Según Debkafile, el sitio israelí especializado en inteligencia y que funciona como brazo de propaganda del Mossad, el ataque aéreo israelí sobre las instalaciones sirias tuvo como objetivo la destrucción de material militar ruso de reciente arribo el cual incluía misiles enviados para ayudar a Siria y Hezbolá a frustrar los planes de los EE.UU para el establecimiento de una zona de exclusión aérea en la zona norte de Siria aledaña a la frontera con Turquía.
Sin embargo, parece más factible que Israel actuando al servicio de los Estados Unidos y Turquía haya realizado tales ataques con la intención de poner a prueba los sistemas de defensa aérea sirios, previo a la imposición de una zona de exclusión aérea que implicaría además la neutralización completa de dichos sistemas.
Israel, acusado hace poco por una comisión de la ONU de colaborar con las fuerzas terroristas de Jabhat al- Nusra, ha atacado nuevamente el territorio de Siria confirmado una vez más su activa participación en el sangriento conflicto armado sirio que lleva más de tres años.
El 7 de diciembre la fuerza aérea israelí atacó varias instalaciones en las proximidades del aeropuerto internacional de Damasco. Como es costumbre del régimen israelí en este tipo de situaciones, no ha aceptado ni tampoco negado su participación manteniendo una política de ambigüedad que le permite guardar las apariencias y evitar las represalias.
Según Debkafile, el sitio israelí especializado en inteligencia y que funciona como brazo de propaganda del Mossad, el ataque aéreo israelí sobre las instalaciones sirias tuvo como objetivo la destrucción de material militar ruso de reciente arribo el cual incluía misiles enviados para ayudar a Siria y Hezbolá a frustrar los planes de los EE.UU para el establecimiento de una zona de exclusión aérea en la zona norte de Siria aledaña a la frontera con Turquía.
El envió de armamento avanzado, afirma Debkafile, se realizó después de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin se enteró de que la administración de Obama y el gobierno Erdogan estaban a punto de finalizar el borrador del esfuerzo conjunto para activar una zona aérea restringida que impedirá el tráfico de la fuerza aérea siria sobre el norte de Siria.
Es imposible confirmar la veracidad de la versión de Debkafile sobre el supuesto envió de material militar ruso, o que esto esté ligado a planes estadounidenses de establecer una zona de exclusión aérea en el norte de Siria. Sin, embargo, las airadas protestas de Rusia ante el ataque israelí y la reciente reunión entre un funcionario del Servicio de Exteriores ruso con el líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah dan motivos para creer en la posibilidad de tal aseveración.
Por otra parte, recientemente se ha reportado a través de fuentes más confiables que Estados Unidos está en discusiones con Turquía sobre el establecimiento de una zona de exclusión aérea, largamente demandada por Turquía que últimamente la ha puesto como condición a cambio de permitirle a EE.UU el uso de la base aérea de Incirlik que utilizaría para lanzar ataques aéreos contra posiciones del EI en Iraq y Siria.
Según esas fuentes cuando se le preguntó al respecto la semana pasada al secretario de Estado estadounidense, John Kerry, este dijo que Washington está “teniendo una conversación muy seria con Turquía”.
Aunque posteriormente Kerry explicó que “es prematuro sugerir en este momento que estamos cerca de tomar una decisión o seguir adelante con cualquier versión de una zona de seguridad o de una zona de amortiguamiento. Pero continuamos nuestras discusiones con nuestros aliados turcos con el fin de llevar a cabo conversaciones acerca de cómo reforzar mejor la seguridad en la región y tratar con el problema de Siria”.
Por su parte el Washington Post ha publicado los detalles de un plan que la administración Obama está pesando para establecer una zona de exclusión aérea, “potencialmente de hasta 100 millas de largo y 20 de ancho en el interior de Siria”, donde las fuerzas rebeldes apoyadas por Estados Unidos se desplazarían y donde las fuerzas especiales turcas les ayudarían a “consolidar su control sobre el territorio”. Debkafile informa que la zona de exclusión aérea planeada por los estrategas estadounidenses sería mucho más reducida -entre un kilómetro y medio kilómetro dentro del territorio de Siria.
Rusia por su parte ha manifestado su firme oposición a cualquier plan y objeta los planes de EE.UU de disponer libremente de espacio aéreo sirio. El Kremlin ha advertido repetidamente que el establecimiento de una zona de exclusión aérea o zona de amortiguamiento en cualquier parte de Siria será considerada como una intervención directa de los EE.UU en el conflicto sirio y resultará en la intervención militar de Rusia para defender al gobierno de Assad.
El conflicto armado en Siria donde hay muchos actores e intereses en juego cada vez se vuelve más complejo y peligroso, y los últimos acontecimientos no hacen más que agregarle más ingredientes a una situación ya de por si demasiado explosiva. Para nadie es un secreto que los EE.UU y sus aliados, sobre todo Turquía, Arabia saudita e Israel, quieren la salida de Assad y en este sentido han creado las condiciones sobre el terreno -el uso de Emirato Islámico- que les permita la concreción de una zona de exclusión aérea como paso previo para el asalto final sobre Damasco. Es en este contexto en que deberían verse los ataques aéreos israelíes en los alrededores de Damasco.
Contrario a la versión de Debkafile, es más probable que la intención de Israel, actuando al servicio de los EE.UU y Turquía, haya sido poner a prueba los sistemas de defensa antiaérea sirios en las cercanías de la capital, Damasco. La eliminación de todos los sistemas de defensa antiaérea de Siria es el requisito previo a la implementación de una zona de exclusión aérea que luego permitiría la introducción de las fuerzas especiales de Turquía en territorio sirio.
Resulta irónico que tres de los principales aliados de los EE.UU en el Medio Oriente, Turquía, Arabia Saudita e Israel, empeñados en combatir el terrorismo, sean quienes estén empujando con mayor vehemencia por la eliminación del presidente de Siria, Bashar Al Assad que se ha opuesto y combatido por más de tres años al terrorismo que estos tres mismos países han apoyado con el fin de desmembrar a Siria y cumplir así con los planes hegemónicos del imperialismo occidental en el Medio Oriente.
Por ultimo cabe destacar que el secretario de Estado, John Kerry urgió al congreso el jueves no excluir el uso de fuerzas terrestres para combatir al Estado Islámico en el momento que los legisladores consideran fijar límites en la naturaleza y alcance de la participación de los EE.UU en la campaña militar contra el grupo terrorista. Kerry dijo que cualquier resolución del congreso no debe imponer limitaciones geográficas y que el límite de tres años aunque aceptable debe incluir una provisión que permitiría que ese límite de tiempo sea extendido.
En otras palabras, Obama le está pidiendo al congreso le permita hacer la guerra sin ningún tipo de limitaciones.
Publicado por LaQnadlSol
USA.