China se adelantará en la carrera espacial por lanzar el primer satélite de comunicación cuántica del mundo a partir de este julio.
El satélite proporcionará apoyo en el envío de datos de forma segura y representará un gran beneficio en la lucha contra los piratas informáticos, aunque causa preocupación en Occidente que China tome la delantera en su uso.
La tecnología que encierra este satélite es compleja, pero esencialmente va a permitir que los datos no puedan ser copiados o espiados entre el espacio y la tierra.
Pan Jianwei
Pan Jianwei de la Academia China de Ciencias, un experto en el campo, reveló la noticia del lanzamiento de un cohete con el satélite de comunicación cuántica durante un seminario celebrado en Shanghai.
Jianwei afirma que esto situará a China como líder en el mundo en comunicación cuántica.
“El caso de Edward Snowden nos ha dicho que la información en las redes de transporte está expuesta al riesgo de ser capturada o atacada por los piratas informáticos”
Será imposible para los hackers copiar los datos transportados en un sistema de información como éste y el hecho de que China esté por delante en su desarrollo representa una preocupación para Occidente.
Pan añadió que una red de comunicación cuántica de 2.000 km está siendo construida entre Beijing y Shanghai y que estará en pleno funcionamiento este año.
Las agencias gubernamentales y los bancos con sede en todas las ciudades a lo largo de su recorrido serán los primeros en utilizarlo.
El satélite de comunicación cuántica es parte del Programa de Prioridad estratégica de China sobre ciencia espacial que comenzó en 2011.
El primer satélite de este programa, un satélite de búsqueda de la materia oscura, se puso en marcha en diciembre y ya está recogiendo datos.
El segundo, el primer satélite de microgravedad del país, el SJ-10, fue lanzado con éxito el 6 de abril de este año.
También se espera que un telescopio de rayos X especial centrado en el estudio de los agujeros negros y las estrellas de neutrones, sea lanzado a finales de este año.
Publicado por Enrique Sierra Mendoza