VATICANO: El más siniestro puntal imperialista

VATICANO: El más siniestro puntal imperialista

Gregorio Urbano Gilbert



Gregorio Urbano Gilbert nació el 25 de mayo de 1899 en Puerto Plata, República Dominicana.

Muy joven se trasladó a San Pedro de Macorís donde a los 17 años protagonizó un valiente episodio en el muelle de la ciudad al enfrentar solo y armado de un pequeño revólver a los invasores, hiriendo mortalmente a un oficial del Cuerpo Infantería de Marina de los Estados Unidos de América.

Recorrió el país unido a la guerrilla contra los invasores, finalmente fue apresado en Monte Cristi y condenado a muerte hasta su indulto en la Fortaleza de Ozama el 2 de octubre de 1922.

Después de viajar por Curazao y Cuba, regresó a Santo Domingo en 1927. 

Para esa época acompañó a su amigo Pedro Albizú Campos por toda la región Este en campaña por la independencia de Puerto Rico.

En 1928 marchó a Nicaragua para unirse al Ejército Libertador de Augusto César Sandino donde llegó a ocupar el rango de Segundo Ayudante del Comando Supremo en Campaña.

A su regreso a la patria en 1929, se inicia la tiranía trujillista a la cual no se plegó.

 Para subsistir desempeñó los más humildes oficios, fue vendedor ambulante de cigarrillos y caramelos, linotipista y cajista en varias imprentas, dependiente de panadería y así estudió en la Universidad de Santo Domingo (hoy Autónoma) en al que alcanzó el título de Licenciado en Filosofía en 1954 y Doctor en Filosofía y Letras en 1956. 

En esta obra, “Junto a Sandino”, este humilde hijo del pueblo narra su gloriosa lucha junto al ejército de Sandino en las gestas por las selvas de Las Segovias combatiendo a los invasores yanquis.

La Universidad Autónoma de Santo Domingo y su Editora publicaron en 1975 otra obra de Gregorio Urbano Gilbert con el título “Mi lucha contra el invasor yanqui de 1916” que junto a esta nueva publicación llenan de orgullo y honra a la bibliografía de la Universidad.

Gregorio Urbano Gilbert Suero nació en Puerto Plata el 25 de mayo de 1899. Hijo de Narcisa Suero y Benjamín Gilbert. Huérfano a muy temprana edad, quedó al cuidado de sus hermanos mayores: Miguel, Celia y José, junto a sus hermanas menores Dolores, Nieves Mariana y Petra Gilbert Suero, profesoras de preprimaria y primaria en Puerto Plata. 

En el año 1916, Gregorio emigra a San Pedro de Macorís, donde trabajó como tipógrafo y a la vez dependiente del colmado de Pedro Torres en el momento que las tropas norteamericanas desembarcaban en la ciudad oriental. 

Ese día Urbano Gilbert se levantó para ir. 

Él solo y con apenas 17 años, se puso un sombrero comprado hacía 11 días para ser usado en grandes ocasiones y ese día iba a un acto de suma importancia, y una manera de solemnizar la hazaña era comparecer bien vestido para la historia, porque el heroísmo también tiene su vestuario de gala y exigía que la patria ofendida fuera defendida con el sombrero puesto.

Con un “Viva la República Dominicana” y un pequeño revólver, dasafió a las tropas norteamericanas disparando e hiriendo de muerte a un oficial del Cuerpo de Infantería de los Estados Unidos.

Prófugo en las llanuras del este y guerrillero junto a otros nacionalistas, llamados despectivamente ‘gavilleros’, acometían a los invasores defendiendo el honor patrio. 

Fue apresado en Montecristi y condenado a muerte, pero gracias a la campaña de periódicos como Listín Diario, El Boletín de Noticias, bajo la firma de Luis Ginebra, presidente del Club de Comercio de Puerto Plata, La Fe en el Porvenir, bajo la firma de Jaime P. Batle, Alfredo Bordas, Pedro Valdez y Enrique Henríquez, fue indultado el 2 de octubre de 1922.

Urbano Gilbert salió al exterior uniéndose al ejército de César Augusto Sandino en Nicaragua, siendo lugarteniente. 

En 1929 regresa al país.

 Fue linotipista, emplanado de varias imprentas y vendedor ambulante de chucherías mientras estudiaba en la Universidad de Santo Domingo, donde se graduó de Licenciado en Filosofía en el 1954 y Doctor en Filosofía en 1956.

El 24 de abril de 1965, con 66 años y enfermo, se puso al lado de la soberanía nacional. 

El 29 de noviembre de 1970 fallece de manera repentina en su casa de la calle Palo Hincado, de Ciudad Nueva, en presencia de su esposa Altagracia Pagán de Gilbert. Escribió libros como “Mi lucha contra el invasor yanqui”, 1916, y “Un año junto a Sandino”.1ª. ed. – Managua. Editorial Amerrisque, 2007
412 pp.

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