NIL NIKANDROV – El Presidente de Ecuador, Rafael Correa, elogió el libro “La CIA Contra América Latina – El Caso Especial de Ecuador” Más de treinta mil ejemplares están en circulación.
El libro escrito por Jaime Galarza Zavala y Francisco Herrera Aráuz relata la historia de las turbias manipulaciones en las que se enfrascó la Agencia Central de Inteligencia, CIA durante la década del 60 en Ecuador.
Los autores incluyen entrevistas con Philip Agee registradas en diferentes ocasiones. Agee fue un agente de la CIA que se volvió contra esta.
El Ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, agradeció a los periodistas por su coraje y adhesión al deber profesional. Patiño comentó que los lúgubres eventos de aquellos días podrían regresar a consecuencia de las distorsiones y las manipulaciones que normalmente practica la CIA.
Durante un evento para celebrar la publicación del nuevo libro, Ricardo Patiño dijo, “Estas políticas secretas continúan siendo aplicadas en América Latina. Nada que Philip Agee haya denunciado como acciones de la CIA en el pasado, ha sido desechado por el espionaje que se aplica actualmente.”
Luego agregó que el gobierno frustrará cualquier intento para ejercer presión sobre el país, aunque Ecuador sea el blanco de los servicios de inteligencia de Estados Unidos. Estados Unidos cuenta con un avanzado sistema de espionaje, recluta agentes a todos los niveles sociales, ejerce control sobre los medios de comunicación de masas y divulga propaganda hostil.
Ecuador realiza grandes esfuerzos para contrarrestar las actividades del espionaje norteamericano en el país.
Esto no resulta fácil. Estados Unidos tiene una gran experiencia acumulada a través de los años.
El problema se torna más complicado. Ecuador es un país pequeño y la misión a cumplir es de un alto nivel, pero aun así, asume el desafío y se alza contra todo.
Aunque la presión norteamericana sea mucha, Ecuador hace lo mejor para preservar su soberanía, independencia nacional y el control sobre sus recursos naturales.
El Presidente Correa tiene la certeza que otros países de América Latina enfrentan los mismos problemas. El gobierno de Obama quiere debilitar los gobiernos de izquierda mediante campañas difamatorias. Durante una reunión con periodistas, Correa mismo hizo las preguntas.
Dijo “¿Creen Uds. realmente que las difíciles situaciones que ha enfrentado Dilma Rousseff en Brasil, Nicolás Maduro en Venezuela, Michelle Bachelet en Chile, Cristina Fernández en Argentina y las dificultades que Evo Morales ha tenido en Bolivia antes de alcanzar una abrumadora mayoría, son todos accidentales? Todas estas personas encabezan gobiernos de izquierda…. Nada de esto ocurre con los líderes derechistas.”
Resulta difícil contradecir sus argumentos. Los regímenes afines con Estados Unidos no enfrentan dificultades en sus relaciones con este, por ejemplo, México, Honduras, Guatemala, la República Dominicana, Colombia, Perú, Paraguay, etc. Estos estados resultan más vulnerables a críticas y ataques de toda índole, pero, Washington encuentra fallas en los gobiernos dirigidos por políticos de izquierda.
Las principales rutas del narcotráfico hacia Estados Unidos y Europa transcurren por países bajo control norteamericano. La delincuencia campea en estos países. Los capos de la droga manejan verdaderos ejércitos que incluyen a miles de “guerreros” bien armados.
México encabeza la lista. El año pasado, 43 estudiantes de bachillerato fueron asesinados en el estado mexicano de Guerrero. El país es una ruta de tránsito para aquellos que quieren cruzar la frontera con Estados Unidos ilegalmente.
Las bandas criminales lanzan guerras territoriales.
La embajada norteamericana ha registrado más de 100 asesinatos de ciudadanos norteamericanos en Honduras desde el año 2002.
Pero Estados Unidos hace la vista gorda en torno al hecho puesto que Honduras alberga instalaciones militares norteamericanas y Washington no tiene ninguna intención de empeorar las relaciones. Escándalos de corrupción con frecuencia estallan en los regímenes afines con Estados Unidos pero no se hace nada para rectificar la situación ya que estas son consideradas democracias frágiles que deben ser adoptadas y protegidas.
Guatemala exhibe una plétora de casos relacionados con violaciones a los derechos humanos y a la libertad de información, pero este país, es un aliado regional, de tal modo que resulta mejor atacar a Ecuador o a Venezuela haciendo alharaca en torno a casos menores para inflarlos fuera de toda proporción.
Dirigiéndose a la Asamblea Nacional el día 24 de mayo, el Presidente Correa dijo que América Latina enfrenta la amenaza de golpes de estado a raíz que las oligarquías derechistas se encuentran al final del límite. Así lo dijo: “América del Sur no debe descartar la posibilidad de golpes de estado, incluso de tipo tradicional, la desesperación de las oligarquías es horrible, solo fíjense en lo que está pasando en Brasil, donde algunos desvergonzadamente reclaman por una intervención militar contra el gobierno constitucional”, exclamó Correa.
El presidente también recordó los días en que él también enfrentó situaciones extremadamente difíciles.
La crisis ecuatoriana tuvo lugar el día 30 de septiembre del 2010 cuando elementos de la policía nacional apoyados por franco tiradores trataron de asestar un golpe de estado.
El presidente apenas pudo escapar. En ese entonces, el gobierno en respuesta a los hechos tomó medidas urgentes: el embajador norteamericano fue declarado persona non grata, las misiones militar y de la DEA fueron conminadas a abandonar el país, la USAID tuvo que cancelar sus actividades en el país. Philip Agee señaló que la agencia estaba acostumbrada a financiar organizaciones involucradas en actividades subversivas y a sobornar dirigentes sindicales venales.
Durante la década de los 80 otra agencia norteamericana llegó al país, la Agencia Nacional para el Desarrollo de la Democracia, NED para realizar actividades de carácter destructivo.
Las denuncias sobre agentes militares y de la CIA involucrados en actividades contra el gobierno, se han hecho rutinarias en Ecuador. Estos son enviados fuera del país y sustituidos por otros expertos fogueados en organizar conspiraciones, desestabilización de países y en el montaje de “revoluciones de colores”.
El actual embajador norteamericano en Ecuador, Adam E. Namm se escabulle a las declaraciones de carácter antagónico. El embajador tiene muy presente cómo reaccionó el Presidente Correa cuando a sus antecesores se les pasó la mano. Namm es graduado del Colegio de Defensa Nacional en Estrategia de Seguridad Nacional.
Ha trabajado duro sirviendo durante temporadas en países complicados como Colombia y Paquistán donde estuvo a la altura de lo que se esperaba de él. En Ecuador, está esperando el momento para actuar.
Mientras tanto, el embajador está consolidando a los dirigentes de los movimientos anti populares y acumulando el potencial para que las protestas den el golpe decisivo. Washington tiene la impresión que el derrocamiento no es posible sin derramamiento de sangre. El todo caso, el derramamiento de sangre es mejor que la estabilidad en un país regido por un presidente populista.
El Presidente Correa está firme en su lealtad hacia las políticas independientes. Correa entorpece el cumplimiento de los objetivos estratégicos de Estados Unidos en América Central y del Sur.
Por ejemplo, bloquea la formación de la Alianza del Pacífico controlada por Estados Unidos, para incluir a México, Colombia, Perú y Chile. Correa considera a los miembros de la Alianza de los Pueblos de Nuestramérica, ALBA como sus aliados naturales. Correa hace un llamado a otros jefes de estado latinoamericanos a intensificar la cooperación en el marco de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe, CELAC.
La Organización de Estados Americanos, OEA podría convertirse en una plataforma para un diálogo con Estados Unidos y Canadá en caso que su Carta sea revisada. La idea de unirse para oponerse a la influencia de Estados Unidos resulta atractiva para muchos países de la región.
Correa lucha contra la Corporación Chevron la cual ha causado un descomunal daño ecológico en áreas cercanas al Río Amazonas.
El presidente ha invitado a todos los que estén dispuestos a llegar hasta el lugar y comprobar el daño con sus propios ojos.
Correa acusó al gigante petrolero de comportamiento criminal, señalando que lo que sucedió en la Amazonía ecuatoriana no fue un accidente. Chevron, a través de su filial Texaco, deliberadamente causó la catástrofe en la jungla ecuatoriana, el presidente de este país latinoamericano, Rafael Correa, declaró el día 21 de mayo, interviniendo en el Día Internacional Anti Chevron, acusó al gigante petrolero de destruir de manera intencional la famosa biodiversidad y el hogar de miles de personas.
“El desastre causado en la selva ecuatoriana es peor que el causado por el Exxon Valdez en Alaska o por la British Petroleum en el Golfo de México,” señaló el presidente en su cuenta de Twitter.
“Lo peor de la diferencia es que aquellos fueron accidentes, lo que hizo Chevron fue deliberado.”
Según lo dictaminado por un tribunal ecuatoriano, Chevron debe pagar una compensación de 9,5 mil millones de dólares a los residentes de la región amazónica. Chevron fue hallada culpable de vaciar miles de millones de galones de desperdicios tóxicos para contaminar 5 millones de metros cúbicos de tierra. El gobierno de Estados Unidos está dispuesto a cualquier extremo para proteger los intereses de la Chevron.
De ahí que Estados Unidos haya intensificado sus actividades subversivas en Ecuador. Desde hace algún tiempo, el presidente ha empezado a recibir con frecuencia amenazas de violencia física. El presidente ha tenido que cancelar apariciones públicas y tomar medidas para reforzar su seguridad personal.
Según fuentes periodísticas, el Subjefe de Misión, Douglas A. Koneff es el responsable de las actividades operativas para preparar la conspiración.
El funcionario anterior también funge de “Oficial Jefe Operativo” en la Misión Ecuador de la embajada norteamericana. Douglas llegó al país en el mes de julio del 2014. En cuanto llegó declaró, “estoy feliz de trabajar con el excelente equipo de la embajada con el objeto de fortalecer nuestros históricos lazos con Ecuador.”
El tiempo dirá a qué lazos se refería exactamente. Este funcionario ha servido en las fuerzas armadas como navegante y luego como comandante de misión en aviones especialmente configurados, P-3C y EP-3 a cargo de una tripulación de 20 personas dedicadas a la recolección de inteligencia y reconocimiento contra blancos del interés nacional de Estados Unidos en escenarios operativos del Océano Pacífico, Atlántico y Mediterráneo.
Douglas A. Koneff ha coordinado el apoyo de inteligencia para especialistas en ciencias sociales, física e ingeniería en asistencia a los tácticos del Departamento de Defensa para que lleven a cabo las misiones de seguridad nacional asignadas. Douglas también ha encabezado a Fuerzas de Tarea del Departamento de Estado para coordinar la respuesta del gobierno federal a las crisis que afectan los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos y a ciudadanos norteamericanos en todo el mundo. Ha estado destacado en Chile e Indonesia.
Ha servido como Oficial Subjefe en el Consulado General de Estados Unidos en Ciudad Juárez, México donde coordinó los esfuerzos anti narcotráfico. Como Subjefe de Misión, supervisa directamente el trabajo de nueve (9) agencias del gobierno norteamericano en Ecuador, incluyendo a un personal norteamericano y local de alrededor de 250 personas en la embajada de Estados Unidos en Quito; alrededor de 110 personas locales y norteamericanas en el Consulado General en la ciudad de Guayaquil y en el exterior a unos 160 funcionarios y voluntarios del Cuerpo de Paz. Douglas informa directamente al embajador y en su ausencia, actúa como Encargado de Negocios.
Su equipo incluye a expertos en operaciones clandestinas tales como Edward M. Blodgett, Oficial Encargado de Seguridad Regional; Timothy Peltier de la Sección Política que sirvió como agente encubierto de la CIA en Cuba y Rumania; Nicole Weber de la Sección de Asuntos Económicos (se destacó en la India); A. J. Collazo de la DEA; Patricia L. Fietz, Cónsul General en Guayaquil y otros.
Toda esta gente hará lo mejor que pueda para deshacerse de Rafael Correa antes que concluya su tercer período.
Traducción Sergio Anacona
https://argencuba.wordpress.com/2015/06/12/nil-nikandrov-la-cia-y-chevron-contra-el-presidente-de-ecuador/