Combatientes "Som" y "Lochin", defensores de Saur Mogila contaron al corresponsal de Russkaya Vesna la historia de un amigo - un perro llamado "Saur".
Era un perro callejero de buen tamaño, se nos pegó y se convirtió en un gran amigo.
Siempre nos levantaba el ánimo.
Tenía una intuición increíble, cuando disparábamos nosotros no reaccionaba para nada, pero cuando nos disparaban - inmediatamente buscaba cualquier escondite, sabía que en unos segundos nos iba a caer...
Fue herido un par de veces, pero no se quejaba, ni gemía. Sólo se puso a aullar una vez, cuando un mortero impactó en la trinchera.
Al ver los cuerpos destrozados de los compañeros - aulló...y comenzó a traernos pedazos...
Dudo que esté vivo.
Cuando termine todo, levantaremos un monumento en memoria a todos los caídos.
También le haremos uno a el, sin falta...
Fuente: Rus Vesna, 28-09-14.