No se le conocía la cara. Nadie sabia quién era. Pero era gigante. Siempre ejecutaba a sus víctimas encapuchado y con un sable.
Es gigantesco. Pesa 200 kilos y debe medir más de 1,90 metros.
Mata a sus víctimas con un sable. Completamente cubierto de la cabeza a los pies.
Y de su rostro solo se le veían los ojos. Nadie sabia quién era. Pero su fama temeraria e implacable lo volvió famoso.
Lo llamaban The Bulldozer, “La Topadora”, del Estado Islámico, y es su verdugo más temido.
Y en poco tiempo cosechó una larga lista de atrocidades.
Lo suyo no solo es el sable afilado, con el que decapita y corta manos.
También se lo ha visto con ametralladoras Browning de 50 kilos.
La primera foto que se conoció de La Topadora fue en junio de 2014, sosteniendo una Browning
La peor de sus acciones quizá sea el castigo que aplicó a un chico de 14 años, que se rehusó a sumarse a las huestes de la organización terrorista: le cortó una mano y un pie.
Omar, la víctima, logró escapar, y contó su historia al británico Channel 4.
“Puso mi mano en un bloque de madera y la amputó con un cuchillo de carnicero.
Después hizo lo mismo con mi pie”, dijo.
El niño pudo tomarle una foto con su celular.
En ella se ve a La Topadora vestido de negro, utilizando su sable como bastón.
Publicado por Enrique Sierra Mendoza