La indinación por la desaparición de 43 estudiantes tras las protestas del 26 de septiembre en la ciudad de Iguala ha rebasado las fronteras mexicanas, prendiendo las protestas y la movilización social en otros países.
Alrededor de 10.000 personas participan ya en la movilizacion nacional en diferentes ciudades de México por la desaparición de 43 estudiantes el 26 de septiembre en la ciudad de Iguala.
A través de redes sociales, más de 131 organizaciones civiles convocaron una marcha que los organizadores presentaron como una jornada de movilización nacional.
A la movilización también se han sumado ciudadanos de otros países, como Argentina, Reino Unido, Alemania, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Canadá, Uruguay, Bolivia, España, así como de ciudades de Estados Unidos, como Nueva York, Austin, Los ángeles, Chicago, Seattle y San Francisco.
Bajo el lema "Ayotzinapa, Tod@s a las calles" y "Este dolor llueve rabia" cientos de organizaciones no gubernamentales en todo el país, hacen un llamamiento a los ciudadanos para que salgan a las calles exigiendo justicia.
En Twitter el evento se comparte con los hashtags #JusticiaAyotzinapa, #Compartimoseldolor, #TodosSomosAyotzinapa.
Esta semana el Centro de Investigación y Seguridad Nacional ha presentado un informe que relaciona al alcalde de Iguala, José Luis Abarca, con algunos grupos criminales y le presenta como el posible cerebro que ordenó reprimir y luego hacer desaparecer a los jóvenes.
El pasado 26 de septiembre estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa trataron de tomar varios autobuses en Iguala para utilizarlos en su protesta cuando un grupo de policías locales y de personas armadas desconocidas abrió fuego contra ellos.
Seis personas fallecieron, 17 resultaron heridas y 43 estudiantes permanecen desaparecidos.
A la noche siguiente las autoridades detuvieron a 22 policías en calidad de sospechosos de homicidio, desapariciones y vínculos con el crimen.
La semana pasada las autoridades mexicanas hallaron una cantidad indeterminada de cadáveres en unas fosas comunes cerca del lugar en el que se produjo la trágica desaparición de 43 estudiantes.
Los policías que custodiaban las fosas en las que podrían encontrarse los cuerpos calcinados de los estudiantes desaparecidos afirman que "los quemaron vivos".
Las autoridades aún no han confirmado la identidad de los cadáveres.
