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El bloqueo de Cuba: crimen y fracaso

Contracultura. Creación de terroristas


ENTRA EN ESCENA ALDOUS HUXLEY

Fue lord Russell quien propuso que se drogase masivamente a la población como método de control social, mediante la despenalización de la marihuana y otras peligrosas drogas psicotrópicas y la modificación del uso del idioma a fin de obtener métodos para la manipulación social (y lingüística) de las masas. 

La idea del proyecto de Russell sobre la despenalización de las drogas fue recogida principalmente por Aldous Huxley.

Aldous Huxley era nieto del famoso biólogo Thomas Henry Huxley, cuyo abierto apoyo a la teoría de la evolución de Charles Darwin le valió el sobrenombre de Bulldog de Darwin.

 Fue Thomas Huxley —miembro destacado de la Sociedad Metafísica, fundada en 1869 con el afán de forjar una élite intelectual más eficaz, entre los miembros de los Ensayistas de Oxford y los Apóstoles de Cambridge— quien acuñó el término «agnosticismo»

Huxley y sus círculos principales negaban la capacidad del hombre de llegar a saber algo, defendían la doctrina llamada «ausencia de alma», que constituiría el núcleo del ensayo de Wells Open Conspiracy [Conspiración Abierta].

A diferencia de su abuelo, Aldous Huxley era un novelista al que le gustaba experimentar con drogas para descubrir su creatividad interior y su conexión espiritual. 

Según él, las drogas, más que los evangelistas, en quienes creía, poseían el poder psicodélico para entrar en un mundo espiritual de visiones. Hasta una experiencia efímera de trascendencia personal era capaz de hacer pedazos la forma tradicional que tenía la sociedad de ver en la religión la búsqueda personal de una vida espiritual más profunda y llena de sentido. Huxley predijo que la religión se transformaría para dejar de ser «una actividad que tiene que ver sobre todo con los símbolos» y convenirse en «una actividad que tenga que ver sobre todo con la experiencia y la intuición», y que esté impulsada por la inspiración mística. 

Todo se remontaba a la enseñanza básica de Thomas Huxley: el tema común era la negación de la nobleza del hombre, tal como se expresa en el demostrable poder que tiene la mente humana para crear y descubrir ideas nuevas.

Aldous Huxley colaboró durante toda su vida con Arnold Joseph Toynbee, un experto en historia económica que llevó a cabo un análisis en doce tomos del ascenso y el declive de las civilizaciones, examinando la historia desde una perspectiva mundial. Aldous Huxley conoció en Oxford a Toynbee, cuyo tutor era H. G. Wells, un protegido de T. H. Huxley. Mientras que Wells se convirtió en el jefe de la Inteligencia Británica Exterior durante la Primera Guerra Mundial, Toynbee ocupó un asiento en el Consejo del Royal Institute of International Affairs (RIIA) de Chatham House [asociado al Council on Foreign Relations de Estados Unidos] durante casi cincuenta años. 

En el transcurso de la Primera Guerra Mundial también fue el jefe de la División de Investigación del Departamento de Inteligencia del Foreign Office británico, y actuó de delegado en la Conferencia de Paz de París de 1919. [22] Desde 1925 hasta 1955 fue director de estudios del RIIA, y durante la Segunda Guerra Mundial, portavoz del primer ministro Winston Churchill.

Según la «teoría» de Toynbee acerca de la historia, expuesta en los veinte volúmenes de su Historia de la Civilización Occidental, siempre ha estado determinada por la cultura del ascenso y el declive de la grandes dinastías imperiales. En el momento mismo en que dichas dinastías —el «Reich de mil años» de los faraones de Egipto, el Imperio romano y el Imperio británico— consiguen imponer su hegemonía en toda la faz de la Tierra, tienden a decaer. [23] Toynbee afirmó que la decadencia podría evitarse si la oligarquía gobernante (como la de la Mesa Redonda) se aplicase a reclutar y formar una reserva cada vez más amplia de profesionales abnegados al servicio de los principios del gobierno imperial. [24]

Mientras que Toynbee apelaba al elevado intelecto de la aristocracia británica, a Wells sus historias de ciencia ficción lo encuadraron como la «estrella del pop» de su época. Según Wells, la revolución mundial sólo se podía alcanzar mediante, como reza el título de su ensayo, una «conspiración abierta: esquema de una revolución mundial», empleando la contracultura como ariete contra un público que no sospecha nada.

Wells escribió:

«Al principio parecerá, estoy convencido, una organización consciente de hombres inteligentes y, muy posiblemente en determinados casos, ricos; un movimiento que tiene claros objetivos sociales y políticos, que confiesa ignorar la mayor parte del existente aparato de control político, o que lo utiliza únicamente como herramienta casual en las etapas tempranas; un mero movimiento en determinada dirección de unas cuantas personas que dentro de poco descubrirán con cierta sorpresa el objetivo común hacia el que caminan todas.
[ ... ] Influirán y controlarán el aparato del gobierno aparente en todos los sentidos.» [25]

Basándose en su experiencia por ser uno de los iniciados de los Hijos del Sol, una secta dionisíaca formada por los hijos de la élite de la Mesa Redonda, [26] Aldous Huxley recopiló material para crear su novela más famosa, Un mundo feliz, [27] publicada en 1931. Un mundo feliz es prácticamente el borrador de un
futuro gobierno socialista real y mundial, o como dijo su mentor fabiano H. G. Wells parafraseando el título de una de sus populares novelas, El nuevo orden mundial, en 1940. Como he dicho anteriormente, Wells escribió otro libro, The Open Conspiracy: Blue Prints for a World Revolution, en 1928, donde analizaba sin tapujos de qué manera se podría alcanzar ese nuevo orden mundial aparentemente a favor de la paz mundial y de la evolución humana.

Recuérdese que el objetivo de Wells, Russell, Huxley y compañía es la destrucción del poder soberano del estado-nación y acabar con una tradición filosófica, cultural y religiosa que tiene más de 2.500 años de antigüedad.

Larry Hecht explica:

«Lo que hace que la "conspiración abierta" lo sea no es que exponga un plan maestro secreto, ni que desvele los nombres de los miembros de algún santa sanctórum de los ricos y los poderosos, que el típico populista engañado supone que constituye el secreto del poder del mundo.

 Es más bien el hecho de que entienda que las ideas, la filosofía y la cultura controlan la historia.

 Lo que constituye una conspiración, ya sea para bien o para mal, es un conjunto de ideas que abarcan el concepto de lo que significa ser un ser humano y del papel que desempeña el hombre en la historia universal» [28]

Bajo la tutela de Wells, a Huxley le presentaron a Aleister Crowley. Crowley era un producto del círculo de adeptos de las sectas creadas en Inglaterra desde los años sesenta del siglo XIX, bajo la influencia de Edward Bulwer-Lytton, el ministro de colonias en tiempos de lord Palmerston, durante la segunda guerra del opio. En 1886, Crowley, el poeta y premio Nobel William Butler Yeats y otros varios protegidos de Bulwer-Lytton formaron una orden satánica, del Templo Isis-Urania, la Orden Hermética de la Aurora Dorada.

 La secta que rendía culto a Isis se organizó en torno al manuscrito de 1877, Isis Unveiled, del que era autora madame Helena Blavatsky, en el cual esta ocultista rusa apelaba a la aristocracia británica para que se organizase en una clase sacerdotal de Isis. [29]

Entre los iniciados de los Hijos del Sol se encontraban T. S. Eliot, W. H. Auden, sir Oswald Mosley y D. H. Lawrence, el amante homosexual de Huxley. Además, fue Huxley quien en los años cincuenta iniciaría la batalla legal para que se permitiera la llegada a Estados Unidos de la novela pornográfica El amante de lady Chatterley, afirmando que era una «obra de arte» incomprendida. [30]

En Un mundo feliz, Huxley se centra en el uso de la metodología científica para mantener a todas las poblaciones que están fuera de la minoritaria élite en un estado permanente similar al autismo, y de hecho encantadas de ser siervas. En un discurso pronunciado en la Facultad de Medicina de San Francisco, Huxley anunció lo siguiente:

«En la próxima generación, o la siguiente, habrá un método farmacológico que consiga que las personas adoren su condición de siervas y que permitan una dictadura sin lágrimas, por así decirlo. Que produzca una especie de campo de concentración indoloro para sociedades enteras, de tal modo que las personas habrán sido despojadas de sus libertades y, sin embargo, estarán contentas de que así sea, porque habrán perdido todo deseo de rebelarse, gracias a la propaganda o al lavado de cerebro, o a un lavado de cerebro profundo conseguido con métodos farmacológicos. Y al parecer ésa será la última revolución.» 

Desde el punto de vista de Wells, esto no era una conspiración, sino más bien un cerebro mundial que funcionase como policía de la mente. En una conferencia que dio en 1961 en La Voz de América, un servicio de radio del Departamento de Estado de Estados Unidos, Huxley volvió a hablar de un mundo de esclavos manipulados mediante fármacos que vivían en un «campo de concentración de la mente», dominados por la propaganda y las drogas psicotrópicas, aprendiendo a «amar su condición de siervos» y que iban abandonando toda voluntad de resistirse. «Ésta —concluyó Huxley— es la revolución final.»

El doctor Timothy Leary, profesor de Psicolingüística de la Universidad de Harvard, compañero de Huxley en los experimentos realizados con drogas psicotrópicas en los años cincuenta, nos permitió captar otra visión más de las pervertidas mentes del grupo formado por Russell, Huxley y la Escuela de Fráncfort en el relato autobiográfico, Flashback, [31] que trata del Proyecto sobre Drogas Psicodélicas de la Universidad de Harvard. Leary citaba a Huxley:

«Estas drogas para el cerebro, fabricadas en masa en los laboratorios, traerán grandes cambios a la sociedad. Esto sucederá estemos aquí o no. Lo único que podemos hacer es correr la voz. El único obstáculo de este cambio, Timothy, es la Biblia.» 

Leary añadía después:

«Nos enfrentábamos a la firme idea judeocristiana de que existe un solo dios, una sola religión y una sola realidad, una idea que para Europa ha supuesto una maldición a lo largo de muchos siglos y para Estados Unidos desde su fundación. Las drogas que abren la mente a realidades múltiples conducen de modo inevitable a una visión politeísta del universo. Percibimos que había llegado el momento de cambiar [las viejas creencias por] una religión nueva y humanista, basada en la inteligencia, el pluralismo amable y el paganismo científico.»

HUXLEY EN ACCIÓN

En 1954, Huxley publicó un influyente estudio sobre la expansión de la conciencia mediante el uso de mescalina, titulado Las puertas de la percepción, el primer manifiesto de la cultura de las drogas psicodélicas. La banda de rock The Doors [32] tomó el nombre prestado de dicho manifiesto de la psicodelia. Y lo cierto es que Huxley tomó prestado el título de un poema de William Blake que dice:

«Si las puertas de la percepción se purificasen / se vería que todas las cosas son infinitas.»

En 1958, Aldous Huxley recopiló una serie de ensayos que había escrito para Newsday y los publicó en su libro Retorno a un mundo feliz, en el cual describe una sociedad en la que

«el primer objetivo de los gobernantes es, a toda costa, impedir que sus súbditos causen problemas». 

Describe un futuro probable:

«La sociedad completamente organizada [ ... ] la abolición del libre albedrío mediante una manipulación metódica, lograr que se acepte la servidumbre administrando dosis regulares de felicidad inducida químicamente...»

También predijo que las democracias cambiarían de forma de ser:

«las formas antiguas y pintorescas —las elecciones, los parlamentos, los tribunales supremos— seguirán existiendo, pero lo que subyacerá será el "totalitarismo no violento". La democracia y la libertad serán el tema de todas las radios y los periódicos, pero serán democracia y libertad en sentido estricto al estilo Pickwick [es decir, no literal]. Mientras tanto, la oligarquía gobernante y su élite sumamente preparada de soldados, policías, fabricantes de pensamiento y manipuladores de la mente dirigirán el cotarro en silencio, como mejor les parezca». [33]

¿Hay mucha diferencia entre esto y lo que tenemos en la actualidad?

LAS RAÍCES DE LOS HIPPIES

En California, Gregory Bateson había continuado aplicando las ideas de Huxley en el hospital de veteranos de Palo Alto. Bateson, uno de los personajes más coloridos de la época, había estado casado con la antropóloga Margaret Mead. Él mismo era un renombrado antropólogo de la OSS y pasó a ser el director de una clínica que experimentaba con drogas alucinógenas, en el Hospital de la Administración para Veteranos de Palo Alto. Bajo los auspicios de Bateson, se programó el «cuadro» inicial de la secta del LSD; es decir, los hippies. [34]

Experimentando con LSD en pacientes que ya estaban hospitalizados debido a problemas psicológicos, Bateson creó un núcleo de «iniciados» del culto «psicodélico» a Isis. He aquí una parte de lo que dijo Michael Minnicino en el número de abril de 1974 de la revista The Campaigner.

«La persona más importante de las que reclutó él en Palo Alto fue Ken Kesey. En 1959, Bateson administró la primera dosis de LSD a Kesey. Para 1962, Kesey ya había terminado una novela titulada Alguien voló sobre el nido del cuco, que popularizó la idea de que la sociedad es una prisión y de que las únicas personas verdaderamente "libres" son los locos.» [35]

Merece la pena señalar que, durante los años sesenta, la Clínica Tavistock promovió la idea de que no existe ningún criterio para definir la cordura y de que las drogas psicodélicas que «expanden la mente» constituyen valiosas herramientas de psicoanálisis. A continuación, Kesey organizó [36] un círculo de «iniciados en LSD» denominado «The Merry- Pranksters» [los alegres bromistas]. Recorrieron el país repartiendo LSD, construyendo una red local de contactos para su distribución y creando el pretexto para hacer un montón de publicidad a favor de aquella todavía incipiente «contracultura».

El informe de Minnicino seguía diciendo:

«Para 1967, la secta de Kesey había distribuido tales cantidades de LSD que ya había emergido una considerable cantidad de personas dadas a las drogas y llamadas "hijos de las flores", fundamentalmente en San Francisco, en el distrito Haight-Ashbury. Allí instaló Bateson, colaborador de Huxley, una "clínica gratuita" al frente de la cual estaban el doctor David Smith, que más adelante sería el "asesor médico" de la National Organization for the Reform of Marijuana Laws (NORML), y el doctor Peter Bourne, que había sido asesor especial del presidente Carter para asuntos de consumo de drogas.»

Además de la clínica gratuita, en el Instituto Tavistock había un proyecto, el de la agencia de psicología de guerra para el Servicio de Inteligencia Secreto británico.

El Instituto Tavistock —originalmente, en los años veinte, una clínica de Londres— se convirtió, durante la Segunda Guerra Mundial, en el Departamento de Psiquiatría de los Servicios Secretos británicos, dirigido por el doctor John Rawlings Rees.

LA CONEXIÓN PAGANA

Sin embargo, aún no habían llegado la guerra de Vietnam y el movimiento «antibélico» que crearon de verdad el ambiente de desánimo y abatimiento moral que condujo a la juventud estadounidense a depender de las drogas. Es decir, se utilizó la guerra como telón de fondo para crear el movimiento antibélico.

La desilusión provocada por la guerra convirtió a quienes protestaban en presas fáciles de sus amos, que se proponían manipularlos guiándose por el Instituto Tavistock y por la CIA, y gracias a la influencia de la cultura del LSD. Esto no quiere decir que la mayoría de quienes protestaban contra la guerra fueran agentes a sueldo del Nuevo Orden Mundial.

«Al contrario, en su abrumadora mayoría, quienes protestaban contra la guerra se unieron a la organización Students for a Democratic Society [Estudiantes por una Sociedad Democrática], la SDS, porque se sentían indignados por lo sucedido en Vietnam. Pero una vez que quedaron atrapados en el ambiente definido por los expertos en guerra psicológica del Instituto Tavistock y se los convenció mediante mensajes de que la hedonística búsqueda del placer era una alternativa legítima a la «guerra inmoral», su sentido de los valores y su potencial creativo se difuminaron en una nube de humo de hachís.» [37]

Más adelante volveré sobre el tema de la SDS. El resultado de esta debacle fue una importante retirada estratégica de Estados Unidos en Asia, descrita en la «Doctrina Guam» de Henry Kissinger, la adopción del espectacular fracaso conocido como la estrategia de la «Tarjeta de China» para contener la influencia soviética y la desmoralización del pueblo estadounidense tras la guerra, hasta el punto de que quedó gravemente mermado el sentimiento de orgullo nacional y de confianza en el futuro progreso de la república. [38]

Ese sentimiento desmoralizante es lo que esperaba obtener la Escuela de Fránkfort cuando buscaba nuevas formas culturales que incrementasen la alienación de la población. La encontró en una organización recién creada, patrocinada y financiada por los Rockefeller y Tavistock: el IPS, Institute for Policy Studies.

EL INSTITUTE FOR POLICY STUDIES

Este instituto de estudios políticos se creó en 1963, bajo la dirección de McGeorge Bundy, asesor del presidente Kennedy para la Seguridad Nacional. Bundy, que había sido presidente de la Fundación Ford, fundó el instituto junto con Hans Morgenthau, Stephen Muller, Thurman Arnold, Marcus Raskin y Richard Barnet. Bundy fue uno de los artífices de la política de Estados Unidos respecto de Vietnam, en particular en los notorios programas estratégicos Hamlet y el criminal programa que llevó a cabo la «Operación Phoenix» en el delta del Mekong. [39]

La misión principal del IPS era controlar y coordinar una amplia red de seudoorganizaciones, desde grupos de control de comunidades locales y grupos nacionalistas de negros hasta organizaciones antitecnológicas, movimientos antibélicos y operaciones terroristas como los Weathermen, sobre todo bajo los auspicios del movimiento contra la guerra, el crecimiento cero y las espantadas friki del movimiento ecológico, operaciones que habían sido llevadas a cabo por primera vez por agencias de inteligencia británicas, que ponen mucho más énfasis en el uso de instituciones privadas cuya actividad global está inextricablemente ligada a las instituciones del gobierno oficial. Dicho en pocas palabras: la totalidad de lo que en los años sesenta se dio en llamar «Movimiento de la Nueva Izquierda». El FBI y varias secciones de la CIA fueron proporcionando los jefes financieros y los directores de recursos tecnológicos de esta «Nueva Izquierda». El IPS ha aportado las «historias de portada» y la «dirección ideológica».

El principal teórico del IPS no era otro que Noam Chomsky, uno de los fundadores de la Nueva Izquierda. Para Chomsky:

«La finalidad principal de la creación de la Nueva izquierda a principios de los años sesenta era prevenir la radicalización de los jóvenes universitarios en dos extremos superpuestos el uno al otro. El objetivo inmediato era evitar que los partidos socialistas ya establecidos captasen la agitación social que había surgido a partir de 1958 y que se había hecho visible alrededor de la revolución cubana y del movimiento por los derechos civiles hasta mediados de 1961. Al mismo tiempo, con iniciativas como el Cuerpo de Paz, la Oficina de Oportunidades Económicas y los «proyectos de acción comunitaria para radicales», financiados por fundaciones, que se desarrollaban en aquella época, impedir que el radicalismo estudiantil empezara a dotar de voluntarios a un aparato de contrainsurgencia en expansión que girase en torno al concepto de fascismo reesiano del control de las comunidades locales». [40]

Es importante señalar que estas operaciones son el resultado de estrategias políticas de inteligencia creadas antes de la Primera Guerra Mundial con el apoyo de la National Civic Federation y la Fundación Russell Sage, y que se institucionalizaron de forma oficial tras la Segunda Guerra Mundial bajo la tutela de la CIA.

En un informe, titulado The First Ten Years, el equipo de investigadores del Executive Intelligence Review escribió lo siguiente:

«El Institute for Policy Studies cuenta entre sus ponentes y sus socios con miembros del grupo Weathermen, una organización estadounidense de la izquierda radical formada por miembros y líderes escindidos de la Student for Democratic Society.

 Como parte de las acciones contra la guerra, los miembros del IPS llevaron a cabo una serie de actos, entre ellos atentados terroristas, para lograr el derrocamiento revolucionario del Gobierno de Estados Unidos. Asimismo, este grupo formó parte de la contra-contracultura manipulada por el Gobierno de Estados Unidos. Tenían relación con el Ejército Rojo japonés, las terroristas Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) de Puerto Rico y el Black Liberation Army.

»El Instituto Cambridge (con sede en Cambridge, Massachusetts), el Instituto Transnacional de Amsterdam y organizaciones afines como el grupo de antiguos miembros de la CIA y de inteligencia militar que, según se dice, estaban aglutinados alrededor de CounterSpy, promueven dichas políticas para contribuir a crear un clima político que considere que muchas de esas operaciones encubiertas son en realidad expresiones de la voluntad política popular. 

Con la ayuda de los medios de comunicación y de periódicos escogidos, se logró que varias de esas operaciones parecieran expresiones legítimas de un punto de vista político.» [41]

LA FINANCIACIÓN DEL IPS Y DE INSTITUCIONES AFINES

Las fundaciones que aportan los fondos necesarios para sufragar las actividades ilegales del Instituto pueden dividirse en dos categorías básicas. La primera corresponde a las de alto nivel, como las fundaciones Rockefeller, Ford y Field, organismos que determinan fundamentalmente políticas y reservan fondos para operaciones concretas que se desea acometer.

Un detalle significativo es que los informes oficiales de estas fundaciones rara vez revelan cuál es realmente la finalidad de esas operaciones especiales; en vez de hacerlo, utilizan una organización o actividad «pantalla» con el objeto de facilitar el desembolso de fondos. En la segunda categoría se encuentran las fundaciones Kaplan, Stern, Janss y Bernstein, que sirven meramente de canales para desarrollar determinadas actividades políticas encubiertas.

EL CASO DE MARCUS RASKIN

La persona clave que trabajaba con el IPS era Marcus Raskin, que recibió entrenamiento de una serie de agentes provenientes de los niveles más altos de la maquinaria de inteligencia política privada y oficial de los Rockefeller. En primer lugar, Raskin se formó en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chicago, una factoría política de agentes y operativos de los Rockefeller.

Para mediados de los años sesenta, Rockefeller y los fundadores del Institute for Policy Studies, Hans Morgenthau, Thurman Arnold y McGeorge Bundy, todos ellos expertos en dirigir operaciones de los Rockefeller, habían empezado a crear, sistemáticamente, una red de organizaciones pantalla para llevar a cabo operaciones anarquistas-izquierdistas, tras convencer e influir sobre un amplio grupo de operativos de todo el mundo para que participaran en «operaciones negras». [42] 

Esto se hizo a través de la unidad secreta del National Security Council [Consejo de Seguridad Nacional] conocida como «Personal Especial», que se ocupa de planificar y coordinar las operaciones psicopolíticas que se llevan a cabo para manipular al público estadounidense. Y a través de una vasta infraestructura intergubernamental clandestina que comprendía los órganos legislativo, ejecutivo y judicial del Gobierno, como la Secretaría de Estado, la Secretaría de Defensa, la Secretaría del Tesoro y el director de la CIA,«quienes controlan la televisión, la radio y los periódicos, quienes encabezan los mayores bufetes de abogados, quienes dirigen las universidades y los centros de investigación más grandes y de más prestigio, quienes mandan en las principales fundaciones privadas y en las más importantes empresas públicas». [43]

Raskin llegó a ser, en la unidad de «Personal Especial», uno de los supervisores de las operaciones especiales encubiertas y de la planificación para situaciones de desestabilización hipotéticas; una experiencia sin igual en lo que a crear y desarrollar el terror se refiere.

La unidad de «Personal Especial», por un lado, se ocupaba de operaciones estratégicas psicopolíticas, que concentran la propaganda en grupos pequeños de personas, del mundo académico o expertos, capaces de influir en la opinión pública; y por otro, de las operaciones tácticas psicopolíticas cuyo objetivo es llegar a las masas a través de los medios de comunicación.

Otro elemento clave en el desarrollo de este plan fue la creación en Estados Unidos del paraguas del movimiento estudiantil contra la guerra, Students for a Democratic Society (SDS), con la ayuda de las principales figuras estadounidenses de la socialdemócrata «Segunda Internacional», como Michael Harrington y Victor y Walter Reuther, líderes del sindicato UAW.

 El movimiento SDS, creado por la League for Industrial Democracy [Liga para la Democracia Industrial], se convirtió en el buque insignia de la «nueva izquierda sintética» para desactivar internacionalmente las falsas operaciones «izquierdistas». A su vez, la liga estaba financiada y dirigida por el Institute for Policy Studies. 

Mediante un proceso de división y reagrupamiento de estas organizaciones, se estableció una técnica de selección para crear organizaciones terroristas. Raskin supervisó esta actividad, que comenzó en 1963 y que abarcó el período en que se creó el grupo Weathermen y otras organizaciones terroristas.

Como codirector del IPS, Raskin inició una serie de proyectos diseñados para perfilar y, más tarde, desplegar los diversos reagrupamientos del movimiento SDS y de los grupos de izquierda en el ámbito internacional. Supervisó el Proyecto de Educación Radical creado en parte por el Institute for Social Research de la Universidad de Michigan, el principal comité asesor para la «resolución de conflictos» de Estados Unidos.

Raskin también se había entrenado a fondo en el trazado de perfiles psicológicos en los Laboratorios Nacionales de Formación, un proyecto creado para los Rockefeller por el psicólogo alemán fascista Kurt Lewin. 

Estos laboratorios están especializados en practicar lavados de cerebro empleando diversos métodos, entre ellos el análisis transaccional y la terapia de grupo, además de otros métodos más duros, todos ellos con el objetivo de crear la base social necesaria para llevar a cabo operaciones terroristas.

 Por ejemplo,«la segunda generación de la banda de Baader-Meinhof salió de los graduados del Colectivo de Pacientes de Heidelberg, un programa experimental que se servía de pacientes con trastornos mentales, a quienes se adoctrinaba según el programa de refuerzo de la esquizofrenia de R. D. Laing y Tavistock, y se los preparaba para que desarrollasen la capacidad de fabricar bombas». [44]

Éste es el mismo modus operandi que utilizó Francesco Alberoni, decano de la Facultad de Sociología de la Universidad de Trento, para crear en Italia la organización criminal Brigadas Rojas. El programa de Trento era un lavado de cerebro a través de trabajo social.

 En el caso del desarrollo de los Weathermen como grupo terrorista, no sólo existía un irracional adoctrinamiento anarquista, principalmente bajo el asesoramiento del IPS; además, había otros elementos frecuentes en el proceso de «manipulación», como las «sesiones de sensibilización» y las prácticas de sexo pervertido. Se hacía además énfasis en el uso del LSD y de Otras drogas. [45]

La contracultura de las drogas y el rock, que conducía a un estilo de vida en comuna donde reinaba la degradación sexual, es la norma general que impera entre los estratos donde se reclutan terroristas.

De los proyectos surgieron las operaciones de «ideología radical» y del «movimiento juvenil», también conocidos como contracultura. En Estados Unidos, el violento Revolutionary Youth Movement (Movimiento Juvenil Revolucionario, que engrendró a los Weathermen) y todas las organizaciones maoístas nacieron gracias a estos programas. Bajo los auspicios del Instituto Tavistock y de organizaciones que formaban su variada estructura de apoyo, como el IPS, el programa de adoctrinamiento de terroristas funcionaba de la manera siguiente:

«El proceso de admisión empezaba con la identificación y el reclutamiento de izquierdistas-ecologistas bajo los auspicios de Amnistía Internacional. 

La duración de la estancia era de unas cuantas semanas, durante las cuales, con el fin de ahondar en el adoctrinamiento político, se estimulaba la cultura de las drogas y el rock y el intercambio de parejas, aparte de la táctica de los "grupos carentes de líder". 

La segunda fase consistía en una estancia de varios meses en la que se abusaba de las drogas y estimulaba la degradación sexual; además de aplicar los métodos de «manipulación» de Tavistock. 

La tercera fase era Longo Mai propiamente dicho. Longo Mai es el primer punto en el que la persona empezaba de verdad a recibir un entrenamiento elemental para aprender a usar armas y demás con fines terroristas. La instrucción corría a cargo de antiguos legionarios y terroristas profesionales. 

El comunalismo "ecologista" de Longo Mai, que se hizo famoso gracias a la "generación del 68", no era más que una tapadera de las actividades que se desarrollaban en aquel campamento, una "formación elemental" en operaciones terroristas, métodos de «manipulación» y creación de perfiles.

»La fase siguiente consiste en entrar a formar parte de un grupo terrorista y recibir más formación en otro campamento de cualquier parte del Mediterráneo, incluido Israel.

 Hay que señalar que este proceso de admisión diseñado para seleccionar potenciales terroristas es idéntico al del desarrollo del núcleo duro del movimiento en defensa del medio ambiente.

 Los terroristas se sacan de entre los activistas defensores del medio ambiente, los movimientos maoístas se reclutan entre los presos de las cárceles, principalmente mediante programas "terapéuticos" que se llevan a cabo dentro de la prisión o a través de centros de "reinserción social". 

Un convicto que tenga una demostrada propensión a cometer delitos con violencia y una psicosis potencial es la persona más fácil de manipular y una especie prescindible de reclutamiento de candidatos para acciones terroristas y otras parecidas.

»Ni el terrorista ni el típico grupo de apoyo al terrorista tienen nada que ver con el "mito" del "idealista" al que se engaña para cometer excesos de una manera o de otra. Pero, aparte de los expertos en controlar mentes, plenamente conscientes, que circulan entre ellos, hay psicóticos o semipsicóticos convertidos en criminales, ya hayan sido seleccionados por sus cualidades innatas o por haberse transformado en tales después de haber pasado por varias fases de manipulación.» [46]

Según el perfil que hace Tavistock de los terroristas,«la persona es capaz de realizar funciones que atañen a sí misma y a su entorno inmediato. Es capaz de funcionar. Donde se revela más claramente la psicosis es en su incapacidad para hacer frente con cordura a las abstracciones que conciernen al mundo en general». 

En otras palabras: «como mejor vive la persona es dentro de un mundo muy pequeño, un mundo definido por un tramo muy corto de distancia social alrededor de ella». 

A continuación, los lavacerebros de Tavistock profundizan un poco más y ofrecen una notable comprensión de los mecanismos de control del sujeto.

«La persona funciona dentro de una "segunda familia", más o menos como haría un niño de entre dos y cuatro años perturbado, pero independiente funcionalmente. Para ser más exactos, la forma de actuar de un adolescente o un adulto, que se comporta como un niño de entre dos y cuatro años. El mundo exterior a su "familia" no es real. 

Todo lo que hay en ese gran mundo exterior es una cuestión de emociones vinculadas a etiquetas. Su relación con el mundo exterior está sesgada por su trastorno esquizofrénico-simbólico, más que por cuestiones reales. 

Su comprensión de ese mundo de símbolos es mágica, no de causa y efecto. Lleva al extremo la superstición infantil de quien cree en la astrología.»

Pero si dicha persona aceptó en una ocasión que las personas «malas» debían morir «para que no pudieran hacer daño a las personas buenas», y si además alguien se dedica a matar a las personas «malas», basta —para abreviar la explicación— con poner una cara, un nombre y demás en el lugar del símbolo «malo» y decirle que «debemos matar a esa mala persona», y tenemos lo esencial.

Aquí es donde entran en acción los medios de comunicación controlados. El elemento crucial para ayudar a que entren en acción esos zombis terroristas son determinadas «frases en clave». Por ejemplo, la «frase en clave» utilizada cuando la Baader-Meinhof organizó en 1977 el asesinato de Jürgen Ponto, presidente del Dresden Bank, fue el apelativo de «comunista nazi».

¿Cómo puede servir un apelativo tan salvaje para motivar el despliegue general de simpatizantes terroristas en torno al asesinato de un objetivo semejante? En un reportaje de la Executive Intelligence Review del 26 de septiembre se dice:

«Si uno conoce la doctrina de Winston Churchill, Hugh Trevor-Roper y John Wheeler-Bennett, la doctrina que plantean al defender su preferencia por Adolf Hitler y no por los generales alemanes insurgentes de 1938 y durante la guerra, uno sabe que los británicos no sólo sienten un odio especial por los industriales alemanes y el antiguo Partido de Centro Católico de Alemania, sino que los británicos, que crearon a Hitler, juzgaron oportuno alcanzar dos objetivos con un único argumento; el argumento de que el nazismo era un producto de la industria alemana.

»Aunque el mito de que a Hitler lo crearon los industriales alemanes está muy extendido, sólo tiene un fuerte significado emocional en dos círculos importantes: la inteligencia británica y cierta sección de los círculos sionistas.

 En los círculos sionistas sirve para generar una reacción respecto del respaldo que dio Warburg a Hjalmar Schacht, de que Schacht colocase a Hitler en la cancillería y de que diversos Rothschild, Oppenheimer y otros apoyaran a Hitler antes y después de 1933 y entre los años 1936 y 1938.

»Esta identificación, dotada de una gran carga emocional, de los industriales alemanes con el "nazismo" se sale de los límites de la inteligencia británica y de determinados círculos sionistas y afecta a ciertos elementos de la ultraizquierda anarquista-ecologista, sobre todo a aquellos que apoyan e incluyen bandas terroristas de "izquierda". 

En estos círculos, el término "nazi" significa esencialmente "industrial alemán", y es extensible a cualquier personaje influyente o corriente política que esté a favor de la industria y del progreso tecnológico, que se considera "prácticamente lo mismo que un industrial alemán" .» [47]

Para que no haya confusión acerca de la importancia del sionismo en este caso, es necesario hacer una interpolación para aclarar la estructura de mando que coordina las operaciones terroristas internacionales en este punto. 

Los elementos clave que controlan el terrorismo internacional son, entre otros, la «internacional fascista», coordinada por la rama de la Orden de Malta que opera en la Europa del Este, la Soberana Orden de los Caballeros de San Juan de Jerusalén. 

Y también la británica Mesa Redonda y varias organizaciones de inteligencia oficiales. Y también varios elementos de la Internacional Socialista y del sionismo internacional.

NOTAS

22.Isis Huxley, «LSD and the Roots of the American Hedonist Culture», EIR, 1980.
23. The Aquarian Conspiracy, EIR, s./d.
24. Arnold Toynbee, A Study of History, Oxford University Press, Nueva York, 1935.
25. H. G. Wells, Anticipations of the Reaction of Mechanical and Scientific Progress Upon Human Life and Thought, Harper and Row, Nueva York, 1902.
26.Isis Huxley, «LSD and the Roots of the American Hedonist Culture», EIR, 1980.
27.La mayoría de los lectores, de forma natural, se identifica con los sentimientos de alienación de John en Un mundo feliz y asocia las opiniones religiosas de múltiples mundos como una especie de rebelión —una forma espiritual de escapar de las garras de la sociedad «utópica»— cuando en realidad el sistema del Nuevo Orden Mundial, por el que trabajaron Huxley, su familia y sus amigos, promoverá una sola religión mundial de múltiples facetas, como piedra angular que ayude a unir a todas las naciones bajo ese único gobierno mundial.
28. Larry Hecht, H. G. Wells y Bertrand Russell, «The "No-Soul" gang Behind Reverend Moon's Gnostic Sex Cult», EIR, s./d.
29. Helena P. Blavatsky, Isis Unveiled, A Master Key to the Mysteries of Ancient and Modern Science and Theology, Theosophy Co., Los Ángeles, 1931.
30.Ronald William Clark, The Huxleys, McGraw-Hill, Nueva York, 1968.
31.Jeffrey Steinberg, «From Cybernetics to Littleton: Techniques of Mind Control», EIR, abril de 2000.
32.Jim Morrison se casó con su mujer en una ceremonia Wicca satánica, de pie sobre un pentagrama y bebiendo cada uno la sangre del otro. En la cara posterior del álbum 13, de los Doors, se ve al grupo reunido alrededor del busto de Aleister Crowley.
33. Henry Makow, «Bankers behind counter culture», http://www.sczvethemales.ca , 7 de mayo de 2005.
34. Gregory Bateson, Steps to the Ecology of the Mind, Chandler, Nueva York, 1972.
35.Michael Minnicino, «The Tavistock Grin», The Campaigner, abril de 1974.
36.En 1967, Tavistock patrocinó una conferencia sobre la «Dialéctica de la Liberación», presidida por un psicoanalista de Tavistock, el doctor R. D. Laing, quien era un escritor conocido del público y defensor del consumo de drogas.
37. Criton Zoakos, Stamp Out the Aquiv-ian Conspiracy, Citizens for LaRouche, monograph, Nueva York, 1980.
38. «The Aquarian Conspiracy», EIR, s./d.
39. «Cali to Investigate the Institute for Policy Studies», EIR, junio de 1977.
40. L. Marcus, «The Real CIA. The Rockefellers' Fascist Establishment», The Campaigner, abril de 1974.
41. «The Aquarian Conspiracy», EJR, s./d.
42. «CalI to Investigate the Institute for Policy Studies», EIR, junio de 1977.
43. Who's running America? Institutional Leadership in the United States, Thomas R. Dye, Prentice-Hall, 1976.
44. «How to profile the terrorist infrastructure», EIR, 26 de septiembre-2 de octubre de 1978.
45. Ibid.
46. Ibid.
47. Ibid.

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