Unos 30 millones de personas comparten una nación, un idioma y religión, pero no tienen estado. Son los kurdos. Repartidos por varios países -Turquía, Siria, Irak, Irán y Armenia según el Instituto Kurdo - están luchando cuerpo a cuerpo contra el Estado Islámico.
En Turquía son unos 15 millones de habitantes, lo que supone un 20% de la población turca.
En Irak, son la cuarta parte de la población, es decir, unos cinco millones de personas.
En Irán, los kurdos suman ocho millones de personas.
En la zona kurda de Siria vive un millón de kurdos. En Armenia y Azerbaiyán, los kurdos son medio millón.
Son de origen árabe, aunque sí fueron islamizados, y hoy en día la mayoría son musulmanes.
Como su lengua, este pueblo es indoeuropeo, y su idioma pertenece a la rama iraní.
Si buceamos en la historia, las primeras referencias datan de 2.500 antes de Cristo, cuando ocupaban una serie de pueblos en Asia Central y Oriente Medio.
No obstante es durante la primera guerra mundial, con la desaparición del Imperio Otomano cuando el nacionalismo kurdo moderno toma fuerza.
¿El motivo? Tras la guerra, las potencias occidentales no tuvieron en cuenta al pueblo kurdo y dividió a su población.
Empieza así una lucha nacionalista que ha llevado a la comunidad kurda a enfrentarse con estos países al reclamar sus derechos históricos.
Entre los episodios más sangrientos contra el pueblo kurdo está el del 16 de marzo de 1988 cuando la aviación de Saddam Hussein atacó con gas venenoso la ciudad de Halabja.
Alrededor de 10.000 personas, la mayoría civiles murieron en este ataque, considerado como un genocidio.
No obstante, los kurdos aprovecharon la invasión estadounidense para establecer la Región Autónoma Kurda o Kurdistán iraquí con capital en Erbil, la tercera ciudad más grande de Irak. Es una de las regiones con mayor crecimiento económico gracias a la administración de los recursos petrolíferos.
Inventivamente, años luchando por un territorio generó la aparición de movimientos independentistas en Turquía, Siria, Irak e Irán. No obstante jamás contarían con el verdadero apoyo de Occidente.
El Partido de los Trabajadores del Kurdistán, la principal fuerza independentista kurda en Turquía y considerada una organización terrorista inició en 1984 su lucha armada para conseguir la independencia o una amplia autonomía de las zonas kurdas de Turquía.
De ideología comunista, es tendencia política provocó cierta desconfianza entre EEUU y sus socios.
En la actualidad, el PKK y Ankara están inmersos en un proceso de pacificación que la tensión en la frontera turco siria está debilitando.
En 2013, ambas partes acordaron un alto el fuego que suponía el fin de la lucha armada que ha causado ya más de 40.000 víctimas.
En este sentido, el líder del PKK advirtió que si la ciudad siria de Kobani, asediada por los yihadistas, caía también se paralizaría el proceso de paz.
Paralelamente, los kurdos en Irak y Siria están protagonizando la resistencia a los yihadistas.
Los Peshmergas en Siria y la milicia del PYG (Unidad de Protección Popular), que cuenta con una división de mujeres que luchan cuerpo a cuerpo contra los yihadistas, demuestran que el pueblo kurdo está dispuesto a defender el territorio que históricamente reclaman.
Este aspecto genera incertidumbre entre los países y ciudades que comparten frontera con los kurdos que ven como la cuestión del Kurdistán está otra vez, y con más fuerza que nunca, en la agenda internacional.
Fuente: La Información