Dilma Rousseff llamó este jueves a los brasileños “a movilizarse en paz” para resistir lo que consideró un golpe en su contra, en un discurso en la explanada del palacio de Planalto tras ser suspendida por el Senado para ser sometida a un juicio político.
“Traición e injusticia. son tal vez las palabras más terribles que recaen sobre una persona”, añadió.
Y luego aseguró:
“Estoy lista para resistir a través de todos los medios legales.
Quiero decirles que luché toda mi vida y voy a seguir luchando. todos nosotros debemos estar juntos”.
“Les agradezco en este momento muy triste de mi vida, este momento de alegría dado por el calor y la emoción que ustedes me transmiten”, concluyó, con un ramo de rosas rojas en sus manos.