Ahora, cuando los EE.UU finge preocupación por las minorías religiosas que están siendo sacrificadas frente a los ojos del mundo, es necesario recordar que este conflicto fue diseñado, puesto en movimiento, y perpetuado intencionalmente por Occidente por lo menos durante los últimos 7 años.
El Occidente supo que el genocidio sectario que ahora se desarrolla en Siria, Irak y pronto en el Líbano fue el resultado inevitable de sus esfuerzos para crear esta fuerza mercenaria regional.
Por Tony Cartalucci
Los Estados Unidos ha prometido asistencia a las víctimas e incluso posibles "ataques aéreos" contra los terroristas que han rodeado y amenazan con erradicar a miles de las minorías religiosas en Irak.
Sin embargo, los propios terroristas son un producto de la política exterior estadounidense en el Medio Oriente y África del Norte, y juegan un papel decisivo en la consecución de los objetivos occidentales en toda la región. Ataques punitivos y la ayuda a las víctimas de lo que es esencialmente un ejército mercenario occidental es parte del mantenimiento de la negación plausible.
Las hordas terroristas procedían de territorio de la OTAN y han inundado Siria, Irak y ahora el Líbano.
El objetivo de esta bien financiada, fuertemente armada, profesionalmente organizada fuerza mercenaria, es claramente suplantar los frentes políticos y militares pro-iraníes a través del arco de influencia de Teherán -de Bagdad a Damasco, el Líbano y Hezbolá a lo largo del Mediterráneo.
En el proceso, estos individuos fuertemente indoctrinados han cometido atrocidades terribles que van desde la violación y la tortura a las ejecuciones en masa y genocidio sectario.
Aunque tales crímenes de guerra han tenido lugar en Siria desde el 2011, se está convirtiendo cada vez más difícil de cubrir delitos similares más allá de las fronteras de Siria, bajo las narrativas de la “guerra civil” vinculada a la llamada “primavera árabe”.
Imagen: ISIS comenzó su invasión a territorio iraquí desde el miembro de la OTAN, Turquía, a través de Siria desplazándose en camionetas Toyota Hilux -idénticos a los provistos a los “moderados” por el Departamento de Estado de Estados Unidos como parte de los varios millones de dólares de ayuda “no letal”.
ISIS no tomó estas camionetas de los “moderados”, para empezar, los moderados nunca existieron.
Desde el principio, fue el plan de Occidente crear un ejército mercenario de los extremistas sectarios que operan bajo la bandera de Al Qaeda.
En su lugar, varias historias se han utilizado por Occidente para explicar la aparición de ISIS en Irak, la magnitud sin precedentes de sus operaciones, sus convoyes de vehículos similares y ahora camiones militares, artillería e incluso tanques. Mientras el mundo está destinado a creer que ISIS espontáneamente surgió del desierto y “robó” miles de millones en dinero en efectivo, armas y equipo, existe una explicación mucho más simple y documentada; el patrocinio estatal occidental, y el que continúa, pese a que Occidente denuncia a los monstruos de su propia creación.
Los orígenes de ISIS
A partir del 2011 -y, de hecho, incluso ya en el 2007- los Estados Unidos han estado armando, financiando y apoyando a la Hermandad Musulmana y a una miríada de organizaciones terroristas armadas para derrocar al gobierno de Siria, luchar contra Hezbolá en el Líbano, y socavar el poder e influencia de Irán, que por supuesto incluye a cualquier otro gobierno o grupo en la región MENA (Medio Oriente y Norte de África) que manifieste amistad hacia Teherán.
Imagen: Los corredores de ISIS comienzan en Turquía y terminan en Bagdad
Miles de millones en dinero en efectivo han sido canalizados a grupos terroristas como Al Nusra, Al Qaeda en Irak (AQI), y lo que ahora está siendo llamado “Estado Islámico en Irak y Siria” o ISIS. Uno puede ver claramente en cualquier mapa del territorio capturado por ISIS que linda directamente con las fronteras de Turquía los corredores definidos que el ISIS utiliza para invadir el sur -esto porque es precisamente desde el territorio de la OTAN donde se originó este flagelo terrorista.
ISIS fue albergado en el territorio de la OTAN, armado y financiado por agentes de la CIA con dinero en efectivo y armas traídas de los saudíes, qataríes y los propios miembros de la OTAN. La “ayuda no letal” que los EE.UU y los británicos enviaron incluyendo los vehículos que ahora vemos a los miembros de ISIS conduciendo en todas partes.
Ellos no “tomaron” este equipo de los "moderados". Para empezar, nunca hubo moderados. El genocidio sectario mortal que ahora vemos teniendo lugar fue hace mucho tiempo predicho por la gente del Pentágono -antiguos y actuales funcionarios- entrevistados en el 2007 por el ganador del Premio Pulitzer, el veterano periodista Seymour Hersh.
El informe de 9 páginas de Hersh del 2007, "La redirección" afirma explícitamente:
Para debilitar a Irán, que es predominantemente chiíta, la Administración Bush ha decidido, en efecto, reconfigurar sus prioridades en el Oriente Medio. En el Líbano, la Administración ha cooperado con el gobierno de Arabia Saudita, que es sunita, en operaciones clandestinas que pretenden debilitar a Hezbolá, la organización chiíta respaldada por Irán.
Los EE.UU también han tomado parte en operaciones clandestinas destinadas a Irán y su aliado Siria. Un subproducto de estas actividades ha sido el refuerzo de los grupos extremistas sunitas que propugnan una visión militante del Islam y son hostiles a Estados Unidos y simpatizantes de Al Qaeda.
“Los grupos extremistas que propugnan una visión militante del Islam” y que son “simpatizantes de Al Qaeda” -es una definición literal de lo que ISIS es hoy.
Es evidente que las palabras de Hersh eran tan profética como fueron los hechos informados, con base en la realidad de un conflicto regional ya diseñado y tomando forma ya en el 2007, el informe de Hersh también advertía de la naturaleza sectaria del conflicto que se avecinaba, y en particular menciona a los cristianos de la región, que claramente estaban siendo protegidos por Hezbolá.
La preocupación fingida de Occidente versus el genuino impulso para dividir y destruir
Ahora, cuando los EE.UU finge preocupación por las minorías religiosas que están siendo sacrificadas frente a los ojos del mundo, es necesario recordar que este conflicto fue diseñado, puesto en movimiento, y perpetuado intencionalmente por Occidente por lo menos durante los últimos 7 años. El Occidente supo que el genocidio sectario que ahora se desarrolla en Siria, Irak y pronto en el Líbano fue el resultado inevitable de sus esfuerzos para crear esta fuerza mercenaria regional.
Las preocupaciones occidentales por las minorías religiosas y las mínimas disposiciones tomadas para "ayudarlos", es para mantener una negación plausible cada vez más tenue.
El fingido titubeo de Occidente frente al crecimiento de su fuerza mercenaria es permitir el arrollamiento del gobierno iraquí, si es posible, crear más estragos dentro de Siria, y extender el caos en el Líbano.
ISIS es un ejército permanente que requiere de patrocinio estatal -miles de millones en dinero en efectivo, equipo, armas y logística, inteligencia y apoyo político. Mientras Occidente afirma que ha estado entregando cientos de millones de dólares a los “moderados” en Siria, no ha ofrecido ninguna explicación plausible en cuanto a quién está proporcionando a ISIS y otros afiliados de Al Qaeda con incluso más recursos, permitiéndole a los extremistas desplazar a estos “moderados”.
No hay otra explicación aparte del hecho de que, para empezar, nunca hubo moderados, y que los EE.UU, el Reino Unido, Francia, Turquía, Arabia Saudita, Qatar, e incluso Israel, han creado desde el principio, intencionalmente, un ejército mercenario compuesto por extremistas de Al Qaeda de dimensiones y capacidades sin precedentes.
La guerra directa con Irán que durante tanto tiempo Occidente ha intentado vender al mundo está claramente siendo reemplazada con una inmensa guerra subsidiaria.
Sería fingir ignorancia a la génesis de ISIS y al hecho de que no existe otra explicación más allá de la tutela estatal para explicar su continuó éxito en el campo de batalla. Simbólicas entregas de ayuda por paracaídas e incluso “ataques aéreos” contra posiciones de ISIS ciertamente no hará nada para interrumpir las campañas en curso de ISIS en toda la región.
La capacidad de ISIS para lograr los objetivos de Occidente indirectamente, va a determinar el nivel de intervención directa que el Occidente busca en toda la región. “Las zonas de amortiguamiento” e “intervenciones humanitarias” para “liberar” áreas plagadas por el ISIS convenientemente dejaran de lado los refugios de terroristas que se extiende mucho más allá de sus límites actuales en Turquía (miembro de la OTAN), Jordania y el noroeste de Irak.
Publicado por LaQnadlSol
USA.
