En la casa del fallecido fiscal argentino, Alberto Nisman, se han encontrado la copia de un cheque de 200.000 dólares, emitido desde el Bank of America de Miami, sureste de EE.UU.
Según la versión de este lunes del diario localPágina/12, el dinero se habría depositado en la cuenta secreta de Nisman en el banco Merrill Lynch de Nueva York.
Picón (el dueño de la cuenta desde la que se emitió el cheque) aparece vinculado con empresas norteamericanas que, en el mundo de la seguridad, son consideradas contratistas de los servicios de Inteligencia de los Estados Unidos", revela el diario argentino Página/12.
El propietario de la cuenta, desde la cual se emitió el cheque, es Claudio Alejandro Picón, un empresario acusado de tener vínculos con la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA, por sus siglas en inglés).
Fotocopia del cheque librado desde una cuenta en el Bank of America de Miami apareció en la caja de seguridad del departamento de Nisman.
"Picón aparece vinculado con empresas norteamericanas que, en el mundo de la seguridad, son consideradas contratistas de los servicios de Inteligencia de los Estados Unidos", indica la noticia.
Él y su hermano Fabián son dueños de Palermopack S.A., la empresa propietaria de la camioneta Audi que manejaba Nisman sin documentos.
Esto se suma a otra revelación que anuncia un depósito de 150 mil dólares en la cuenta de Nisman, en el tercer trimestre de 2013, por Damián Carlos Stefanini, otro empresario que desapareció misteriosamente el 17 de octubre de 2014.
Se desconoce por el momento la relación entre el difunto fiscal y el empresario desaparecido.
Además, un dato sobre el saldo de la cuenta de Nisman en el Merryll Lynch muestra una cantidad inexplicada de dinero, equivalente a más de 600.000 dólares.
La investigación de las cuentas de Nisman, encargado del caso del atentado en la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA, que dejó el 18 de julio de 1994, 85 muertos y más de 300 heridos), tiene importancia para el país sudamericano.
Nisman estaba acusado de usar fondos públicos y sobre él pesaban acusaciones de mantener estrechos vínculos con los servicios norteamericanos: documentos publicados en 2010 por Wikileaks revelan sus contactos con personal de la embajada de EE.UU. en Buenos Aires (capital argentina).
Nisman fue encontrado muerto con un tiro en la cabeza, en la noche del 18 de enero de 2014. Su muerte ha sido utilizada por los opositores del Gobierno argentino y poderosos grupos de poder y medios de comunicación para tratar de vincular al Ejecutivo con el incidente.
La presidenta Cristina Fernández ha denunciado que la muerte del fiscal del caso AMIA no fue un suicidio, sino una operación contra el Gobierno, y que a Nisman le plantaron pistas falsas para que denunciara al Gobierno.
