Los hijos del presidente turco Recep Tayyip Erdogan viven una vida de lujo "bañándose en dinero", mientras que oficialmente los ingresos del mandatario son de tan solo 50.000 euros al año, publica el periódico alemán 'Bild' y destaca que los datos sobre la fortuna familiar no son transparentes.
El hijo menor del presidente turco, Bilal Erdogan, ha sido sospechado en repetidas ocasiones de lavado de dinero.
En ese contexto, en febrero la fiscalía de Bolonia (Italia) abrió una investigación en su contra, después de que el denunciante, un empresario turco, asegurara que hasta 1000 millones de euros han desaparecido por la corrupción en los más altos niveles del Gobierno de Ankara.
Asimismo, Bilal y su hermana Esra estuvieron implicados en un escándalo de corrupción en 2013 y en la actualidad sus negocios siguen siendo poco transparentes.
Según el periódico alemán, Bilal y Ahmet, otro de los hijos de Erdogan, cuentan con 5 villas por un valor de alrededor de 6 millones de euros, y no hay información oficial sobre de dónde procede el dinero.
Además, el año pasado se dio a conocer que Bilal tiene vínculos con empresarios turcos que estarían llevando a cabo acuerdos petroleros con terroristas del Estado Islámico por un valor de más de 500 millones de dólares.