Las autoridades del condado y las personas que trabajan con organizaciones que ayudan a las niñas explotadas sexualmente, coinciden en que en el caso de las latinas, posiblemente hay muchas más niñas forzadas a la prostitución de las que están en el sistema, pero que la forma en que estas niñas son vendidas es muy diferente.
De los 300 casos de niñas que estado bajo la custodia de la Corte de Tráfico Sexual de Menores (STAR) del Condado de Los Angeles, un 70% son menores afroamericanas. El resto son latinas.
“La mayoría de los ‘padrotes’ (pimps) son hombres, aunque hay mujeres. Algunas veces, las mismas menores se encargan de reclutar a otras niñas que como ellas están en el sistema de cuidado de crianza”, dijo el Sargento Keff Walker, del programa de socorristas para menores explotados sexualmente del Departamento del Sheriff de Los Ángeles.
La mayoría de niñas que son rescatadas por las autoridades han tenido en el pasado algún contacto con el Departamento de Servicios Infantiles y Familiares (DCFS), con la Policía o están en el programa de cuidado de crianza.
De las 19 niñas rescatadas por el Departamento del Sheriff entre abril del 2013 a marzo del 2015, siete han sido latinas. 10 negras y dos blancas.
El sargento Walker dijo que también han encontrado otras 23 niñas en los operativos en contra de prostitución en diferentes puntos del condado, durante ese mismo período. De éstas sólo dos son latinas menores de edad.
La Comisionada Catherine Pratt, jueza de la Corte STAR, agregó que las latinas son vendidas en muchos casos de forma diferente que las niñas negras.
Las niñas latinas están bajo el control de miembros de pandillas y ofrecen sus servicios sexuales a través de las redes sociales.
“Según me he enterado, las latinas son vendidas en fiestas privadas. Las pandillas tienen un mayor control sobre cómo las comercializan y por eso a veces es más difícil encontrarlas y rescatarlas”, dijo Pratt.
Ella agregó que ha tenido que enviar a algunas de las niñas a otros condados, o hasta a otros Estados para separarlas del control que las pandillas ejercen sobre ellas.
“Si la menor tiene miedo y vemos que el miedo es justificado, tenemos un programa de reubicación de testigos y hacemos lo que sea necesario para sacar a las niñas de esa vida”, dijo la comisionada Pratt.
Las niñas que quieren salirse de esa vida, que están cansadas del maltrato o que temen por sus vidas, no esperan a ser rescatas por el sistema de justicia.Sonia Ventura, profesora de una escuela de la organización Children of the Night’s trabaja con una exprostituta rescatada de las calles de Nueva York.
La organización Children of the Night pone anuncios en periódicos que tienen sección de “citas”.
Es así como hay niñas de diferentes partes del país, principalmente de Nueva York, en el albergue del Valle de San Fernando, en Los Angeles.
El sargento Walker dijo que las niñas latinas son publicitadas en sitios móviles de citas como las aplicaciones de “tinder” o “plenty of fish”. Algunas veces hasta en “instagram” o “facebook”.
Sin querer dar detalles sobre su trabajo, el sargento Walker dijo que los agentes del sheriff están trabajando en identificar a las víctimas de tráfico sexual de menores que se comercializan en los sitios de citas.
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