El grupo irlandés de materiales de construcción CRH cortó sus relaciones comerciales con el régimen de Israel por las políticas agresivas de israelíes contra los palestinos.
CRH que es una de las multinacionales más grandes de Irlanda que opera en más de 30 países en todo el mundo, dice que se ha desprendido de su participación del 25 por ciento en el mercado de cemento israelí, según informó el sábado el periódico The Irish Independent.
Una importante victoria para los palestinos cuyas vidas y medios de vida han sido destruidos por la construcción incesante del Muro del Apartheid, que roba tierras palestinas, divide comunidades, destruye el tejido social y hace imposible la vida normal”, manifestó el presidente de la Campaña de Solidaridad con Palestina de Irlanda.
“Una importante victoria para los palestinos cuyas vidas y medios de vida han sido destruidos por la construcción incesante del Muro del Apartheid, que roba tierras palestinas, divide comunidades, destruye el tejido social y hace imposible la vida normal”, manifestó el presidente de la Campaña de Solidaridad con Palestina de Irlanda, Martin O'Quigley.
La compañía ha sido durante mucho tiempo objeto de críticas por su cooperación con la firma israelí, Mashav, que suministra materiales para la construcción del llamado muro de separación (el Muro de Apartheid) en la ocupada Cisjordania, así como los puestos de control y los asentamientos ilegales israelíes.
La venta de 25 por ciento de la participación de CRH a la cementera israelí Mashav fue revelada en una actualización del mercado de la compañía publicada el 7 de enero, que declaró que la desinversión en Israel era la mayor de 13 disposiciones realizadas durante 2015.
La compañía irlandesa había tenido una participación en Mashav desde 2001, la compañía tenedora Nesher, una firma cuyo cemento se ha utilizado para la construcción del mencionado muro.
Según el rotativo irlandés, la desinversión termina con este foco de gran controversia, ya que CRH había sido frecuentemente blanco de los activistas propalestinos en sus juntas generales, que presionaron a la empresa global de materiales de construcción por vender su participación al grupo israelí.
Además, O'Quigley señaló que la desinversión de CRH es sólo la más nueva de una serie de victorias de alto perfil para la campaña de Boicot, Desinversión y Sanciones (BDS).
“La marca de Israel, al parecer, es cada vez más tóxica", afirmó el activista, y añadió que parece que las empresas internacionales están finalmente aprendiendo que no vale la pena hacer negocios con el régimen de apartheid.
El BDS es un movimiento propalestino lanzado en 2005 que exige el fin de la ocupación de Palestina, la igualdad para los ciudadanos árabe-israelíes y el derecho al retorno de los refugiados palestinos.
El Parlamento Europeo (PE) aprobó el pasado septiembre una resolución que permite etiquetar los productos hechos en las colonias ilegales israelíes en los territorios ocupados palestinos, una medida a la que el régimen israelí con Benyamin Netanyahu al frente respondió con la suspensión de contactos diplomáticos con las instituciones de la Unión Europea (UE).
Las colonias israelíes en los territorios palestinos son consideradas “ilegales” por la ONU, la UE y un gran número de países, ya que contradicen la legislación internacional y suponen un importante obstáculo para un acuerdo de paz entre israelíes y palestinos.
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