamente afectado por el fenómeno de El Niño, que provocó pérdidas de producción agropecuaria de al menos US$170 millones en 2015.

Sin embargo, el BCN debería aclarar oportunamente lo que está ocurriendo en el mercado monetario.

https://nestoravendano.wordpress.com/2016/06/12/4935/

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