Se ha descubierto una evidencia que sugiere que los vikingos pudieron haber llegado a América del Norte casi 500 años antes que Cristóbal Colón, informa el diario 'Daily Mail'.
Así, un equipo de arqueólogos afirma haber hallado lo que creen fue un asentamiento vikingo, que parece haber sido construido entre los años 800 y 1.300, en la zona de Point Roseel, ubicada al sur de la isla canadiense de Terranova (en la costa noreste de Norteamérica).
Se trata del segundo lugar vikingo que se conoce en el continente norteamericano, hecho que refuerza la teoría de que fueron los pueblos nórdicos originarios de Escandinavia los primeros europeos en llegar al Nuevo Mundo.
Concretamente, se encuentra a 643 kilómetros al suroeste del lugar vikingo descubierto en L'Anse aux Meadows durante la década de 1960.
Los arqueólogos han declarado que este hallazgo abre potencialmente "un nuevo capítulo" en la historia. "Este nuevo sitio podría desvelar más secretos sobre los vikingos, sobre si fueron los primeros europeos en ocupar brevemente América del Norte, y revela que los vikingos se atrevieron a explorar mucho más lejos el Nuevo Mundo de lo que pensábamos", sostiene Sarah Parcak, arqueóloga de la Universidad de Alabama en Birmingham (EE.UU.).
Los vikingos son conocidos por haber sido adeptos del mar, sirviéndose del sol y de las estrellas para guiarse a través del mar abierto.
Los registros históricos apuntan que estos llegaron por primera vez a América del Norte en otoño del año 985, liderados por el explorador nórdico Bjarni Herjólfsson, tras desviarse de su trayectoria cuando intentaban navegar desde Noruega a Groenlandia.