De acuerdo a datos publicados el pasado 20 de noviembre por la Sociedad de Presos Palestinos (PPS), una organización defensora de los derechos humanos, alrededor de 400 menores palestinos de entre 13 y 17 años se encuentran encarcelados actualmente en prisiones israelíes.
La mayoría de los menores capturados en las ocupadas Cisjordania y Jerusalén oriental desde comienzos de octubre pasado, y los que fueron liberados recuperaron su libertad bajo fianza o fueron obligados al arresto domiciliario.
Según la organización, los adolescentes son mantenidos en centros de detención e interrogación. Allí pasan lapsos de entre uno y dos días sin agua ni comida y son forzados, mediante distintos tipos de tortura y de coerción física y verbal, a realizar confesiones.
La mayoría de ellos fueron capturados en las ocupadas Cisjordania y Jerusalén oriental desde comienzos de octubre pasado, y los que fueron liberados recuperaron su libertad bajo fianza o fueron obligados al arresto domiciliario.
Algunos de los niños sufrieron además graves heridas al ser atacados con armas de fuego mientras eran detenido, como Jalal Sharawna, de 17 años y oriundo del pueblo de Dura, cuya pierna le fue amputada en un hospital israelí sin consultar previamente a su familia.
El director de la PPS en Hebron, Amjad al-Najjar, calificó el suceso de “crimen complejo e intencional” que los funcionarios israelíes cometen a menudo sobre detenidos heridos, tanto por “odio y venganza” como para “ahorrar los costos del tratamiento médico”.
Las principales cárceles de Israel donde hay niños palestinos encarcelados son Ofer, Hasharon, Ajafon y Megiddo. De acuerdo con datos proporcionados por abogados palestinos, la prisión de Etzion es la peor de todas en cuanto a golpes y torturas sufridas.
Hace tan solo unos días el parlamento israelí aprobó el borrador de un proyecto de ley que, de ser ratificado, permitirá la detención de menores palestinos de 12 años en adelante.
Fuente: Instituto Manquehue.
Fuente: Blog Los Otros Judíos