Fragmentos de la entrevista
-¿Cómo vio el proceso que está viviendo Cuba?
“Noté mucho movimiento, una presencia importante de turismo. Copa puso 4 vuelos diarios a Cuba. Creo que hay una aerolínea americana que está por poner otros vuelos más. Todo ello va a tonificar la economía cubana y el trabajo”.
“Ellos tienen un proyecto de largo plazo en el Puerto Mariel que fue construido con la ayuda de Brasil, un puerto de aguas profundas y tienen planeada una zona franca de carácter industrial. Están haciendo una vía ferroviaria.
Nada será inmediato pero le abre una perspectiva interesante para la economía”.
“Y con el aumento del turismo la situación va a ir mejorando. Están reconstruyendo La Habana tratando de mantenerle el carácter.
Tienen un inconveniente y una ventaja. El inconveniente es que al no haber especulación inmobiliaria no aparecieron las torres gigantescas y La Habana presenta su fachada colonial, antigua.
El clima es muy húmedo, y algunas zonas están derruidas, pero en la medida en que vayan reconstruyéndola, La Habana será una ciudad preciosa”.
“Y tiene otro gran factor que es la seguridad. En Cuba se puede caminar a cualquier hora por cualquier lugar sin correr peligro y no hay ningún país de América Latina que pueda ofrecer eso”.
“Tiene alguna debilidad agrícola, ahora tienen colaboración para mejorar técnicamente la ganadería. Y tienen una brecha importante de alimentación.
Han repartido más de un millón de hectáreas en productores particulares pero tienen otro millón y no tienen candidatos”.
“Hay una voluntad a su manera de generar cambios que incentiven la actividad privada, pequeña, de carácter familiar y el Estado dedicarse a las grandes cosas. Una apertura hacia el mundo, dándose cuenta de que en su geografía y con la mejora en la relación con Estados Unidos, le va a significar el advenimiento de mucho turismo”.
-¿Cómo fue su encuentro con Fidel Castro, cómo lo vio?
“Está un poco embromado físicamente porque tiene dificultades para caminar. Tiene que usar un bastón, pero está con la cabeza muy clara, perfectamente informado.
Me sorprendió que lee sin lentes, está vivaz, hace preguntas inteligentes permanentemente como siempre. Lo vi hasta mejor de lo que lo había visto hace dos años. Está bien”.
“Fidel está en la categoría de mito del pueblo cubano.
El pueblo cubano puede criticar hasta a Dios pero Fidel es una cosa mítica”.
“Da gusto hablar con Fidel y el hermano, porque uno registra episodios importantes de la historia del siglo XX que ellos vivieron y que tuvieron repercusiones mundiales.
Y uno tiende a ver la historia en calzoncillos y no como la cuentan los libros de historia, porque los tipos la vivieron”.
– ¿Cómo vive?
“Fidel vive en una finca, es una casa de clase media típica, bastante sencilla y tiene un pedazo de campo que viene a ser como una chacra, donde tiene un montón de parcelas con trabajos experimentales.
El recorre, me han dicho, con una silla eléctrica porque tiene dificultades para caminar y está monitoreando una serie de elementos que tienen que ver con el uso de nuevas forrajeras y leguminosas que puedan servir para mejorar la ganadería cubana.
Me hizo comer yogurth de oveja, que yo nunca había comido y que es mucho más espeso que el común. Estaba trabajando con unas semillas traídas de Perú que al parecer son muy ricas en omega 3”.
“Está activo y comprometido con cosas concretas que hacen a la vida de la gente. Está muy preocupado por el mosquito.
Me leyó un escrito que tenía sobre cómo llegó desde la Polinesia, a través de la Isla de Pascua unos esquiadores lo llevaron al continente sin darse cuenta.
Y él estaba alarmado porque en ese momento lo veía como algo muy grave y no notaba una reacción importante”.