La sociedad estadounidense se ha indignado ante otro caso de violencia policial contra un ciudadano afroamericano. En esta ocasión la víctima fue Floyd Drent, de 57 años, brutalmente golpeado por los agentes de las fuerzas de seguridad después de que detuviera su vehículo a instancias de los oficiales.
Según informa el portal New York Daily News, en la grabación tomada por una cámara del coche policial se puede observar como el agente Inkster William Meléndez empieza a estrangular a Dent con una mano mientras con la otra le golpea repetidamente la cabeza y otro agente le aplica tres descargas eléctricas.
"Tengo suerte de estar vivo", dijo Dent a la prensa hablando sobre su dramática experiencia. "Creo que intentaban matarme, sobre todo cuando me ahogaban. Solté mi último aliento. Les dije: 'Oficial, por favor, no puedo respirar'", añadió.
Los hechos tuvieron lugar el 28 de enero, cuando la Policía siguió el coche de Dent por una zona suburbana de la ciudad de Detroit conocida por el tráfico de drogas.
Finalmente le hicieron parar el vehículo por no haberse detenido correctamente en una señal de stop.
El informe de la Policía afirma que el hombre trató de escapar del coche y que las medidas contra el detenido se tomaron en defensa propia, pero el video muestra lo contrario: los agentes sacan a Dent con fuerza del automóvil y lo arrastran por el suelo.
Y entonces empieza la paliza.
Dent fue detenido por una serie de cargos, incluyendo conducir con la licencia suspendida y la posesión de 'crack' que, según los agentes, encontraron en el coche.
Sin embargo, el hombre ha negado que hubiera drogas en su vehículo e insiste en que estaba desarmado y que no representaba ninguna amenaza para los oficiales.
La Policía estatal dijo al abogado de Dent, que después de la detención fue hospitalizado con fracturas en las costillas y "sangre en el cerebro", entre otras lesiones, que estaban investigando el incidente.
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