Fifty Shades Of Grey es el best seller más leído de los últimos tiempos.
Se trata de una saga de tres libros que narra la historia de un hombre multimillonario y una mujer que accede voluntariamente a someterse a sus deseos a cambio de dinero y regalos.
Al final, naturalmente, los protagonistas terminan enamorados.
La trama de la narración puede resultar atrapante para algunos, pero los críticos aseguran que, desde el punto de vista literario, 50 Sombras de Grey es un pésimo libro.
A lo largo de la historia se suceden encuentros sexuales de creciente violencia y fuerza bruta que por momentos ponen en riesgo la salud de la protagonista.
Hasta el momento la saga lleva vendidas más de 100 millones de copias en más de 50 idiomas, tratándose entonces de todo un fenómeno literario.
Dadas las controversias sobre los posibles efectos que una novela de este tipo podía causar en la sociedad, un grupo de investigadores liderado por Amy Bonomi, de la Universidad de Michigan, realizaron un estudio psicológico en 655 mujeres para analizarlo.
¿Es peligroso leer las 50 Sombras de Grey?
Esa fue una de las preguntas que los investigadores querían contestar.
¿Representa algún riesgo real involucrarse con una novela de este tipo o es solo ficción?
¿Puede una novela incentivar prácticas sexuales abusivas que involucran violencia física y psicológica y por lo tanto ponen en riesgo la vida de las personas?
Se seleccionaron aleatoriamente 655 mujeres entre 18 y 24 años de las cuales 122 (18,6%) habían leído las tres novelas, 97 (14,8%) habían leído al menos la primera novela pero no las tres y 436 (66,6%) no habían leído ninguna.
Luego fueron consultadas sobre experiencias de abuso físico o psicológico, consumo de bebidas alcohólicas y prácticas sexuales para evaluar la posible influencia del comportamiento de los protagonistas de la novela en el comportamiento de las mujeres en su vida real.
Los científicos observaron que las mujeres que habían leído al menos la primera novela, pero no las tres, eran más propensas a tener relaciones de pareja violentas que las mujeres no-lectoras.
Además, también reportaban haber sufrido abuso cibernético y sucumbido en conductas alimenticias poco saludables.
Respecto a las mujeres que habían leído las tres novelas, los científicos observaron que eran más propensas al consumo excesivo de alcohol, a las conductas alimenticias poco saludables y a las prácticas sexuales más riesgosas en lo que respecta a la prevención de enfermedades de transmisión sexual.
Los científicos sugieren que existe una gran influencia negativa de la novela sobre el comportamiento sexual de las personas, ya que normaliza situaciones de violencia y sometimiento que suelen tener como víctima a las mujeres.
Los resultados de esta investigación muestran una fuerte correlación entre situaciones de violencia de género y riesgo para la salud con la lectura de la saga de E. L. James.
De todas formas, correlación no implica causalidad, por lo tanto estos resultados deben ser evaluados muy cuidadosamente.