Un policía de 32 años que trabajaba para una empresa de seguridad en San Luis, Estados Unidos, acabó este miércoles con la vida de un joven de 18 años al que disparó en 17 ocasiones, según ha comunicado el jefe de la Policía Metropolitana de San Luis, Sam Dotson, informa Reuters.
Según la versión policial, el joven había disparado a su vez tres veces contra el agente. El policía no sufrió daños físicos. No obstante, según otra versión, el joven no llevaba arma, sino un bocadillo en la mano.
El fallecido había emprendido la huida junto a dos personas más después de que se les acercara el citado agente, que vestía el uniforme de la Policía urbana, explicó Dotson en una conferencia de prensa.
En protesta por lo sucedido, un grupo de unas 200 personas se reunió en una zona del sur de San Luis. Muchos de los manifestantes empezaron una marcha hacia una de las calles principales de la ciudad bloqueando el tráfico y cantando eslóganes como "¿De quiénes son las calles? ¿Nuestras calles?".
Por el momento, ninguno de los manifestantes ha sido detenido, informó Dotson.
Las protestas se están registrando a unos pocos kilómetros de la localidad de Ferguson, donde el pasado agosto un policía mató a disparos a otro joven afroamericano de 18 años, Michael Brown, lo cual también desencaderó una serie de manifestaciones de rechazo.